SANTA MARIA DE COLL
La iglesia de Santa Maria está situada en un plano extendido al lado de la carretera poco antes de llegar al pueblo de Cóll, reducido núcleo situado al mediodía de la vall de Boí, antes del estrecho de las Cabanasses, y alzado en una cuesta de la ribera derecha (1180 m).
La iglesia de Santa Maria de Cóll es un edificio que consta de una sola única nave, acabada, hacía levante, por un ábside semicircular abierto a la nave mediante un arco presbiteral.
La nave está cubierta con una bóveda de cañón de perfil semicircular, parcialmente encalada. La bóveda está reforzada con dos arcos torales, el de poniente apoyado en unas pilastras semicilíndricas, coronadas con capiteles esculpidos esquemáticamente. El ábside está cubierto con una bóveda de un cuarto de esfera.
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Esta planimetría tan simple se complica por el añadido de una pequeña capilla, cubierta con bóveda de cañón, abierta al muro norte, y por el adosamiento de un campanario de torre en el muro sur, el cual, en el interior, se abre a manera de capilla y se enfrenta con lo cual se abre a la esquina norte. La capilla del campanario está cubierta con una bóveda de ojiva enlucida.
El campanario, constituido por una torre de planta cuadrada, se sitúa en el lado sur, cerca de la cabecera, cabalgando parcialmente sobre la nave. Se trata de una torre de factura gótica compuesta de dos pisos, el primero de los cuales está perforado por ventanales apuntadots, mientras que el segundo, donde se alojan las campanas, presenta unas oberturas poco o muy retocadas.
El edificio muestra un aparejo muy ordenado, hecho con bloques de piedra bastante voluminosos, bien acabados y pulidos, que siguen unas ordenadas hileras horizontales, atravesadas las unas con las otras. La superposición de las hileras se concreta en unos paramentos lisos, que sólo admiten como elemento decorativo un friso de arquillos ciegos, sostenidos por ménsulas, que resigue las partes altas del edificio, excepto del muro de levante, donde la decoración se traslada al ábside. El friso de estos arcos ciegos se convierte de soporte de una cornisa que sólo está absente en el muro de poniente, donde los arcos se adaptan al piñón de la fachada y son delimitados por unos resaltes angulares que también enmarcan la decoración lateral.
Recientemente se ha encontrado en el altar de la iglesia una losa de pizarra que contiene una inscripción del año 1110 que podría relacionarse con una consagración del templo en esta fecha. Se trataría de la referencia más antigua de la iglesia.
Volvemos a la L-600 en dirección a Barruera y 2 kilómetros después de Coll encontramos el desvío a Cardet. En este núcleo otro monumento, este en restauración. La iglesia de Santa María de Cardet.
SANTA MARIA DE CARDET
La iglesia de Santa Maria está en el extremo de levante del pequeño pueblo de Cardet, que está elevado en la ribera derecha del Noguera de Tor (1.193 m), aguas arriba del estrecho de las Cabanasses, a la entrada de la Vall de Boí.
Para encontrar una referencia directa sobre la parroquia de Cardet se debe esperar a la visita pastoral del 1373. El rector de Cardet fue uno de los sacerdotes de la vall de Boí con quién se entrevistó el visitador papal.
Es un edificio que, a pesar de sus reducidas dimensiones y su aparente sencilleza, presenta una historia constructiva bastante compleja y difícil de precisar por la falta de exploraciones en sus estructuras.
Se trata de una iglesia de una sola nave, cubierta actualmente por cuatro tramos de bóveda de arista, separados por dos arcos torales que arrancan de sus respectivas pilastras, rectangulares al muro norte y semicirculares en el muro sur. La nave está cerrada al levante por un ábside semicircular, actualmente cerrado por un retablo barroco; que estaba precedido de un arco presbiteral, del cual sólo se ven los ramales, dado que ha estado alterado por la construcción de las bóvedas de arista. El ábside presenta la cubierta a un nivel superior de la cubierta de la nave, que obviamente, ha estado rebajada en relación a su nivel original.
