PUNTA CASTOR-CALETA VALDÉS NOV. 2011

Las orcas en Península Valdés son junto a las ballenas francas la fauna por excelencia. Ver estos mamíferos en su habitat y poder gozar de esa muestra natural de su carácter, de sus comportamientos y de sus hábitos a la hora de alimentarse, cazar (caso de las orcas) o aparearse y procrear son uno de los mayores espectáculos que ofrece la naturaleza. En esta página nos centraremos en las orcas. Esa colonia de 26+2 según dicen los guardafaunas, aunque desde el 16 de marzo de este año no se ha vuelto a ver a Mel, que con sus 51 años está en el límite de la espectativa de vida de una orca macho. También es cierto que se ha visto a Sol, su inseparable compañera deambular por Punta Norte, Punta Castor y la Caleta Valdés en compañía de Antu, JC y algún bebé…Todo un dilema del que seguramente en el centro de estudios de las orcas que dirige Juan Copello lo averiguarán.

A lo que vamos, después de varias jornadas de orcas en la Caleta y Punta Castor. Jorge, guardafaunas de la Caleta y una de las personas que mayor número de fotos tiene de ellas, nos dijo que hasta un día estuviero ocho horas paseando por Punta Castor. Un festival al que yo no asistí. Estamos en el día 10 de noviembre a las 8,15 de la mañana, mi última oportunidad de verlas antes del año que viene. Después de tres días de idas y venidas por el ripio de Península Valdés, aparco el coche en el mirador después de la pinguinera ya en terrenos de la estancia doña Elvira. Ne asomo a la Caleta y allí estaban, con su nadar majestuoso, acercándose a las orillas de la Caleta por si había algún “lobo” o “elefante” marinos despistados que sirviera de suculento desayuno a Antu y JC. Mas tarde veríamos a Sol, dicen que Tyson y un bebé…

Una muchacha canaria y su madre, tan interesadas como yo en esto de las orcas, aparecen a los pocos minutos, incluso n o había desenfundado la cámara. Las había visto a golpe de prismático. Localizadas por el objetivo empezaron a desplazarse hacia Punta Castor. Nosotros detrás… Así luego por la Caleta hasta bien adentro en grupos de a dos y de a tres, en total siete orcas. Cuatro horas de arriba a bajo hasta que desaparecieron mar adentro hacia el Este. Una excelente despedida para un viaje enriquecedor a la Península, volveremos en Abril de 2012…

Les dejo con las imágenes: Unas nítidas y otras con algo de desenfoco, pero obtenidas con un objetivo zoom de 400 y duplicado, con un vendaval y con enfoque manual, toda una odisea para quien es un simple aficionado…

Punta Castor