Noviembre de 2011 una nueva aventura en Puerto Pirámide. Embarcamos nada más llegar con el ansia de volver a encontrarnos con la ballena franca en su hábitat natural donde se aparea, donde pare y cría los primeros meses a su bebé. Salimos de la playa con marea baja y sabiendo, por comentarios, que en Punta Pardelas hay algunos ejemplares junto a sus bebés con ganas de juegos y enseñando los trucos de comportamiento frente a los turistas que interrumpimos su quehacer diario.
Al llegar a Pardelas, confirmamos la información del anterior avistaje y allí estaban varias madres y sus bebés en todo su esplendor.
Colas, saltos y por fin algo que las anteriores visitas a Pirámide no habíamos conseguido una cola de bebé. No hay más explicaciones las imágenes hablan por si solas.
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Y ahora una demostración de saltos variados…
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Es el resultado de algunas emociones…