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Por la configuración del terreno en fuerte pendiente hacía el levante, el ábside está mucho más elevado que el cuerpo de la nave y tiene dos plantas, la del nivel de la iglesia y una cripta, que tiene el acceso desde el medio de la nave por un estrecho corredor. La cripta está formada por una nave corta que ocupa el tramo de bóveda de levante y está cortada, sin solución de continuidad, por un ábside semicircular, en el centro del cual se abre una ventana de un sólo derrame, flanqueada por fornículas rectangulares.
La relación de Santa Maria de Cardet con Santa Eulalia de Erill-la-vall permite de precisar más los complejos y acelerados procesos constructivos que se dan en la vall de Boí entre el final del siglo XI y el primer cuarto del siglo XII, al mismo tiempo que la presencia y la tipología de la cripta, la única que conocemos en la vall de Boí, nos pone en relación la obra de Cardet con la de la iglesia de Sant Serni de Baiasca en el Pallars Sobirà.
Procedente de Santa Maria de Cardet, en el Museu Nacional d´Art de Catalunya se conserva un frontal de altar (núm. de inventario 3 903) con escenas de la vida de la Virgen y del infante Jesús, realizado con técnica mixta de pintura y estuco.
El inicio de la restauración de la iglesia se prevé el año 2003. La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural el año 1991. Santa Maria de Cardet forma parte del conjunto románico catalán de la Vall de Boí declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 30 de noviembre de 2000
Barruera se encuentra a unos 11 kilómetros del desvío. En este núcleo empezamos una de las jornadas de románico más interesantes que pueda encontrar un aficionado a este arte arquitectónico. SANT FELIU DE BARRUERALa iglesia parroquial de Sant Feliu está situada fuera del núcleo antiguo del pueblo de Barruera, que está asentado en el margen derecho de la Noguera de Tor, poco después de recibir el torrente de Barruera. La iglesia está situada al lado de la carretera principal de la vall de Boí, entre Cardet y Erill-la-vall.
La primera mención del lugar de Barruera es del año 1064, en que Artau y su mujer Llúcia, condes de Pallars Sobirà, vendieron y al mismo tiempo intercambiaran a los condes de Pallars Jussà, Ramón IV y su esposa Valença, ipsa illa de Balorsera, junto con el castillo de Erill y otras posesiones.
Casi no tenemos referencias documentales de la iglesia de Sant Feliu. Tal vez se mencionan en el inventario del patrimonio del monasterio de Santa Maria de Lavaix, al final del siglo XII, que documenta el lugar llamado Sant Feliu, que el conde Fredol de Tolosa da al Sanubí hacía mediados del siglo IX. El mismo cartulario de Lavaix recoge un instrumento de hacía el 1103, según el cual Ledgarda, mujer de Miró Guerreta, con sus hijos Miró Guerreta, Guillem Miró y Ramón Miró asistieron a la dedicación de la iglesia de Sant Feliu y la dotaron con un cómputo total a Castellars (Malpàs).
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La iglesia de Sant Feliu de Barruera es un edificio profundamente transformado, la concepción inicial del cual fue alterada desde época alto medieval y no sabemos si se llegó a construir totalmente. En la actualidad, después de la importante restauración efectuada en los años setenta, el templo es un edificio de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón, ligeramente peraltada, de perfil semicircular, soportada por arcos torales que arrancan de sus respectivas ménsules, sin pilares de soporte. La cubierta está sobrealzada y forma un techo muerto por encima de la bóveda.
En el estado actual de la iglesia y sin una exploración exhaustiva, tanto arquitectónica como arqueológicamente, se hace muy difícil precisar el proceso cronológico y la forma de las diferentes fases de la construcción hasta llegar a su forma actual. Parece que el proyecto inicial era el de una iglesia de planta basilical de tres naves separadas por pilares circulares, al estilo de las iglesias de Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll y Sant Joan de Boí (ver E. Riu: Memòria per la declaració coro ti BIC, Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, 1992, inédito). De esta primera fase sólo se conservaría o sólo se construyó el ábside central y el arco con el pilar circular, de la capilla norte, que podemos datar entre el final del siglo XI y el primer cuarto del siglo XII, por comparación con las iglesias comentadas. Durante el siglo XII o en todo caso después; del 1123 con la obra anterior inacabada o ensulsiada, se cambia el proyecto y se substituyó la estructura de las tres naves por una nave única con transepto, aprovechando estructuras de la primera iglesia como el ábside y la arcada de obertura del transepto norte, que no sabemos si se llegó a construir totalmente. En este mismo momento probablemente se construyó en la parte baja del campanario.
