Día 4: Dársena del Canal de Castilla Alar del Rey

Lugar de Origen: Casa Goyetes (Cervera de Pisuerga-Palencia- Castilla y León-España)
Lugar de Destino: Casa Goyetes (Cervera de Pisuerga-Palencia- Castilla y León-España)
Visitas a lugares como Pisón de Castrejón-Guardo-Velilla del Río Carrión-Camporredondo de Alba-Cardaño de Abajo-Cardaño de Arriba-Alba de los Cardaños-Triollo-Villanueva de la Torre-Barruelo de Santullán-Brasoñera-Alar del Rey-Becerril del Carpio.

LA ASUNCIÓN DEL PISÓN DE CASTREJÓN

Salimos de Cervera de Pisuerga en dirección a Palencia por la C-627. Antes de llegar a Dehesa de Montejo un desvío nos conduce a la C-626 dirección a Guardo, el pueblo más grande de la provincia, después de la capital. Pero antes de llegar a este núcleo urbano, en la misma carretera se alza la Ermita de La Asunción de Pisón de Castrejón.
La iglesia de la Asunción es un caso paradigmático de edificio tardo románico, de hacia 1200, con rasgos góticos tanto en la estructura como en la ornamentación. Consta de una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntado, ábside semicircular precedido de presbiterio y esbelta espadaña de tres niveles ya gótica (siglo XIV) sobre el hastial occidental de tipo románico.
La portada meridional es románica tardía, con cuatro arquivoltas y guardapolvo exterior. En el lado sur de la iglesia se añadieron en época gótica una sacristía de planta cuadrada y un atrio cubierto cobijando la portada.

La mejor carta de presentación de la iglesia de Pisón de Castrejón son las excelentes labores escultóricas realizadas hacia 1500. Por una parte, el magnífico apostolado que corona la portada principal, y por otro, un bajorrelieve pétreo custodiado en el interior de la sacristía que representa la misa de San Gregorio. Sus capiteles vegetales son muy populares, pero quizás, la mejor carta de presentación sea su excelente friso gótico. Los canecillos románicos absidiales constituyen una rica serie con interesantes motivos geométricos, de zancuda, de rollos, de barrilillo, piñas, un rabelista, un perro que muerde a un conejo por las orejas.

RUTA DE LOS PANTANOS

Desde Guardo, tomamos la Ruta de los Pantanos hacia Velilla del Río Carrión, donde encontramos ya este otro imponente río que marca la provincia de Palencia y su vinculación al agua. Dejados Velilla y seguimos hacia Otero de Guardo, donde nos reencontramos con los Picos de Europa. De nuevo el paisaje cambia sustancialmente.
Dos son los grandes pantanos, casi secos a comienzos del otoño, pero que a buen seguro se llenarán en Primavera con los primeros deshielos. El Pantano de Compuerto y el de Camporredondo, inaugurado por Alfonso XIII en 1930,  cuya cola llega hasta Alba de los Cardaños.
Pueblos como Camporredondo de Alba, Cardaño de Abajo y de Arriba o Alba de los Cardaños, condenados al abandono hace poco más de diez años, están recuperando cierto esplendor con el turismo rural o las rutas de aventura. Estos pueblos están a la sombra de la inmensa mole de piedra caliza el Espigüete de 2.450 metros de altura.

Seguimos por la carretera zigzagueante camino de  Cervera de Pisuerga, por el camino nos encontramos a Triollo y junto a este pueblo la muralla que forma el Curavacas de 2.520 metros o Peña Prieta de 2.536. Ambos se divisan desde la carretera que nos lleva a La Lastra, Santibañez de Resoba o Ventanilla, antes de llegar a Ruesga, que da nombre al tercer pantano, este más seco esperando el deshielo. Antes habremos atravesado de nuevo el Río Carrión auténtica fuente de riqueza de esta Montaña Palentina.

SANTA MARINA DE VILLANUEVA DE LA TORRE

Salimos de Cervera de Pisuerga con dirección a Aguilar de Campoo y unos 10 kilómetros encontraremos un desvío a la izquierda que nos señala el camino de Villanueva de la Torre, donde encontraremos, allá en la ladera de una montaña, junto a la carretera que luego nos llevará hasta Revilla de Santullán una ermita.
La iglesia de Santa Marina es un templo que repite el modelo de planta ampliamente difundido en el románico palentino, con una sola nave y ábside semicircular precedido de tramo recto presbiteral y torre cuadrada a los pies. En el muro sur se encuentra la puerta de ingreso formada por una sencilla arquivolta de baquetón algo apuntada.
La originalidad del edificio la proporciona la torre dispuesta en el lado occidental, rompiendo así con el uso tradicional de la espadaña. Consta de zócalo y dos cuerpos separados por una imposta. En el lado oeste del cuerpo inferior se abre una ventana con dos columnillas que soportan capiteles, uno sin tallar y otro de espirales. En el cuerpo superior se dispone el campanario con cuatro troneras de arcos de medio punto geminados y bóveda de cañón rematada con tejado a dos aguas. Se sube hasta él por una escalera de caracol accesible por el lado sur.

