ANTÚ EN TODO SU ESPLENDOR

14 de abril de 2013. Segundo año consecutivo de estancia (por unos días) en La Ernestina en Punta Norte, Península Valdés, Chubut, Argentina. Para que no haya dudas.

La esperanza de poder ver y fotografiar un varamiento intencional desde una corta distancia nos hace ser insistentes en esta estancia y en la confianza en Juan Copello. La naturaleza, o sea las orcas tienen que hacer el resto.

El día de la llegada, 14 de abril y el 15 de abril pasan sin pena, ni gloria. Sabemos que en el canal de ataque un compañero, irlandés para más señas, veterano en estas lides ha conseguido esa foto deseada. Mientras un alemán que lleva ya unos días en La Ernestina no ha tenido suerte…el año que viene lo volverá a intentar.

El martes dieciseis ante la ausencia de las orcas por el contorno de Punta Norte y el anuncio de Hector el Turco, guardafaunas que actua de veedor en el canal de ataque (acompaña a los fotografos acreditados a ese lugar de privilegio) de que uno de los lobitos que viven en la orilla de ese canal lleva alrededor de su cuello una abrazadera de plástico (seguramente un residuo de algún barco) que a medida que va creciendo lo va estrangulando. Ese día mañana y tarde los residentes en la Ernestina asistimos al intento de rescate del lobito con la sana intención de liberarlo de la abrazadera asesina. Por la tarde lo consiguen…un excelente día.

Llega el día 18 de abril, después de un 17 sin nada que reseñar como no sea la espera en el Faro, en la Ensenada o frente a la Ernestina.

Desde el primer momento sabemos que hoy puede ser un gran día. Las condiciones metereológicas y el estado de la mar son las idóneas para que pase algo…y pasa. Por la mañana Antú y JC fueron vistos en el Mirador procedentes del sur pero no llegaron a atravesar hacia donde estábamos esperándoles. Se fueron mar adentro con un atisbo de decepción para los de La Ernestina. Justo al comenzar la tarde por el norte observamos la presencia de orcas en lontananza. Eran Antú y JC que regresaban de una merecida siesta…a medida que se acercaban a la costa de la Ensenada, la adrenalina va subiendo de cantidad en nuestro cuerpo. Hoy puede ser y ocurrió lo que todos esperábamos con cierta ansiedad. Antú nos regaló con un varamiento intencional sin captura (porque no quiso). Algunos dicen que lo hizo para posar para la posteridad porque el ataque fue perfecto en lo que a plástica se refiere. Las fotos no engañan.

Lo cierto es que ese día descubrimos que JC pese a que nunca ha varado atacó en el agua a una loba. No hay testimonio gráfico porque las cámaras estaban en dirección contraria, precisamente esperando el ataque de Antú. Pero existió.

Les dejó con las imágenes de ese varamiento intencional de Antú.