Esta estructura asimétrica es la que perduró hasta el siglo XVI, momento a partir del cual habríamos de situar las reformas del campanario, la puerta y la apertura de las capillas, que acaban de desfigurar la estructura primitiva.
La iglesia de Sant Feliu fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1991. La iglesia forma parte del conjunto románico catalán de la Vall de Boí declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 30 de noviembre de 2000.
SANTA MARIA DE DURRO
Esta iglesia se encuentra en el lado de mediodía del pueblo de Durro que se halla elevado a 1386 m de altitud, por encima de la ribera derecha del riachuelo de Durro, que desagua por la izquierda en el Noguera de Tor.
Se llega a Durro por una pista asfaltada que sale de Barruera, cruza el río y sube por la costa.
Es un edificio de notables proporciones, compuesto por una única nave, larga y estrecha, que había sido recortada, hacía levante, por un ábside semicircular hoy desarticulado y substituido por un cuerpo de edificio de planta trapezoidal que hace las funciones de sacristía. La nave está cubierta con una bóveda de cañón de medio punto, de perfil ligeramente apuntado, dividida en cuatro tramos por arcos torales, que se recuestan sobre unos resaltares encastados en los muros perimetrales. En el ángulo nordeste se yergue un campanario de torre modificado posteriormente que no sigue la proporción esbelta de los campanarios de la vall. La estructura de la iglesia se complica con la incorporación de un porche, construido más tarde, sostenido con arcadas extendido a lo largo del muro meridional, en donde en el extremo de levante se librará al brazo sur de un transepto que ocupa el ámbito del último arco del porche. La base del campanario forma el brazo norte del transepto, en donde ha desaparecido el ábside, del cual queda el arco de obertura al muro de levante del campanario. Todo el conjunto, a excepción del campanario que tiene una cubierta apiramidada, está abrigado con una techo de doble vertiente, recubierta con licorellas que abraza también el porche.
El campanario, erigido al inicio del muro norte, cerca de la cabecera, está constituido por una torre de planta cuadrada, originada a partir de un zócalo liso sobre el cual se sobreponen cinco pisos todo y que el último, que acaba con una cubierta piramidal de pizarra, ha sido truncado por la mitad. La separación entre los pisos, siguiendo los esquemas decorativos de las iglesias de la vall de Boí, viene determinado per arcuaciones ciegas desenrolladas bajo frisos de dientes de sierra. Desgraciadamente este campanario sufrió, además del truncamiento, un conjunto de transformaciones que comportaron el emparedamiento de los finestrales del primer piso y del segundo (hoy abiertos, después de la restauración de que ha sido objeto) y la substitución de los finestrales románicos geminados por unos otros de ojivales en el tercer piso y el cuarto. Así mismo, el acceso primitivo, que comunicaba con la nave, fue obturado por un muro, en donde se abrió una puerta.
En el Museu Nacional d´Art de Catalunya se conserva la talla de madera (núm.de inventario 15 895) de la Virgen que formaba parte del conjunto del Descendimiento . De la figura del Cristo sólo se conserva una fotografía, la imagen se quemó en el año 1936. Las dos imágenes se relacionan estilísticamente e iconográficamente con el conjunto del Descendimiento de ´Erill la Vall y se datan el último cuarto del siglo XII.
SANTA EULALIA D’ERILL-LA-VALL
La iglesia de Santa Eulàlia tenía un régimen especial como las otras parroquias de la vall de Boi bajo el episcopado de Urgel. Tenemos una noticia del 1373, en queErill juntamente con las otras parroquias pagaron ventincinco sueldos como un derecho de media visita en tiempos del papa Urbano V.
