SAN SALVADOR DE CANTAMUDA Desde San Pelayo tomamos la carretera hasta Potes y allí la C-627 dirección a Palencia. Nuestro destino es Cervera de Pisuerga, pero antes unas cuantas paradas para conocer otras tantas representaciones del románico palentino. Por la N-627 llegaremos al Puerto de Piedrasluengas, donde Cantabria nos deja y Palencia nos recibe. Sin dejar la carretera, unos 14 kilómetros antes de llegar a Cervera, nos encontramos con la impresionante mole de una de las joyas arquitectónicas del románico palentino.
A 14 Km.. de Cervera de Pisuerga, se encuentra la localidad de San Salvador de Cantamuda. La iglesia de San Salvador es uno de los edificios románicos que mejor ha conservado su unidad arquitectónica, desde su fundación original, en 1123. Declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 1993.
El templo presenta plana de cruz latina con una sola nave, crucero y tres ábsides semicirculares en la cabecera. Sobre el transepto se levanta una falsa linterna que coincide con la estructura abovedada del interior.
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La cornisa está soportada por una serie de canecillos, la mayoría de caveto, aunque también los hay con representaciones zoomórficas y humanas. Al oeste se eleva su magnífica espadaña de tres cuerpos y remate en frontón triangular.
Un elemento bastante curioso dentro del edificio es el pasillo que comunica los tres ábsides. La decoración escultórica del interior se reduce a capiteles en las ventanas decorados con motivos vegetales y otros con motivos animales (una pareja de bueyes, caballos, aves, etc…). Muy interesante por su originalidad son las columnas con fustes de la mesa del altar.
SAN PELAYO-PERAZANCAS
Después de esta interesante visita continuamos por la C-627, donde el paisaje ha cambiado sustancialmente; a la derecha, camino de Cervera de Pisuerga, el pantano del Ruesga y empieza la tierra a tornarse llana en contraste con lo abrupto de Piedrasluengas. Dejamos Cervera de Pisuerga y seguimos por la misma carretera hasta Perazancas. A un kilómetro del pueblo en dirección a Palencia está la ermita de San Pelayo (la llave la tienen en el último bar de la carretera).
La ermita de San Pelayo ha sido considerada como uno de los escasos hitos del siglo XI (1076) en tierras palentinas. Por otra parte, la aplicación en el ábside de una solución decorativa a base de arquillos ciegos ha permitido rastrear aquí la expansión de las corrientes románicas catalanas. En su interior se conserva una lápida empotrada en el muro norte donde se detalla en caracteres netamente hispánicos la fundación del templo por el abad Pelayo en honor de su propio patrono:
IN N(omi)NE D(omi)NI N(o)S(tri) IH(es)U XP(ist)I SUB HONORE S(an)C(t)I PELAGI PELAGIO AB(b)AS FECIT IN ERA MCXIIII OBSTINE(n)TE REX ILLEFONS(o) IN LEGIONE.
(“En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, el abad Pelayo hizo en honor de San Pelayo, en la era 1114 (1076), gobernando el rey Alfonso en León”).
En el cimacio del lado izquierdo de la portada aparece otra inscripción en la que con cierta dificultad puede leerse: E[R]A M…APAS…/OB ONORE…PELAII…
El edificio es de pequeñas dimensiones, pero lo más destacable es su interior, que con total ausencia de decoración esculturada presenta unas magníficas pinturas murales al fresco de la segunda mitad del siglo XII que decoran el ábside y el corto tramo presbiterial, conformando uno de los conjuntos pictóricos más importantes de Castilla y León.
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Fueron ejecutadas al fresco, es decir sobre un revoco de cal todavía húmedo, con retoques al temple en los rasgos decisivos, rostros, plegados y efectos en blanco y negro, en la segunda mitad del siglo XII y tapadas por un enlucido moderno en el siglo XVIII. Don Luciano Huidobro las dio a conocer en 1923 después de haber permanecido ocultas durante más de 200 años. En 1958 se procedió a su descubrimiento bajo la supervisión de don Josep Gudiol i Ricart.
En el cascarón se representa al Pantocrátor rodeado por una mandorla festoneada de nubes y por la corte celestial. Cuatro ángeles portan los símbolos de los evangelistas y otro más sobre ruedas de fuego, probable alusión a la visión de Ezequiel. En la zona intermedia del ábside se distribuye el apostolado por parejas y la figura de un santo con indumentaria clerical portando báculo y libro.
