TRONDHEIM-KRISTIANDSUN-MOLDE

Llegamos a primera hora de la mañana a TRONDHEIM . La tercera ciudad de Noruega en número de habitantes.
Toca callejear para conocer de cerca cómo es y algo de la sociología de la ciudad. Casas de madera muchas con uno o más siglos en sus espaldas, bueno maderas claro. A imagen y semejanza a las que venimos observando en todo esta viaje. Aquí los colores son diversos y no predomina el rojo. Se nota que eso de hacer valer la economía sirve mucho para el campo. Los núcleos urbanos es otra cosa. Por ejemplo el centro de la ciudad, como todas las que se precien, está dedicado al comercio y especialmente a aquellas  marcas internacionales que hacen furor entre los jóvenes.
Lo primero que te sorprende es que en Trondheim hay un estudiante por cada quince ciudadanos. Eso quiere decir que la universidad es una de los ejes básicos de la convivencia. Destaca entre las especialidades las dedicadas a las nuevas tecnologías, lo que es un signo de distinción.
Se nota la presencia tradicional de la universidad en un recorrido por el barrio que la circunda. Allí abundan las casas que fueron utilizadas o son utilizadas por los profesores universitarios. Casas de un alto standing que en la actualidad superan los dos millones de euros.

La ciudad se forma entorno al río Nid tras la conquista del rey vikingo Olav. Este monarca guerrero se convierte al cristianismo y construye la primera iglesia católica en nilaros, primero de los nombres de la ciudad. Desde 1130 hasta negros días la catedral de Nilaros, consagrada a san Olav ha tenido muchas transformaciones. Las primeras a finales del siglo XII y posteriormente en el XIII. La fachada se construye en al XV y otras varias en el XVII, XVIII y XIX. No obstante en su interior pueden observarse vestigios de de cada una de ellas.

El culto a san Olav entre los católicos del norte y centro de Europa se ha convertido en uno de los más importantes en el mundo católico. Hasta el punto de que se ha creado un peregrinaje  a TRONDHEIM donde se cree están los restos de este rey santo.  El altar de la catedral se colocó allí donde dice la tradición que estuvieron enterrados los restos de san Olav. Hoy pueden observarse unas crucen en el pavimento del altar mayor que indican que allí se encontraron huesos humanos que bien podían pertenecer a dicho rey.

Vista la importancia de TRONDHEIM, dejamos esta ciudad por el fiordo que lleva su nombre. Unos 170 kms de largo por 25 en su máxima anchura y más de 550 de profundidad en sus aguas. A la salida del puerto sorprende la isla de Montbachen. En la época medieval albergó un convento benedictino que fue pasto de las llamas. Más tarde se construyó una fortaleza y sirvió incluso como presidio. Hoy es un centro turístico.

De forma anodina seguimos la travesía hasta KRISTIANSUND. Una ciudad que esta construida sobre tres islas. Pero eso en la página siguiente….