La iglesia de Santa Eulàlia se ha excavado en extensión por lo cual cosa tenemos más información que otras parroquias (ver estudio monográfico). Es una iglesia de una única nave muy alargada con cubierta de envigado, que antiguamente tenía una cubierta de bóveda de cañón, de la cual sólo se conservan los soportes laterales, unos pilares adosados al muro. La nave se cerraba con tres ábsides semicirculares en forma de trébol, precedidas por arcos presbiterales. El ábside primitiva, de la cual se han preservado pocos restos, tenía lesenas, por tanto una decoración de tipus lombardo.
La puerta está en la vertiente norte es un arco de medio punto con doseles, que muestra vestigios de pintura mural en el intradós. Más tarde se añadió un porche de cuatro arcos abiertos soportados por tres pilares de sección circular y otro con una arquivolta. En la fachada norte se encuentran dos ventanas de doble derrame procedentes de la primera fase de construcción, y sólo una en el ábside norte. También en la fachada sur aparecen tres ventanas, y otras tres en el ábside sur de doble derrame. Se desconoce el número de ventanas de la nave central, sobre su arco presbiteral se localiza un ojo de buey.
Con posterioridad, se añadió a la vertiente norte un campanario esbelto típico con seis niveles de ventanas, en la planta baja sólo hay una ventana simple que da al norte, mientras en los niveles superiores las ventanas son geminadas. Los pisos del campanario están decorados externamente por lesenas separadas por frisos de arcuraciones y completados por frisos de dientes de sierra.
Las tareas de restauración y excavación arqueológica han distinguido al menos 4 fases constructivas:
1. La Iglesia inicial del siglo XI era de una sola nave más corta, acabada con las tres ábsides treboladas. Se acceda a través de una puerta en el muro de poniente que ha desaparecido con la ampliación de la nave. A los paramentos del muro norte se observan restos de un mortero gris pintado con líneas de color blanco que imitan sillares grandes.
2. Seguramente en el mismo siglo XI se amplia la nave, alargándose por el extremo de poniente, lo cual significa la desaparición de este muro. En el muro norte, en la parte ampliada, se construirá la puerta de acceso con un arco de medio punto. Los paramentos de esta segunda fase son sillares recortados sin ninguna decoración pintada. En este periodo se construye una pila bautismal de forma troncocónica.
3. La tercera fase constructiva fue la cubierta de bóveda de cañón que substituyó el envigado inicial. La reforma incluye la construcción de cinco arcos torales soportados por pilares adosados a los muros. La similitud de estos pilares con las iglesias de Taüll pueden situar esta fase constructiva hacía el año 1123.
4. La cuarta y última fase corresponde a la construcción del campanario, y posteriormente el porche de la fachada norte, así como la substitución del ábside central por otra semicircular.
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En el año 1907 se encontraron las siete imágenes de madera que componen el “Descendimiento de Erill”, que momentáneamente se conserva en el Museo Episcopal de Vic, para más tarde pasar al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC, inv. 3.917 3.918). Las siete figuras corresponden a las representaciones de Cristo, José de Arimatea y Nicodemo, los dos ladrones (Gestes y Dimas), la Virgen y san Juan evangelista. El vestido de las representaciones hechas de madera de álamo corresponde al típico de estas figuras, María y san Juan llevan una túnica larga y la madre de Dios además lleva una cofia. Mientras los dos ladrones llevan calzones cortos, en tanto que José y Nicodemo van vestidos con faldillas hasta las rodillas. Este conjunto se data cerca del 1150. En la iglesia de Santa Eulàlia se puede ver la copia del conjunto del Descendimiento situado en el ábside central.
La iglesia de Santa Eulàlia d’Erill la vall fue declarada monumento histórico en el año 1962. El año 1982 fue reconocida como Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Catalunya. A inicios de los años 60, fue restaurado el campanario por la compañía hidroeléctrica ENHER, el año 1994 se realizó la excavación arqueológica y se llevo a cabo la restauración de la iglesia entre los años 1994 y 1998.
SANT JOAN DE BOÍ
Del mismo modo que Erill, la vila de Boí fue uno de los centros importantes de la vall, y ya aparece mencionada, en el 1064, con la venta de esta y otras propiedades de los condes de Pallars Sobirà a los de Jussà. En el convenio de 1140 para delimitar las jurisdicciones del episcopado de Urgell y Roda, l la iglesia de Sant Joan pasó a la diócesis de Urgell.
