VALLE SAGRADO

Cuarta jornada en Cusco, coincidiendo con el domingo, nos dirigimos hacia el Valle Sagrado. Una serie de poblaciones entorno al río Urubamba que fueron centros del imperio inca. Además los domingos se celebran algunos de los mercados más significativos de la zona. Especialmente en Chinchero y Pisac.

Llegamos a Chinchero y nos sorprende su sencillez. Buena parte de la ciudad está dedicada a la artesanía de cara al turismo y la otra se centra en el mercado donde los lugareños siguen practicando el trueque. Vestidos con ropas tradicionales se reúnen alrededor de una pequeña tienda improvisada y allí cambian sus productos, generalmente de la huerta o ganadería por otros de primera necesidad en cualquier hogar. Antes visitamos las ruinas de Chinchero donde una señora vende sus patatas. Nos cuenta que aquí en Perú hay unas ocho mil variedades de este tubérculo. No en vano es la cuna de este alimento básico en la nutrición de la humanidad. Junto a las ruinas de la ciudad inca, como no, la Iglesia católica donde se mezclan cultos.

Antes de dejar Chinchero, una vuelta por uno de los talleres de aretsanía. Turismo es turismo…

La carretera que se abre siguiendo el río Urubamba nos lleva hasta la población del mismo nombre y capital de este Valle. Allí almorzartemos en un centro turístico, quién lo iba a decir…No obstante hay que decir que para ser de alubión se come muy bien y con un cierto orden. Chapeau por quien ha montado una instalación así. Tras la comida dejamos de lado Ollataytambo, no hay tiempo, además lo visitamos con el tren que nos llevó al Machu Pichu. Queda para la próxima.

Sin dilación ha Pisac, otros de los puntos interesantes. Allí un mercado muy distinto al de Chinchero. Aquí se mezclan lo autóctono y lo puramente turístico. Artesanía de una cierta autenticidad con mucho producto “achinado”. Hay que buscar entre la maleza para distinguir algo que valga la penas y cuando lo encuentras seguramente te estarán engañando. No obstante te lo llevas para disfrutarlo en privado… es un consuelo.

Valle Sagrado Urubamba Oyataytambo

Desde el mercado de Pisac se divisan las ruinas de la ciudadela inca y las terrazas donde sus habitantes cultivaban toda clase de alimentos. Al llegar sorprende la calidad de sus construcciones y especialmente la conservación de las numerosas tumbas que se excavaron en la montaña. Su visita es imprescindible.

Dejamos esta maravillosa aventura por la historia para irnos hasta la orilla del río Madre de Dios en Puerto Maldonado y adentrarnos en una parte de la Amazonía peruana.