CAMARGA II O LYONESAS CON MANGA 12/11/22

La mañana comienza casi al igual que ayer con escenario distinto. Plaza del Forum de Arlés. Bar Van Gogh propiedad de un ex torero El Lobo. Cartel de la feria de Arlés con Dominguín y Ordoñez (los cuñaos frente a frente). Una de croissants (cinco para cuatro) y los cafés correspondientes. A eso de las nueve y media camino de le Domaine de Mejanes, donde nos espera el tren de las once (hasta las trancas de familias jóvenes con niños en más que temprana edad. Es sábado y hace sol y calor) recorrido por esta finca propiedad de los Ricard (si los del pastisse) con fotos de Picasso, Mitterrand y un largo etcétera de caras conocidas en Francia (perdón me dejaba a Luis Mariano cantando). Lo primero son los caballos blancos característicos de esta zona. Luego hasta un lago donde se pierde la vista. Repleto de flamencos (sin el colorido del Nakuru africano) pero muchos, muchísimos. Todos los que con este calor (cambio climático incluido) no han iniciado su emigración a tierras cálidas. De ahí hasta el cercado donde pastan más de cien toros camargueses…de cuerno largo. Esos que salen en los festivales de recortadores a deleitar la tradición de la corrida camarguesa (sin muerte) La explicación del experto es más que clarificadora, mientras los niños/as observan a los cornúpetas con esa expectación que despierta lo ignorado. Fin del recorrido (apenas una hora, dudas del motor diesel incluidas)

De ahí hasta Les Saintes Maries de Mer…recorrido con vistas de la Camarga que nos hacen olvidar lo que habíamos visto antes. Otra vez caballos y toros por doquier. En esta villa de las tres santas, Jacoba, María Salomé y Sara, gente para aburrir…no se ha podido aparcar…era la hora de comer y colas en los restaurantes, los que daban al mar y los del interior…decisión: carretera y manta hasta Aigues Mortes o parar en un pique nique y tirar de reservas y nevera móvil. Al final hemos optado por la primera opción (la buena) y hemos comido en Chef Coco a pocos metros de la muralla que rodea esta ciudad. Curioso restaurante que ya habíamos conocido en un viaje anterior, con patrona de edad indeterminada (por no despejar dudas) Carne de vaca y toro de la zona (estamos en el epicentro) Uno con más suerte que otros y de segundo un postre del lugar. Les he contado que en algo más de 15 metros cuadrados (contados por el señor Roca que de esto sabe) había unos 30 comensales y cinco de servicio (estos con terraza incluida). En los postres se han desatado las risas fáciles con un profiterol que ha preferido la manga a los pantalones para causar el desastre…agua caliente de inmediato para paliar el desaguisado que no evitará la lavadora más próxima (podría ser el lunes en San Sebastián. Pero eso es otra historia, que diría el barman de Irma la Dulce) Paseo por la villa de San Louis rey de Francia. Las murallas, las calles repletas de ofertas para el turismo (generalmente francés en este fin de semana) y al hotel. Como nos quedaba pendiente la visita a las tres santas…sin más tardar hemos desandado lo andado (la distancia es corta) y nos hemos plantado en su basílica para dar cuenta de alguna falsa promesa. No sabemos si a María Salomé y lo que significa o a Sara patrona de los gitanos. No obstante, el paseo bien valía unas imágenes de puesta de sol con caballos. Cena de pique nique…con unos patés que quitan el sentido. Hasta mañana en San Sebastián, previo paso por el condado de Foix y visita al bueno del franchutis…