En el 1962, la parroquia de Boí fue considerada monumento histórico, y se inició su restauración para poder recuperar su estructura primigenia, eliminando las reformas del siglo XVIII.
Se trata de una iglesia de planta basilical de tres naves, que acaban con sus respectivas ábsides semicirculares, a excepción de la central que falta, por culpa de obras posteriores. Eso sí, se conservan los arcos presbiterales de todas las ábsides. Las naves se separan entre sí por arcos de medio punto sustentados por pilares centrales, algunos de planta rectangular y otros circulares.
La iglesia es muy luminosa con ventanas en los dos muros norte y sur, el acceso al templo se realiza a través de un portal situado en el muro de poniente, que substituyó al original que se encontraba en el muro norte. El portal antiguo parece que estaba cubierto con un arco de medio punto, con un segundo arco a manera de arquivolta.
El campanario se adosa a la nave lateral sur, junto a la cabecera, con comunicación con la nave por una puerta cubierta con un arco de medio punto. Todo y que es bastante esbelto, sólo conserva dos pisos originales, ya que el fragmento que se levanta a partir del segundo piso responde a un sobrealzamiento posterior, con el cual se quería paliar parcialmente la mutilación de que fue objeto anteriormente.
De acuerdo con sus características arquitectónicos de planta basilical, la iglesia responde a una cronología inicial de medio del siglo XI, momento en que también se construyen otras iglesias como la primera fase de Erill-la-Vall, Sant Climent y Santa Maria de Taüll. A lo largo del siglo XII sufrió una serie de transformaciones como la incorporación del campanario.
Las pinturas de Sant Joan son por primera vez documentadas en el 1907 por la expedición del Institut d’Estudis Catalans encabezado por Josep Puig i Cadafalch. Hacía el 1919 se lleva a cabo la campaña de arrancamiento de las pinturas, en la cual se descubrieron nuevos trozos, algunos que no fueron recuperados hasta las campañas de restauración de los años 70. La mayoría de ellas se mantienen en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, si bien algunas otras están en lugar desconocido.
La mayoría de los estudiosos datan las pinturas murales de Sant Joan de Boí en el siglo XII, alrededor del 1100.
En la nave sur, en el suelo se conserva una gran pila de piedra de granito, su función era guardar el aceite para las lucernas de la iglesia, en otros templos de la Vall de Boí también se conserva, como en Santa Maria de Taüll, en Santa Maria de Cardet o en la Assumpció de Cóll.
Sant Joan de Boí fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1991
SANT CLIMENT DE TAÜLL
La referencia más antigua de esta iglesia es su consagración en el 1123 por el obispado de Roda, Ramón Guillem en el 10 de diciembre. Parece que originariamente la construcción de esta iglesia, juntamente con la de Santa Maria y Sant Martí por parte de los barones de Erill, era crear un núcleo monástico. Este proyecto tuvo éxito ya que se convirtieron en parroquias. La co-parroquialidad (Santa Maria y Sant Climent) viene confirmada con la visita papal del 1373, en la que aparecen dos vicarios, que eran escogidos anualmente entre los co-rectores.
El edificio tiene una planta basilical de tres naves acabadas con tres ábsides semicirculares diferenciadas a partir de unos arcos presbiterales, las naves están cubiertas con una estructura de madera. Los arcos de medio punto que separan las naves se sustentan en una serie de tres pilares por banda, los dos sur se encuentran el pavimento mientras que los del norte se elevan desde una pequeña base.
El acceso se hace a través de una puerta de arco de medio punto que está en la fachada de poniente, inicialmente existía un porche que hoy en día resta desaparecido. En la fachada sur se conserva un muro de una construcción anterior, donde existían dos puertas. En las fachadas de las naves no se encuentra ninguna ventana, que tan sólo se concentran en el ábside una superior sobre la fachada este que da a las ábsides. En cada una de las tres ábsides aparece una ventana de doble derrame, mientras que el ábside central va acompañada por dos ojos de buey, una característica muy original. En la fachada externa del ábside central, en la parte inferior, hay tres ventanas a ras de suelo que no es vienen en el interior.
