VERONA ALGO MÁS QUE JULIETA
Hoy vamos a alterar el orden de las visitas…Verona supiera con creces las previsiones que tenía después de consultar unos cuantos blogueros de viajes a Italia. Las prioridades marcadas por estos las hemos cumplido andando unos diez kms por la ciudad (solo el casco histórico y algo más) Pero lo que no reflejan esos blogs es la vitalidad de Verona (llena de turistas y ciudadanos locales del entorno. Es sábado) Mucha gente por las calles principales, principalmente por la Vía Mazzini (que es como la Puerta del Angel de Barcelona, pero con tiendas de glamour máximo) Aunque lo que más sorprende de Verona (como me anunció uno de los blogs consultados) es cómo conviven muchos estilos arequitectónicos…desde los romanos (la Arena sin ir más lejos) hasta el contemporáneo pasando por el románico (la máxima expresión) gótico, medieval, renacimiento, barroco, etc. Todo en un totum revolutum que nunca desentona. La Plaza de la Erbe (uno de los lugares de obligado cumplimento) podría resumir lo que os digo. Pero vamos a detallar lugares.
Lo primero ha sido ver el Castello Vecchio (veníamos de la Puerta del Palio hacia la Arena y era paso obligado)…junto a sus murallas hemos comido (la hora se echaba encima y aquí a partir de las 14,30 no comes) una trattoría muy atractiva por su decoración y el paisano que la regenta. Coro lino da barca…así se llama. Un antipasti (como todos), unos papardele con tartufo (excelentes) y una tagliata al Amarone (muy buena). El precio justo a la calidad, aunque el servicio deja mucho que desear. La siguiente parada la Arena, en la Piazza Bra. Uno de los monumentos emblemáticos de Verona. SigloI después de Cristo y conserva su estructura, aunque las gradas y la arena dicen muy poco cuando has visto el Coliseo de Roma o otras “arenas” en el sudeste francés (Nimes, Arles, Beziers). Vía Mazzini en vena y a la Casa de Julieta, cómo no…Shakespeare nunca pensó que su obra despertaría el furor turístico por el lugar donde situó el drama de Julieta y Romeo. Se lo pueden imaginar…de allí hasta la iglesia de San Fermo Maggiore…dos iglesias en una. Bajo el nivel de la calle actual se erige la “inferior” del siglo XI y XII con frescos originales. Incluso debajo se hallan los restos de una antigua iglesia paleocristiana datada en el siglo V. La superior (construida encima) es del siglo XVI y tiene uno de los techados más espectaculares de los que hemos conocido, en madera y con una policromía excepcional (debería ser comunes en la Verona medieval,porque San Zenón es muy similar) Visita obligada. Desde allí hasta la Piazza de la Erbe…mil estilos, un mercadillo en el centro, la Fontana de la Madonna y una columna que sostiene un león alado. Además la torre del reloj…no se puede pedir más. Seguimos a la Piazza de los Signori (su nombre lo dice todo…los señores de la ciudada se reunían allí) y a pocos metros la iglesia románica de Santa Maria de Arche donde se pueden ver tres túmulos que contienen los restos de algunos de los señores de Verona (sencillamente impresionante) Hasta aquí creía que podía leer de un repaso rápido por Verona, pero en el km y medio largo que nos quedaba hasta reencontrarnos con Holly hemos pasado por la basílica de San Lorenzo (siglos XI y XII, casi nada) y la de San Giovanni in Foro (la sitúan en el siglo X, reformada en el XII). El puente Schaligero (nos lo habíamos dejado a la ida) No contentos con lo que habíamos visto antes de partir a Vicenza hemos tiendo tiempo de ir hasta San Zenón, una de las iglesias representativas de lo que ha sido el románico italiano. Después de verla detenidamente suscribo lo que en su dia escribió otro viajero: “si solo pudiera ver una iglesia en Verona, escogería San Zenón” Si van a Verona hagan un lugar para visitarla. Siglo XII,con una cripta impresionante y un claustro muy interesante. El techo como la de San Fermo en madera con policromias…
La mañana comenzaba a orillas del Lago de Garda, el último de los grandes lagos del noreste italiano. Un centro de vacaciones y así lo demuestra la gran industria turística que se ha desarrollado en sus orillas…junto a las grandes villas (algunas de ellas venidas a menos se han reconvertido en alojamientos turísticos) se han ido construyendo hoteles de diferentes categorías (hay muchos) lo que ha ganado en desarrollo económico,pero ha perdido parte de su exclusividad. Sirmione, que pasaba por ser un lugar singular en una península en el lago di Garda como ciudad amurallada y la zona arqueológica de Catullo, por allí pasaron los romanos. Hoy es un centro turístico, con mucho atractivo, pero atiborrado de ofertas de todo tipo. Lo más destacado su oferta de helados. Allí en el lago di Garda, dicen que están los grandes heladeros italianos (que pasan por ser los mejores del mundo)
Mañana más…hoy dormimos en Vicenza…
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