EL HOMBRE QUE SABE DE QUE VA ESTE NEGOCIO
Adiós Alfredo Pérez Rubalcaba…En los últimos tiempos donde la política carece de liderazgos con cierto pedigrí este hombre era el único que sabía de que iba el negocio. Si miramos del Olimpo de la política hacia abajo siempre encontraremos a Pérez Rubalcaba como representante de aquella hornada de dirigentes en la derecha, en la izquierda, en el centro, en el nacionalismo, en el soberanismo que hicieron posible la convivencia de una sociedad que partía de la dictadura para alcanzar la madurez democrática. La reforma de Adolfo Suarez, la consolidación de Felipe González, la homologación de la derecha con Manuel Fraga, el comunismo pragmático de Santiago Carrillo, los nacionalismos de Pujol o Arzallus dejaron un país instalado en la bonanza económica y en una orfandad de ideas…Ni Aznar, ni Zapatero lograron resucitar el espíritu de los pactos de la Moncloa tras la intentona golpista del 81…pese a la crisis de identidad y económica después de años de vivir en la inopia de Alicia en el país de las maravillas. Frente a esto y lo que se avecinaba a algunos nos quedaba aquello de mirar de lado por ver lo que decía o hacía al respecto Pérez Rubalcaba, como si fuera el guardián de aquellas esencias que nos había dejado la POLÍTICA con mayúsculas. La verdad es que cuando le tocó intervenir. Aquí debíamos recordar su actuación frente a la intentona de Aznar de culpar a “otros” de la masacre de Atocha. Lo hizo con brillantez y cuando le tocó bailar con la más fea, la herencia de Zapatero, lo hizo con gallardía en la derrota.
Su despedida para regresar a la docencia supuso una pérdida irremplazable para este país. Ahora, huérfanos de él y de otros muchos, el debate de ideas se nos queda en una lejanía donde es casi imposible llegar. Te echaremos de menos “hombre que sabe de que va este negocio”.