El conjunto de pinturas de Sant Climent es uno de los más importantes del románico en Cataluña, hacia el año 1920 fueron adquiridas por la Junta de Museos, arrancadas y transportadas a Barcelona, donde se las puede ver en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. En el ábside central se encuentra el Pantocrátor o Cristo en majestad dentro de una mandorla, con una mano que parece bendecir y la otra con un libro abierto con la inscripción EGO SUM LUX MUNDI (yo soy la luz del mundo). Al lado de esta figura central aparece el alfa y la omega griegas, la primera y última letra de su alfabeto, que vienen a significar el principio y final de todas las cosas.
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Bajo en 4 círculos aparecen dos ángeles cogiendo las colas de dos animales simbólicos del tetramorfo, el león que simboliza a San Marcos y el toro a San Lucas. En los espacios triangulares que están entre la mandorla central, aparecen el resto de figuras del tetramorfo: las imágenes de San Juan con las alas del águila y la del ángel de San Mateo. A los dos lados aparecen dos serafines con las alas llenas de ojos, simbolizando la revelación. En todo el motivo aparecen inscripciones con los nombres de los personajes.
En lo que se refiere a la banda inferior del ábside central, hay representado un espacio arquitectónico con columnas y arcos que enmarcan las figuras del Colegio Apostólico: a lado y lado de la ventana respectivamente se sitúan la Madre de Dios y San Juan. A la derecha de la Virgen se encuentran las imágenes de San Bertomeo y San Tomás, y después de San Juan están San Jaime y San Felipe.
En el arco triunfal del ábside, se encuentra en un círculo con la mano de Dios y en el segundo arco la figura del ‘Agnus Dei, el cordero de Dios. A los lados del ábside central aparecen temas bíblicos como Lázaro delante del juicio entre justos y pecadores.
También el ábside lateral presenta restos pictóricos con personajes, algunos de muy difícil interpretación. Finalmente en una de las columnas aparecía pintada la fecha de consagración de la iglesia: “El año de la Encarnación del señor 1123, el 10 de diciembre, vino Ramón, obispo de Barbastro, y consagró esta iglesia en honor de san Climent mártir, y puso reliquias en el altar de san Cornelio obispo y mártir”
En el año 2000 se restauraron los frescos conservados in situ: del ábside norte un perro atacado por otro animal, franjas decorativas y en el estrado del arco, a lado y lado, restos que corresponden a un pavo. En los pilares intermedios que separan el ábside central de los ábsides norte y sur respectivamente figuran Sant Climent y Sant Corneli y en el ábside central, en la franja central, Sant Pere.
En el verano del 2001 durante las tareas de restauración de los restos pictóricos conservados en Sant Climent se descubrieron pinturas murales inéditas: las figuras de Caín matando con una hacha a Abel, en el lado opuesto se ven los trazos que identifican a Abel realizando la ofrenda. En el segundo arco preabsidal se puede ver un fragmento de vestido en la parte superior y en la inferior una mesa parada, probablemente la del rico Epulón.
En la parte superior delante del ábside central, actualmente cubierto en parte por una biga, se puede ver una figura con casco y tocando una gran trompa, la figura del lado opuesto se conserva en el MNAC. En el ábside central se puede contemplar la talla policromada restaurada de Sant Salvador, que había presidido el altar mayor, data del S.XIII. La imagen de una Madre de Dios con Infante del S.XIII actualmente se encuentra en proceso de restauración y será próximamente ubicada en Sant Climent.
La iglesia de Sant Climent fue declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931, el año 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural.
SANTA MARÍA DE TAÜLL
A lo largo del siglo XVIII Santa Maria se convirtió en la única parroquia de Taüll, y por eso se produjeron grandes cambios, las naves laterales se convirtieron en capillas, y en la nave central se cubrió con una bóveda de cañón, se levantará una cúpula con cimborio, y el ábside central se modificó substituyéndola por una sacristía. Hacía los años setenta se iniciaron las obras de restauración de la iglesia, que recuperó el edificio inicial dejando de lado todas las reformas posteriores.
La iglesia de Santa Maria tiene planta basilical con tres naves que están rematadas por las respectivas ábside, con una cubierta envigada, soportada por arcos forneros que descansan sobre pilares cilíndricos. La nave sur queda truncada por la construcción del campanario en la mitad de su espacio. La puerta principal se sitúa en la zona de poniente, enmarcada por un simple arco de medio punto, si bien hay también una puerta similar en el muro sur, de más pequeñas dimensiones.
