Diez horas y casi 1000 kms nos trasladaron desde Vilassar de Mar hasta el Castello di Mammoli a unos ocho kms de Lucca.
Autopista AP-7 hasta la frontera donde deberás llenar el depósito porque hay casi 0,134 € de diferencia en litro de diésel.
Desde allí “La Catalana” hasta las puertas de Nimes desde donde debes desviarte por una autovía en dirección a Aix Saint Provenze. A la izquierda dejas Arles y a la derecha La Camarga. La dirección es Niza, pero antes a la altura de Cannes se puede observar la belleza de la Costa Azúl. Al límite de Francia nos llega Mónaco y justo encima del principado se anuncia la última estación de servicio francesa. Conviene cargar de Gasolina, pues en Francia el combustible es más barato que en Italia.
Desde esta estación hay una muy buena vista del Principado. Al fondo el Oceanográfico dedicado a Cousteau. Después la fisonomía del Gran Casino y al lado el Palacio real. Mientras ya hemos visto dos Ferrari con matrícula de Mónaco. En la estación de servicio junto a algunos camiones dos más.
En este punto ya empiezas a sufrir el síndrome de las galerías de esta autopista. En la parte italiana siguen. Te das cuenta de la obra de ingeniería que supone este trazado.
Con mucha atención, porque el trazado lo exige, sigues hasta la altura de Génova desde donde debes seguir la autopista en dirección a Florencia y Livorno. Pasas Carrara con todo su maromos en las canteras y en las factorías junto a la autopista. Y desde ahí por alguna carretera interior hasta el Castello di Mammoli….Un lugar muy agradable con un paisaje de ensueño y más si hay luna llena con o es el caso. 80€ la doble en un apartamento de dos habitaciones y dos baños. Hay wifi en un lugar común. Muy recomendable.