Hoy más que ayer se ha empezado anotar el cambio de paisaje en este Camino Portugués. Dejamos la Portugal agrícola para acercarnos a su segunda ciudad, Oporto y eso se nota en la fisonomía del Camino. Las aldeas básicamente centradas en una agricultura de subsistencia o de casa de estos últimas etapas han dejado paso a ciudades dormitorios del entorno de una gran urbe dedicada a la industria y los servicios.
Oliveira de Azameis y Sao Joao de Madeira son ese ejemplo. En la propia Cámara municipal no sabían el número de habitantes, pero un paisano nos ha dicho que el municipio entero estaría entorno a los 75 mil. Sao Joao de Madeira, solo en su núcleo urbano pasa de los 21 mil a los que hay que añadir aldeas que se suceden una a otra sin casi separación. Ya empiezan a verse bloques de pisos o ciudades dormitorio dependientes de una industria in situ o en los alrededores de Oporto.
Visto lo visto comentar que es la etapa más rompe piernas de lo que llevamos de Camino. Es una sucesión de toboganes con pendientes que superan el 10% lo que a los largo de estos casi 30 kms se hace muy pesado. Además los últimos seis kms por sao Joao y luego las aldeas y polígono industrial de Malaposta son realmente prescindibles. No aportan nada a este camino como no sea acercarnos a Oporto.
Dormir en Hotel PEDRA BELA. La verdad extraordinario. Habitación correcta. Con posibilidad de piscina y jacuzzi. Aprovechable por 39€ Insuperable a esta alturas.
Comer y cenar en el restaurante adjunto al hotel. Marisquería de buen producto y bien elaborado. Sales por 35 € con vino. Calidad-precio muy correcta.