En el registro inferior se representa un mensario mediante faenas agrícolas, ordenado según la vieja liturgia hispánica. Así, partiendo del eje central del ábside, se distribuyen a la derecha los meses de noviembre a abril y a la izquierda de mayo a octubre. Pese al lamentable estado de conservación, pueden identificarse claramente los meses de agosto (trilla con mayal, aunque muy deteriorado), septiembre (vendimia), octubre (alimentación de los cerdos), noviembre (campesino sembrando a voleo, con la mano alzada), diciembre (matarife dispuesto a sacrificar al cerdo que tendría colocado a sus pies, como en San Isidoro de León), enero (Jano bifronte con el rostro barbado que mira hacia el año que acaba y el imberbe hacia el que comienza) y febrero (¿personaje calentándose al fuego?).
El programa iconográfico continúa por el intradós del arco triunfal con una serie de escenas referidas al ciclo de Caín y Abel. en el muro frontal de la cabecera quedan restos de una maltrecha composición en la que se intuye la presencia de dos ángeles en vuelo en el centro y dos santos en los extremos. El destino y la técnica de estos murales ha permitido emparentarlos con algunos conjuntos del suroeste francés como Tavant, Saint Jean de Poitiers y Saint Savin-sur-Gartempe.
SANTA EUFEMIA DE COZUELOS
Dejamos Perazancas y seguimos `por la C-627 dirección a Palencia. Se llega a un desvío indicado hacia Cozuelos, Vallespinoso y Aguilar de Campoo, esa entrada la dejamos a la izquierda y seguimos dirección de Olmos de Ojeda y a poco menos de un kilómetro, también a la izquierda hay un camino flanqueado por árboles que nos lleva hasta la puerta de una finca. En su interior está la iglesia de Santa Eufemia.
El templo fue declarado Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.
Las primeras noticias documentales sobre la existencia de un asentamiento monástico en este lugar se remontan al siglo X. Bajo el reinado de Alfonso VI el cenobio pasó a depender del obispado burgalés, que lo mantuvo hasta que en 1186 Alfonso VIII lo recuperó para entregárselo a la Orden de Santiago cuyas comendadoras lo ocuparon hasta 1502.
La iglesia de Santa Eufemia de Cozuelos es uno de los monumentos más significativos del románico palentino. Es un edificio de equilibradas proporciones, con cabecera de tres ábsides semicirculares, crucero muy desarrollado, linterna sobre el mismo, una sola nave y espadaña rematando el hastial de poniente. En el lado meridional de la nave se abre la puerta que comunicaba con el claustro desaparecido. En el hastial occidental se abre otra portada.
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En el interior encontramos un juego muy variado de cubiertas. En la decoración escultórica queda patente la intervención de tres talleres diferentes que se suceden en el tiempo. Se encuentra en el lado norte del transepto el sepulcro de doña Sancha Alfonso, decorado con leones y lises. Se expone una excelente colección lapidaria en la dependencia rectangular adosada al muro norte.
SANTA CECILIA DE VALLESPINOSO
Desde Santa Eufemia tomamos la C-627 pero en dirección a Perazancas y a un kilómetro aproximadamente está el desvío hacia Cozuelos de Ojeda y Vallespinoso de Aguilar, nuestra próxima cita. Allí se encuentra la ermita de Santa Cecilia, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1951, se trata de una de las construcciones más armónicas y sugerentes de todo el románico palentino.
El templo se encuentra encaramado sobre un peñasco dominando el paso que comunica la zona de la Ojeda con la comarca de Aguilar. Las características arquitectónicas del edificio así como la tipología y estilo de los repertorios ornamentales permiten datar esta iglesia en los últimos años del siglo XII.
La planta es de una sola nave. En el muro meridional se encuentra la portada y una torre que combina la forma cuadrangular y circular. En los canecillos y los capiteles del exterior se muestran leones alados y arpías afrontadas con cola de serpiente y tocadas con gorro.
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La portada es abocinada, y en su jamba derecha se representan a las Tres Marías ante el sepulcro vacío acompañadas del ángel. Después aparecen varias figuras masculinas que llevan un libro. Continúa la serie con un capitel vegetal, otro de arpías afrontadas, uno más vegetal, y otro en el que se ve a dos personajes barbados que portan dos llaves cada uno, y terminando en un último vegetal.
La nave descarga su primer arco fajón sobre columnas adosadas que presentan capiteles esculpidos decorados con “crochets”. El interior de la cabecera se decora con arquerías ciegas de arcos trilobulados y capiteles vegetales y figurativos, destacando una magnífica pieza ornada con acantos en disposición helicoidal.
