Se trata de la Denominación de Origen del vino de esta tierra, el Bierzo en la frontera con Galicia. Llevábamos dos días transitando por él y apenas habíamos visto alguna viña. Hoy por fin si. En esta etapa entre Labaniego y Congosto a orillas del embalse de Bárcena. Pero a eso nos referiremos más tarde. Quedaba pendiente comentar el menú gastronómico de anche en el Verdenal. Bueno, estaba bien confeccionado como productos de aquí. Algo pesado para la noche porque ya se sabe que mucha verdura el régimen de comidas de estas tierras no tiene. Las cantidades correctas para no sentirse atiborrado.
La mañana empezaba algo fría (menos que la de ayer) y con nunca subida de entreno algo exigente pero llevadera. Campo de montaña, estamos a más de 700 metros de altitud en una zona que viven entre el pasto y la arboleda. Ya a las primeras de cambio, después de uno d esos temidos toboganes rompepiernas…la primera viña de Mencía hace honor a esa D.O…sus colores los del otoño después de haber vendimiado. El vino está ya en fermentación. Quizás un poco alto para la mayoría de las viñas de aquí (mañana se lo preguntaremos a Gregory Pérez, uno de esos enólogos con viñedos y marca propia en el Bierzo. El recorrido después de cruzar el río Noceda y pasar Atlanta y Losada entra en un bosque donde regresan con mucha fuerza los castaños, algunos de ellos como esqueletos de los cientos de años que han estado allí. Si en la fauna hemos añadido las perdices como nuevo componente de nuestro listado (una bandada de no menos de ocho salieron como F-15 desde una de las primeras viñas) En la flora cabe incluir el alcornoque (con las encinas y robles que vemos cada día, faltaba esta conífera) casi todos desnudos de cintura para abajo, que impúdicos.
Sorprende en cada uno de los pueblos algunas construcciones centenarias destartaladas, casi en caída libre, pero que conservan un sabor a ayer extraordinario. La piedra, la madera, la pizarra y en algunas el adobe conforman cuadros recurrentes en caída población…contrastan con las nuevas que siguen las pautas de antes de ayer. Pueblos con sabor a montaña que ya bordean este pantano. En Rodanillo la iglesia de similar constreucción que las muchas que hemos ido pasando, pero con un acceso al campanario distinto, tiene en su interior un retablo churrigueresco del siglo XVIII. Llegados a Cobrana se anuncia un camino en subida hacia el monasterio de la virgen De la Peña, mientras el Camino transcurre por un placentero paseo entre la vegetación que hemos dicho. Una flechas puestas a traición te llevan hasta la carretera del Monasterio después de una subida de injusticia plenaria…menos mal que los AV han caído en la tentación y nos han evitado la última cuesta. La verdad es que las vistas desde ese balcón del Bierzo, embalse incluido (incluida también la térmica de Cubillos de Sil) resulta espectacular (fotos adjuntas en Facebook es Instagram). Comida de menú, con botillo incluido por 14 € en un restaurante de la Zona, El Bayo, digamos que correcto (las raciones superan cualquier normalidad) con excelente atención, pero con un ruido infernal. Pernoctar en Las Eras, al ladito de la térmica. El precio de risa y el sitio muy cómodo. Les voy a confesar un secreto, por favor no se lo cuenten a nadie. Alguien va recogiendo (no diré el nombre, pero los lectores de Formentera saben quien es) por el campo cosas útiles, ayer unas castañas, que no pudimos asar. Hoy unas setas (pabrassos) que nacen prácticamente al borde del Camino, incluso en medio del recorrido,,,cosas de ir por el monte. Dicen las malas lenguas que mañana caen en el plato.