En el interior la atención se centra en los capiteles que decoran el arco triunfal. El del evangelio lleva grifos afrontados con entrelazos vegetales y el de la epístola el conocido tema de Daniel en el foso de los leones, que García Guinea pone en relación con el maestro de la portada de Vallespinoso de Aguilar. Sobre una peana colocada en el ábside hay una imagen de la Virgen con el Niño, de madera policromada, que pudiera datarse en los últimos años del siglo XIII o principios del XIV.
Curva a curva la carretera nos lleva hasta encontrarnos con la que viene de Aguilar de Campoo en dirección a Barruelo de Santullán, donde podemos ver el museo Minero y toda una serie de construcciones típicas de un pueblo dedicado a la minería. Desde allí pueden programarse excursiones a el Valle de Santullán o al Valle de Mudá.

VALLE DE SANTULLÁN

Dos iglesias destacan por su singular belleza: La de San Cornelio y San Cipriano en Revilla de Santullán. Y Santa Eulalia en Brasoñera.
La primera es un templo de reducidas dimensiones, de nave única y ábside semicircular apuntado. Su portada sur es de una singular belleza. La iglesia puede situarse en el siglo XII.(las fotos están extraídas de otra página web).
Esta se encuentra rodeada por un murete de piedra. Como suele ser habitual se repite el tipo de planta de las iglesias rurales palentinas, una sola nave, presbiterio rectangular, hemiciclo absidal y espadaña sobre el hastial.
El alero está soportado por una rica colección de cincuenta y siete canecillos, muchos de ellos figurados, repartidos por el ábside, el presbiterio, la nave, el tejaroz de la portada y la espadaña. La variedad temática es muy amplia: músicos, hombre acarreando un barril, animales, soldados, exhibicionistas, personajes con trajes de la época, etc…
Sin duda el elemento más característico es la portada meridional, uno de los ejemplares mejor acabados del románico palentino. Abierta en un antecuerpo coronado por tejaroz, se compone de un arco apuntado y seis arquivoltas que apoyan sobre columnas acodilladas.
En las arquivoltas destacan por su decoración la de dientes de sierra del tipo de San Andrés de Arroyo y otra figurada por la Ultima Cena y el cantero “Micaelis”. Esta última, muestra a Cristo bendiciendo en el centro flanqueado por los apóstoles bajo arquerías sostenidas por columnas de fuste entorchado, en los extremos de la arquivolta se colocan dos arquillos, uno con dos personajes leyendo y otro con el propio escultor labrando un sillar guiado por el libro de modelos. Este es identificado por la inscripción “MICAELIS ME FECI(T)”.
Los capiteles son de un gran refinamiento, muestran toda la exuberancia decorativa propia de la plástica románica tardía. Destacan en la izquierda: Sansón desquijando al león, combate de un centauro sagitario con un león rampante, una pareja de grifos, otra de dragones, y otra más de arpías con caperuza. En el lado derecho: relieve de las Marías ante el sepulcro vacío y uno de un guerrero alanceando a un dragón

De los restos románicos de la iglesia parroquial de Brañosera dedicada a Santa Eulalia lo más destacable es su antigua portada sobre la que se abre una pequeña ventana. Es lo que se salvó de la voladura que sufrió en 1934 durante la revolución minera.

Desde Brasoñera nos encaminamos hasta Aguilar de Campoo y allí por la N-611 dirección Palencia, llegamos a Alar del Rey. Donde empieza, o acaba, según se mire,  una singular obra de ingeniería que en el siglo XVIII constituyó una de las grandes infraestructuras del Estado de aquel entonces. Nos referimos al Canal de Castilla.