SANTA EULALIA DE BARRIO DE SANTA MARÍA
A unos cuatro kilómetros de Vallespinoso en dirección a Aguilar de Campoo hay un desvío a la izquierda que nos conduce a Barrio de Santa María y allí la ermita de Santa Eulalia (la llave la tienen en la casa rural del pueblo-la entrada cuesta 200 pesetas, suponemos que a partir de enero 2 euros, por aquello de redondear).
La ermita de Santa Eulalia se halla a un kilómetro del núcleo de la población sobre un pequeño cerro a 960 m. de altitud. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 20 de enero de 1966. De pequeñas pero equilibradas proporciones, constituye un ejemplo del mejor románico palentino, en una de sus construcciones mejor acabadas.
La puerta de ingreso se abre al norte, cubierta por un tejaroz sostenido por canecillos de proa de barco. Está formada por cuatro arquivoltas apuntadas, que descansan sobre dos columnas con capiteles de tipo vegetal. Señalamos la vistosidad de los herrajes medievales de su puerta.
Los capiteles del ventanal izquierdo representan la escena del pecado original. Los de la ventana derecha muestran arpías con gorro frigio y animales fantásticos luchando. En su interior se conservan restos de la pintura mural de un Pantocrátor con Mandorla, con símbolos de los evangelistas, fechado hacia 1300. Se distingue un león con la leyenda MARCOS y un toro alado con la leyenda LUCAS.
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SANTA CECILIA Y SAN ANDRÉS DE AGILAR DE CAMPO
Dejamos el Bario de Santa María para recuperar la carretera de Vallespinoso y Aguilar de Campoo. Allí nos esperan dos iglesias: Santa Cecilia y San Andrés.
La iglesia de Santa Cecilia (SS. XII-XIII) quizás resulte ser el edificio prototipo del románico de la comarca. Ubicada en la ladera sureste del cerro del castillo. La planta es un cuadrado irregular de tres naves separadas por arcos apuntados. La torre es un cuerpo prismático que consta de tres niveles, y ocupa un lugar entre la nave principal y la cabecera.
En el interior encontramos interesantes capiteles historiados: una cesta con el sacrificio de Isaac, la Venta de José, y una lucha de guerreros, etc… pero la pieza más interesante es sin duda el soberbio capitel de la Matanza de los Inocentes. Adosada al muro norte se dispone una losa con representaciones heráldicas y con la leyenda “ORTIZ PASARA LA PUENTE Y EL CASTILLO TODAVÍA FUIRTE AUNQUE SE PONGA LA MUERTE”.
La iglesia de San Andrés se encontraba originariamente en el cerro del castillo de Aguilar. Desmontada, fue trasladada parcialmente al casco urbano en 1909.
Se conserva la portada original, separada unos metros del edificio. La etapa constructiva puede datarse en el primer cuarto del siglo XIII.
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Desde Aguilar de Campoo tomamos la carretera de Cervera de Pisuerga donde pernoctaremos en este tercer día de ruta del románico. La Casa Rural en Cervera es Casa Goyetes, un clásico en el turismo rural de la zona. La instalación es más que correcta. Está en el centro del pueblo y una habitación doble cuesta 5.600 pesetas. Lo que hace que la relación calidad-precio sea muy buena. Un desayuno suficiente por 450 pesetas y un trato agradable. Puedes pedir reservas a Elena Gomez Sierra. Teléfono 979870568.
La comida en el Restaurante del Camping “Monte Real” a unos 3 Km. de Aguilar de Campoo; un menú de 1.400 pesetas mas que aceptable, diría que bueno y muy aconsejable. Las lentejas, buenas, el bacalao de segundo, regular. Otros platos: ensaladilla, buena pinta; entremeses, buenos; calabacín relleno de carne, buen sabor y chipirones a la plancha, muy buenos. Los postres todos caseros. Un buen sitio.
Para cenar, ya en Cervera de Pisuerga, muy aconsejable Mesón Pacho la relación calidad-precio, sin ser nada del otro mundo es más que aceptable. En le Mesón Gasolina, donde cenamos este día, si bien era calidad, el precio excesivo para una ración.
En este punto hay que hacer mención a un alojamiento, se trata de una Casa Rural que existe en la finca particular donde está Santa Eufemia en Olmos de Ojeda, además del atractivo entorno, las instalaciones son un buen reclamo. Dos casas rurales junto a la iglesia: Casa del Pastor y Casa del capellán. Teléfono: 979187450 o 639644774. Sirvan estas imágenes para ilustrar cuanto decimos.
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