LLANES-NUEVA

Ya llevamos 17 días de ruta hacia Santiago y la verdad es que cada vez es una sorpresa nueva. No ya el paisaje o las propias ciudades, como en esta ocasión Llanes de una belleza singular. Aquí se convina una arquitectura autóctona con la piedra como elemento básico y las casas de los indianos, comunes en toda la zona como veremos hoy. Si no que Llanes es una ciudad pesquera por antonomasia con una flota muy potente. Sin ir más lejos ayer en la subasta de la Lonja de Llanes había compradores de Bilbao, extraño? Pues se llamaba Adelaida por más señas.

Las sorpresas viene dadas por pequeñas cosas que hacen en su conjunto este Camino como el más bonito de los que hemos hecho. Hoy sin ir más lejos y a pesar de los turistas (es el inicio de las vacaciones de Semana Santa), la playa de Gulpiyuri en la senda de la costa antes de Ontoria es una pequeña playa de apenas una veintena de metros de anchura que sólo se forma en marea alta. Vamos una piscina natural entre rocas que rampante el mar abierto. Al pasar la marea era baja y no hemos podido apreciar su belleza. Hay que volver.

Otra de las sorpresas es la vida natural de los rebaños de vacas, rubia gallega es la raza predominante, que a esas horas pastan y los “jatos” o terneros maman su desayuno. Un espectáculo digo no de dtenerse para poder apreciarlo.

La trravesía de hoy era en teoría similar a la de ayer con la E-9 como compañera inseparable hasta Nueva y así lo ha sido. Ya en Poo a poco más de 2 kms de LLanes la hemos cogido, con alguna variante hacia los acantilados que nos ha dejado imágenes de ensueño y así pueblo a pueblo, playa a playa. Algunas con  Iglesia incluida hrsta llegar a Ovio y desde allí descender a Nueva. Elementos comunes de hoy…las vacas. Es curioso que cuando caminas por estos andurriales donde se mezcla el interior con la mar, aunque en la orilla también hay vacas o caballos. Constantemente estás escuchando una esquila aunque a veces no seas capaz de ver el rebaño entre la mucha maleza. Otro elemento común son los eucaliptos…La siega de la hierba, hoy hemos visto a un paisano con la guadaña. Y no tan comunes, el vuelo de una pareja de águilas, precioso. Y dos conventos dedicados a San Antolín, debe ser el santo local, en ruinas…

Después dee 23,7 kms hemos llegado a destino y a descansar. Por cierto hoy nos hemos encontrado con la última sorpresa…un restaurante gestionado por un chef local de pocos años más de la veintena de una factura muy interesante. Como tratan el producto y los sabores esta gente que sabe de cocina…Restaurante San Jorge, no lo olviden si un día os dejáis caer por estos lares….

Dormir en Hotel San Jorge de Nueva, 35 € individual. Correcto sin más.

Mañana Ribadesella y Colunga dos platos fuertes para una misma jornada.