KIRUNA 2

Son las seis y media de la tarde. Aquí en el paralelo 68 es de noche desde las 3,45 (también de la tarde) Y ya en casa después de una jornada que empezaba a eso de las 8,30 (limpitos, desayunados, …,…) Nos montamos en la furgo, los ocho más Marc, el guía. Qué quiénes son los dos que faltan, pues Elvira y Esteban de Barcelona que están en este grupo de “caza auroras”. El objetivo final es ver el alce (mítico animal salvaje de Laponia) El otro icono de la fauna de estos lares es el Reno, pero ese es de pastoreo y todavía no está corraleado. Mientras nieva (esta noche ha nevado de lo lindo) bajamos hasta Kiruna descubriendo el paisaje que anoche nos perdimos en la subida desde el aeropuerto hasta aquí. Los abedules de poca altura, sin hojas y cubiertos de nieve, las aldeas samis a uno y otro lado de la carretera, que va paralela a la vía del tren minero (aunque de vez en cuando también se usa para pasajeros) Ya os he avisado que la mina de hierro de Kiruna es la más importante del mundo…

La primera parada es en una gasolinera al lado de un centro comercial (cómo no) en la Kiruna vieja, esa que están trasladando a tres kms para preservarla de las consecuencias de la mina de hierro (dicen que se hunde debido a los túneles de dicha mina) Café con tapa y a seguir por una carretera donde dice la experiencia que suelen aparecer los alces que en esta época (en septiembre los cazan y desaparecen en las montañas) bajan hasta las aldeas y son fáciles de ver en los bordes de la carretera. Con ese ánimo nos vamos hasta Poultikasvaara a unos 45 kms de Kiruna. Primero vemos uno (seguramente una cría) que al detenernos para observarlo ya se había camuflado entre los árboles (aquí ya hay otro tipo de vegetación) Decepcionados, pero esperanzados, seguimos y a unos kms dos renos (domésticos) están detrás de una vaya…casi. Más tarde en medio de una de esas aldeas sami se nos aparece un corzo, según el experto no debería estar ahí (pero está) no es un animal que se adapte a este tipo de clima, pero en su día los cazadores lo introdujeron como pieza cinegética y se quedó (en Formentera nos pasa con el faisán) A buena hambre no hay pan malo, dice el refranero y nosotros (sin alce) aprovechamos esta “pieza” para nuestras fotos. Pasamos antes por un río helado…desafiando la prudencia, pero son cosas singulares. Ya de vuelta, con la esperanza casi perdida. A pocos kms de Kiruna (quizás en un sitio donde no te lo esperas) Marc le da un flash y se fija en unos bultos entre las ramas nevadas (lo que hace la experiencia) Marcha atrás y allí están la madre y la cría de alce expectantes ante los intrusos que desde el mismo coche empiezan con las fotos de rigor, como si hubiéramos visto la aparición de la santísima trinidad detrás de un rayo divino. Incluso Marc se atreve a acercarse hasta una distancia prudente y saca una foto de esas de prospecto para el futuro. Con el trabajo bien hecho a comer en la “capital” y después, debido a una alteración en el programa, a casa a reponernos de un día de coche, cansino, pero con resultado más que positivo. Viniendo pasamos de un cielo estrellado y -12 a una copiosa nevada y -1,5. Por esas, subiendo a la “cabaña” se nos cruza una liebre ártica (blanca impoluta) Ahora, a eso de las siete, toca esperar a cualquier cambio de tiempo y que se presenten las auroras, aunque sea a horas intempestivas. De guardia. Mientras una sopa de cebolla a modo de Cristina (apetitosa, excelente y no sé cuántas cosas más) Todavía con el plato caliente, tocan a generala…”en 15 minutos os recogemos”. Preparados, con cierta incredulidad, pero con la ilusión del por qué hemos venido hasta aquí, a la furgoneta; hacia el sur, buscando una zona despejada donde pueda verse la explosión de la aurora…kms y más kms tentando a la suerte. Incluso llegamos a fotografiar el arco de la aurora. Pero las circunstancias y las condiciones meteorológicas cambian en segundos y una nueva decepción…regresamos con esa expresión de tristeza, también producto de cierto cansancio de un largo día…la naturaleza siempre es hegemónica y juega a su voluntad que a veces, no coincide con la nuestra. Mañana más y mejor, dicen algunos…nosotros también. Mientras aquí sigue nevando, pero el frío ha menguado…solo estamos a -4. Buenas noches