DÍA 11 CHOCOLATE Y CHURROS

CHOCOLATE Y CHURROS

Parados a orillas del Guadalquivir y con toda la mañana por delante ¡nos vamos a Sevilla! . En autobús, el 140 para más señas, que nos lleva por San Juan de Analfarache y nos deja en el Paseo de las Delicias al lado de San Telmo, después de recorrer el barrio de los Remedios…por la Plaza de Cuba y cruzar el río por el puente de San Telmo. Desde allí ya divisamos la Torre del Oro (foto, la primera) Buscamos la Puerta de Jerez y una chocolatería, que sustituya a la de Virgen de los Reyes que nos quedaba lejos. En la calle de la Constitución, ya con la catedral enfrente está la Campana (la otra) pastelería con tradición, pero la de la  calle Sierpes. Confundidos por la fama nos quedamos. Y tanto que nos hemos equivocado, primero no había churros, luego el chocolate deja mucho que desear…lo remediamos con una ensaimada (nada que ver con las Can Manolo en Formentera) y un croissant calentito. Luego, ya en Santa Cruz hemos recuperado los churros por aquello de matar el gusanillo. Recorrido amplio por este barrio de turisteo, pero también con sabor a Sevilla (impresionante la cola para visitar la catedral y luego dicen que no hay nadie)  La Hostería del Laurel, las plazas de Santa Cruz, doña Elvira, la estatua de don Juan frente a los jardines Murillo, los venerables, la bodega Santa Cruz de las columnas (acabaríamos con la pringá) las Teresas (jamón y queso viejo) y todo aquello que forma parte de los recuerdos sevillanos de cada uno. Con esas a la Plaza Nueva para encarar la calle Sierpes, tiendas y más tiendas, incluida una de sombreros y gorras (la tentación es máxima y la carne débil) No hace falta decir más. Finalmente la Campana (la buena) Por la calle Martín Villa hasta el Quitapesares, aquel templo de la saeta donde Pepe Pérez Gil o Pepe Peregil como ustedes prefieran hacía las delicias de propios y extraños en un ceremonia que llevaba alguna tonadilla al mismo tiempo que un plato de jamón o una manzanilla salida de las teteras de latón que guardaba en las neveras. Un personaje que ha creado escuela, especialmente su saeta al Cristo de los Gitanos (hasta la reina Sofía lo escuchó en alguna ocasión) Hoy el Quitapesares es un templo donde se agolpan los recuerdos de este hombre y enfrente su estatua (de cuerpo entero) para perpetuar su presencia entre los grandes. Ya en el Rinconcillo (1670, reza el letrero) Dicen que el bar más antiguo de España. Un lugar de culto donde el jamón, pero sobretodo las espinacas con garbanzos o los garbanzos con espinacas (que no es lo mismo) son el atractivo de una carta más amplia que dejamos para la vuelta. Rápidamente porque la mañana se acaba y hay que regresar a Gelves. Antes pasamos por la Bodega Santa Cruz de las columnas, una pringá allí es sinónimo de Sevilla, cola para sentarse en una calle repleta de terrazas llenas hasta las trancas…A la barra amigos. Dos cañas y dos pringás. Triana, las Golondrinas, Cañabota y otras del listado de lugares de obligado cumplimento lo dejamos para otra ocasión. Adecentar la Holly y por el puente del centenario, por la A-4 a Cádiz nos vamos hasta Sanlúcar de Barrameda…un lugar para acampar (caravanas, autocaravanas, tiendas de campaña que parecen pisos de ciudad. Aquí habitan un compendio de jubilados de nacionalidades diferentes, incluso de Huesca, que se mezclan con los de fin de semana o franceses de vacaciones escolares) al lado de la playa…el atlántico con marea baja y la puesta de sol dan paso a esta crónica de un día de dos chocolates y unos churros..