CAPÍTULO DIEZ

Hoy se cumplen diez días desde que llegamos a estas tierras del Norte. Luarca nos acogió y Casa Gerardo nos dio de comer el primer día. Luego ya metidos en harina hemos ido desde la excelencia, les recuerdo el lenguado o la tortilla de bacalao de Ribadeo, con un As Sortes del 20. También algunos desencuentros gastronómicos, aunque realmente la media ha estado mejor de lo que esperábamos…

Hoy etapa entre Vilalba y Baamonde de 20 kms redondos sencilla, sin mayor complicación que una tachuela al principio y después un dulce pasear al ritmo cansino de este caminante enlazando aldea tras aldea. Mucho camino entre carballeiras. La presencia perenne de los castaños y de las castañas. Un paisaje, como ayer, que te traslada a ese sur de Inglaterra, al condado de Sussex. Días de luz y calor. Hay que salir temprano para llegar temprano, no sea, como fue en algunas etapas, que el calor imponga su criterio a eso de las dos de la tarde y el cansancio aumente.

Un apunte sobre los cementerios en este lugar…podréis observar por las fotos que los panteones tienen un aspecto gótico que le confiere una singularidad especial. Cuando llegas junto a uno de ellos, te paras, observas y acabas haciendo la foto de rigor.

Baamonde es una pequeña localidad ideal para acometer en dos etapas la llegada a Sobrado dos Monxes, quizás el monasterio más emblemático de Galicia. Otros, los peregrinos más atrevidos no se paran en esta localidad, siguen hasta Parga y desde allí a Sobrado. Ganan una etapa…obligaciones. Los sin obligaciones nos lo tomamos con cierta tranquilidad y 20 + 20 son cuarenta que es lo que nos separa del Monasterio.

Baamonde tiene su iglesia de Santiago (está en el Camino) del siglo XIII con aspecto románica. Y en su entorno tres cruceiros que simulan el Gólgota y la crucifixión de Jesús. Cerrada a cal y canto…como casi todas en España.

Pernoctar (aquí dos noches) en el hotel Km101…moderno, correcto y con una cocina interesante. Lo que se estila aquí, raciones y medias raciones de todo lo que venimos degustando…aunque hoy martes había callos y plato de la casa, fabes con almejas…interesante. Un grupo de mejicanos, 14 en total, amenizaba la sobremesa…intercambio de información y de tequila de buen beber (casero nos ha dicho).

De los peregrinos habituales, esos que te pasan (lo digo por mi) y que al final de etapa encuentras en los bares del pueblo. Hoy, uno de ellos, un alemán ha tenido que abandonar por una tendinitis aguda…son imponderables que confieren al Camino ese aire de aventura. No haremos un responso, pero si una cierta desilusión.