17 DE NOVIEMBRE DE 2019

CUANDO EL MOSAICO SE CONVIERTE EN ARTE

Tomamos Piazza Armerina como lugar para emprender temprano la visita a Villa Romana de Casale, uno de los hitos de nuestro viaje por Sicilia. Pero nos ha sorprendido esta ciudad por sus monumentos (de los que solo hemos recogido una foto robada al tiempo). El Duomo o el castelo de los aragoneses (reinado de Nápoles y Sicilia de Pedro III) merecen incluirlos en las próximas guías. A 5 kms de esta ciudad se encuentra el Parque Arqueológico de Villa Romana de Casale…Una Villa de Veraneo de algún patricio romano construida en el siglo III o principios del IV de nuestra era. 3500 metros cuadrados que encierran la colección de mosaicos más importante de las que se conservan del Imperio Romano. Explicar lo que hemos visto esta mañana en esta Villa es muy complicado porque no se si alguien es capaz de reflejar en cuatro líneas tanta belleza (estamos hablando de hace 17 o 18 siglos) Su estado muestra todo el arte y el arduo trabajo que hay para confeccionar estas “alfombras” de piedra. Cuentan que los “artistas” fueron esclavos africanos…de ahí la serie de África que adorna el pasillo que conduce a la Basílica y que impresiona realmente. Allí está el compendio de lo que debió ser una casa de ricos…Si les interesa todo lo acontecido con Roma y su legado…junto a los monumentos que ya sabemos repartidos por todos sus dominios añadan sin duda una visita a esta Villa. Saldrán de ella conociendo un arte que para mi se remitía a algún mosaico en Museos dedicados a esto, o el del Palacio de Neptuno en la Ibérica de Santiponce…Nada comparable con Villa Romana de Casale…

Después y por efecto de ver algo diferente de la historia pero muy de Sicilia nos hemos ido a Catalgirone…a pocos kms y camino de Siracusa…dicen que es la capital de la cerámica y por lo visto hoy, lo es…Toda la ciudad es una exposición de creaciones en cerámica. Las hay para el turista, las hay para uso autóctono y las hay que marcan diferencia con las demás. Colorido, formas, máscaras repartidas por una ciudad donde el Barroco es el auténtico protagonista (la zona esta es el paraíso de este estilo). Palazzos, iglesias, incluso el Duomo son el común denominador, aunque hay muchos de esos palazzos que en plena decadencia son viviendas de todo tipo y condición, pero que conservan elementos que demuestran que en su día fueron hogares de postín. Destacar aquí una escalera que sube a la iglesia de Santa Maria del Monte (no he contado los escalones) pero es la auténtica atracción turística, dejando de lado la oferta en cerámica (en Catalunya sería una La Bisbal 2)

Y a comer…en bistró Holly hoy tocaban unos papardeles con un aderezo de pesto genovés con gorgonzola y mascarpone de vicio…higos chumbos de postre. Ah estamos en una zona donde se plantan chumberas…es impresionante. No lo había visto jamás. El paisaje de este viaje a través de alguna carretera local te traslada hasta la Toscana (pero sin casas de ricos y con mucha basura por las calles y carreteras) En cualquier caso lo de las chumberas es único para nosotros.

Luego Siracusa (primera parte) Lo digo porque esta tarde tocaba la zona del puerto. Considerado el centro histórico y que está en la isla que conforma El Barrio de Ortigia donde se encuentran los monumentos y palazzos más característicos de Siracusa fuera de los restos greco-romanos del parque de Neápols.

Aparcar y camino de los restos del Templo de Apolo…pasear por entre calles peatonales llenas de tiendas, bares, restaurantes y demás complementos turísticos. La Piazza del Duomo sorprende por estar circundada de palazzos barrocos de los siglos XVII y XVIII. Allí está el Duomo (barroco) construido sobre un templo de Atenea y con algún elemento de otras construcciones. Al final no hemos podido entrar en la iglesia de Santa Lucía donde se exhibe la obra maestra de Caravaggio…El sepulcro de Santa Lucía. Con esta pequeña decepción nos hemos adentrado por este barrio y la verdad es que hemos constatado la vitalidad que se desprende de esta ciudad. Aunque todo hay que decirlo, sorprende que estos Palazzo del siglo XVII y XVIII, se hayan convertido en “hogar dulce hogar “ de muchos ciudadanos. Son casas de vecinos…Hay que anotar en el debe de Siracusa (1 parte) una cierta decadencia en su hábitat  Paseando hemos visto el Castello de Manlace (bizantino) La fuente de Aretusa y un sin fin de edificios que en su día le daban a Siracusa la capitalidad del barroco. Fin del día, con una serie  de imágenes que sin duda marcarán con letras de oro este viaje; Las de Villa Romana de Casale. Ahora toca cenar en el bistró todo comprado por aquí en mercados y alguna charcutería que otra. Mañana más, y quizás mejor (sorpresa?)