EL CANAL DE CASTILLA

Su construcción duró casi un siglo y estuvo marcada por importantes problemas económicos.
Recorre un total de 207 kilómetros  con un desnivel a lo largo de su trazado de 150 metros. Para salvar estos  desniveles del terreno fue necesario acometer obras de gran   envergadura; claro ejemplo de ellas son la presa de San Andrés, en Herrera de Pisuerga, el acueducto de Abánades con cinco ojos sobre el río Valdivía y el grupo de cuatro esclusas en Frómista, necesarias para salvar un desnivel de 14,20 metros.
El principal objetivo de este Canal fue librar del aislamiento físico y económico a Castilla y León y comunicarlos con el océano a través de la navegación fluvial. Se crearon tres ramales para conectar Valladolid y Medina de Rioseco con Alar del Rey.
Ramal Norte desde Alar del Rey hasta Ribas de Campos, con 75 Km. de recorrido es el que más desnivel salva, posee 24 esclusas.
Ramal de Campos desde Ribas de Campos hasta Medina de Rioseco, en la Provincia de Valladolid, posee 7 esclusas
Ramal Sur, desde El Serrón hasta la dársena de Valladolid, posee 17 esclusas
El transporte de mercancías se realizaba por medio de barcazas que eran arrastradas por mulas  que iban por los “Caminos de Sirga” los cuales discurrían paralelos a las márgenes del Canal. Se convirtió así, en la principal arteria del comercio castellano y palentino, aunque por poco tiempo.
A lo largo de toda su ribera y principalmente al lado de sus esclusas, abundaban las fábricas de harinas y molinos. Estas fábricas utilizaban la fuerza motriz producida en las esclusas para su funcionamiento.
La llegada del ferrocarril fue la causa principal de la decadencia del Canal. Posteriormente se decidió utilizar como canal de regadío, pero para ello era necesario incrementar el caudal del Canal, por lo cual se requería la construcción de varios pantanos de alimentación para que regulando e incrementando el caudal de los ríos Carrión y Pisuerga permitiese aumentar el del Canal. En Calahorra de Ribas hay erigido un monumento conmemorativo a la unión de las aguas del Pisuerga y del Carrión.
Como comprenderán las visitas a los diferentes ramales, esclusas y presas del Canal de Castilla se realizaron en diferentes días, combinándolos con las iglesias románicas de la zona; de ahí que pese a que la información es global al referirnos a esta obra en la etapa de Alar del Rey. La información de la ruta y las muestras gráficas se harán en sus días correspondientes.

SAN VICENTE DE BECERRIL DEL CARPIO

Por su parte, la iglesia de San Vicente se inscribe en el extremo más occidental del núcleo urbano, en la zona más alta, junto al camino que conduce a los otros dos barrios que forman el conjunto de Becerril: Barrio de San Pedro y Barrio de Santa María.
La iglesia tiene nave única de dos tramos, con ábside semicircular y portada de acceso en el hastial. La portada de acceso se halla en el hastial occidental. Se compone de un arco de medio punto con tres arquivoltas. Descansa sobre columnas con capiteles labrados en caliza con temas de leones afrontados y una figura alada.

El alero románico tiene treinta y ocho canecillos donde se combinan los tipos de nacela (que predominan especialmente en el ábside) y los de proa de barco, más frecuentes en la nave. Hacia los años 30 todavía quedaban restos de pinturas murales románicas que cubrían las piedras en el interior de la capilla mayor entre las que se veían restos de nimbos y de vestiduras. Igualmente existió un retablo gótico y un altar románico ya desaparecidos.
Seguimos carretera, la N-611 hasta Aguilar de Campoo y desde allí a Cervera de Pisuerga donde pernoctaremos.
La jornada ha sido larga en kilómetros y en lugares de obligada visita. El primer alto gastronómico del día, la comida, la hicimos en Camporredondo, concretamente en el Mesón Tía Goya (diminutivo de Gregaria), recomendado por un paisano de Cardaño de Abajo. El lugar es acogedor, con comedor con chimenea y mesas alargadas como para muchos. Es normal ya que abundan los deportes de aventura y el senderismo.
Las variedades, las de la zona y el mercado más próximo (Guardo). Patatas con carne, bien sin excesos, más bien cortas de carne. Macarrones con buena pinta. Revuelto de setas y ajetes, muy bueno. De los segundos destacamos los chipirones a la plancha, calidad. Unos pies de cerdo guisados, excesivamente picantes. Las costillas de cordero, buenas y abundantes. Los postres flojos. El precio pasado, para estar dónde estamos y la comida que era, con un menú como los demás unas 1.400 pesetas sobraba. Mientras que costó uns 6.500 tres personas.
La cena en Mesón Pacho de Cervera de Pisuerga, sin ser nada del otro mundo, la cecina es buena y el queso también. La relación calidad-precio aceptable.