ETAPA 10 MAGACELA-RENA

EL SONIDO DE LOS CORDEROS

La mañana empezaba a las 7,26 horas por aquello de hacer frente con cierta holgura a las más de cinco horas que nos separaban de Rena previo paso por Villanueva de la Serena…y la verdad es que nos ha ido muy justito el tiempo…hay paradas obligatorias, las hay de conversaciones (trascendentes o intrascendentes) las hay de fotos a los cuatro puntos cardinales y las hay sin ton ni son, pero todo eso hay que sumarlo al tiempo de andar…25,140 kms se convierten en casi 6 horas y media desde que sales a que llegas. Hay que avisar en esta crónica que el camino era placentero, sin subidas (algún diente de sierra muy leve por eso de pasar montes de agricultura) Dicho esto, ya antes de las primeras luces, saliendo por el cementerio de Magacela una foto de la niebla escondiendo el castillo (lo habrá escrito Allan Poe?) también en la oscuridad desde el silencio más absoluto empieza  el sonido de cientos de corderos balando y sus perros guardianes ladrando al paso de tres peregrinos (tres locos, con el frío que hacía, dice el franchutis) Eso frente a la oscuridad. Con las primeras luces pasadas la ocho (no olvidéis que estamos en Extremadura y aquí amanece unos 30 minutos más tarde que en Formentera, por ejemplo) se nos revela un paisaje diferente a lo que venimos viendo…Inmensas llanuras donde se planta casi de todos. Cereal por supuesto…patatas, guisantes y algunas tierras en barbecho. La inmensidad te traslada a la imagen mesetaria de Castilla (es vecina) mientras sigue el “sonido de los corderos”. El camino sigue por esa pista de explotación agrícola (dicen que desde el 2011) hasta llegar a Villanueva de la Serena donde tras seguir las vías del tren desde la estación, te incorporas a una Vía Verde (del viejo tren) que recorre las Vegas del Guadiana…a llanear entre muchas bicicletas, perros y sus excrementos (aquí lo de la recogida de los mismos es pura entelequia, incluso en las ciudades) lo que te obliga a estar pendiente de donde pones el pie y no del paisaje (problema educacional) Un desvío de aleja de la Vía Verde para incorporarte a esa Vía de las Vegas del Guadiana. Hasta aquí hemos hablado de la flora y de una parte de la fauna…encontramos el rebaño de cabras y más tarde, antes de cruzar el Guadiana por un viaducto, la presencia obligada en esta tierra de las cigüeñas que ya están en sus nidos (los mismos del año pasado) y que nos paran (ven lo que les digo) para las fotos de rigor…unas en el nido y algunas volando en busca de alimentos. Una vez pasado el río Guadiana esta misma vía te traslada hasta la carretera de Rena…2,3 kms de asfalto para hacer más difícil el final de etapa. Vuelta a Villanueva de la Serena a comer…Restaurante Cervantes nada del otro mundo (calidad/precio,,,caro) y pernoctar en Hotel Emigrante (casi lo somos) correcto. La ciudad es común a todas las que estamos viendo de este tamaño. Iglesias y algún convento de los siglos XVI y XVII. Un ayuntamiento (interesante) datado en el siglo XVI. Domingo tarde alguna confitería llena…la sorpresa es la entidad bancaria “banca Pueyo” que nos han comentado que es muy local…en un muerdo globalizado y con las fusiones al orden del día es reconfortante encontrar todavía k0 en la banca. Con oficinas en Badajoz, Cáceres, Sevilla y Madrid…todo un descubrimiento.

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