Los paramentos de la iglesia están muy trabajados y regulares a excepción del campanario, que parece aprovecha uno ya anterior a la construcción de la iglesia. Parece que la construcción de la iglesia a principios del siglo XII vino marcada por esta voluntad de mantener el campanario existente y hacer una planta basilical en un espacio reducido, que obligó a tener una nave truncada por el campanario. Este campanario estilizado conserva 4 niveles de ventanas, el primer nivel con tres ventanas de derrame recto, los otros tres niveles tienen ventanas geminadas de 4 ventanas con columna de capitel mensuliforme. En el piso superior del campanario se encuentran dos puertas, por lo cual algunos especialistas sugieren que tenía una función también militar de defensa. Como ya se decía, el campanario es el elemento más antiguo de la iglesia seguramente de la segunda mitad del siglo XI.
Hacia el 1996 se realizó una intervención arqueológica en la plaza de Santa Maria que sacó a luz una necrópolis de inhumación con un conjunto de tumbas que rodeaban la iglesia. También se recuperaron restos de estructuras constructivas de lo que podía ser el urbanismo en época medieval, con una plaza mucho más reducida que la actual.
Uno de los elementos de más nombre de Sant Maria son sus pinturas que ya fueron estudiadas por primera vez en el 1907 por J. Puig i Cadafalch. Hacía el 1918-9 fueron arrancadas y transportadas a Barcelona para ser posteriormente incorporadas al Museu Nacional d’Art de Catalunya.
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La iglesia de Santa Maria de Taüll fue declarada monumento histórico artístico el año 1931. El año 1982 fue reconocida Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Catalunya. En los inicios de los años 60 se desmontó la sacristía que ocupaba el ábside sur, que fue reconstruido. Al inicio de los años 70 se eliminó el cimborio. El año 1996 se realizó la excavación arqueológica en la plaza, delante del ábside y al sur de la iglesia.
Y en este verdadero Olimpo del románico. Aquí también se come. Nada mejor que los productos autóctonos. En cualquiera de los restaurantes de la zona uno puede degustar esos manjares. Carne (vacuno, ovino y cerdo); bolets en temporada y verduras en primavera. No se olviden de las diferentes sopas. Para ello les dejo que escojan ustedes está es la página del Valle: http://oliba.uoc.edu/boi/portal/index_es.html.
Después de este verdadero placer románico, seguimos ruta hasta Vielha, dejamos la Vall d’Arán por el Port de la Bonaigua para recalar en Esterri d’Aneu, la capital de la Vall d’Aneu. Allí dormiremos también el Patronato de Turismo d’Aneu les informará de las posibilidades de alojamiento que son muchas. Estos viajeros pararon en Hostal Vall d’Aneu. Buena cama y mejor cena a un precio más que razonable. Una muy buena elección.
SEGUNDO DÍA Un día largo. El regreso del Pallars no baja de las tres horas y media. Pero vale la pena. Lugar de origen: Esterri d’Aneu Destino: Barcelona Paradas intermedias: Isil- Son del Pi y Surp.Amanece en el Pallars. El rumor de las aguas del Noguera Pallaresa sirven como despertador. No hacen falta demasiados aparatos electrónicos en este paraíso. Después de un desayuno de pastor, o sea abundante, nos dirigimos hacia el norte, por una carretera estrecha, siguiendo las márgenes del río hasta la Iglesia de Sant Joan de Isil, una de las muestras mejor conservadas del románico lombardo.
Iglesia románica que erróneamente ha sido considerada como antiguo monasterio templario. No hay noticias ni documentación sobre la comunidad que ocupó el lugar, aunque se supone que era de la orden benedictina, en el acta de consagración de la catedral de Urgell consta como dependiente de Santa María de Àneu, durante el siglo X dependía de Sant Pere del Burgal. El templo consta de tres naves, con un ábside y dos absidiolas ornamentadas con arquerías. Un friso formado por arquerías ornamentadas con testas humanas y motivos zoomorfos decora la fachada sur donde encontramos una interesante portada cuyas arquivoltas
(la central mas decorada), un friso exterior jaquelado y tres columnas a cada lado con capiteles muy estilizados y ábacos floreados. En el friso superior, sobre el portal, hay dos bajorrelieves con dos grupos que aparentan ser Adán y Eva antes y después de cometer el Pecado Original, mutilados como los similares de Alòs. En la misma fachada se abren dos ventanas góticas.
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Desde este paraíso volvemos a Esterri d’Aneu y tomamos la carretera hacia la Bonaigua. Al Poco de pasar Valencia d’Aneu un desvío nos conduce hacia Son del Pi y allí la iglesia de San Justo y Pastor, una auténtica aparición.
Son es uno de los pueblos más altos del valle d’Aneu (1393 m). Actualmente tiene 25 habitantes, pero en 1860 antes de que empezara la recesión demográfica de la zona lo habitaban 460 personas.
A la entrada del pueblo, en un lugar elevado, está emplazada la notable iglesia parroquial de Sant Just i Sant Pastor, de estilo románico, de una sola nave, ábside semicircular, ventanas y arquerías lombardas, tiene el campanario de planta cuadrada y tres pisos, separados por arquerías, con ventanas, de la misma tipología que los del valle de Boí; en el interior se conserva un retablo gótico de la escuela de Francesc Solives, una pila bautismal de piedra decorada con bajo relieves y un sarcófago de origen medieval, también de piedra. El pavimento del presbiterio es de cantos rodados; formando un recinto cerrado con el templo, se erige una antigua torre de defensa, que en la actualidad está coronada por un pequeño campanario en espadaña.
Citada por primera vez en el año 1076. Ha tenido diferentes reformas a lo largo de su historia, pero la restauración de los años 1990-1991 ha permitido recuperar para el conjunto su esbeltez en las líneas. En el interior existe una importante colección de patrimonio artístico.
Una buena muestra es el mobiliario religioso de la época románica, como son las picas, la del agua bendita, sencilla, sin decoración. La pica de los aceites, segmentada en su interior u de dos cuerpos, está decorada con figuras de leones i con las iconografías del cordero y del águila. En el baptisterio se encuentra la pila bautismal por inmersión; decorada con escenas humanas y la figura del caballo. La pila bautismal por excelencia está decorada con motivos geométricos y florares y apoyada en tres pies en forma de columna salomónica.
El conjunto monumental de Son se complementa con el Comunidor o torre del reloj. Esta obra confirma el espíritu defensivo del conjunto. Esta fortificación medieval erigida sobre una torre circular tuvo funciones religiosas como eran las de conjurar el mal tiempo con oraciones, por ejemplo.
La planta más alta culmina en una estructura de madera donde hay dos campanas que servían para reunir a la comunidad antes de proceder a los actos protocolarios de conjurar las fuerzas de la naturaleza.
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Dejamos la Vall d’Aneu para buscar parajes más al sur. Seguimos el curso del río Noguera Pallaresa, pasamos la Guingueta d’Aneu, pasamos LLavorsí; por cierto desde aquí parte las carreteras que nos llevan hasta la Vall de Cardós, con interesentes monumentos románico, como la iglesia de Santa María y a la Vall Farrera, donde también este estilo arquitectónico encontró su máximo esplendor, pero eso será objeto de otro viaje.
Antes de llegar a Rialp, y después de detenernos a presencias la bajadas del río en kayak o haciendo raftign; antes de llegar, unos 200 m existe un desvío a la derecha que nos conduce a un pueblo de poco más de tres o cuatro habitantes. Surp, uno piensa que el paraíso de Adán y Eva, caso de haber existido, bien podría ser en esta comarca y la vivienda principal en Surp.
Es un pueblo antiquísimo. Formó parte del Vizcondado de Castellbó. En el 1351 lo habitaban 40 personas. Pero en todo su municipio, al que se habían agregado los núcleos de Rodés, Escás y Caregue llegaron a vivir unas 384 personas a mitad del siglo XIX.
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Faltan muchos pueblos y muchas iglesias. Algunas muy interesantes, como Arboló o el monasterio de Gerri de la Sal. Si pasan no dejen de ir.