ETAPA 9 CONIMBRIGA-COIMBRA

Etapa corta. Prácticamente de transición. Arreglada para llegar con tiempo de visitar Coimbra. Tercera ciudad portuguesa y famosa por su universidad.

Cuentan que de una ciudad de ciento cincuenta mil habitantes, casi cuarenta mil sean estudiantes.

La etapa la iniciamos en las ruinas romanas de Conimbriga y por una carretera secundaria vamos circulando pasando por barrios residenciales que se desarrollan alrededor de una gran ciudad. Nada que ver con las aldeas de estos días atrás.

Tampoco la etapa alcanza la belleza de las dos pasadas. Andar y andar. Algún paisaje interesante. Alguna vía agrícola para descansar del asfalto y poco más.

Pasamos Valada, Orelhudo y dejamos de lado Condeisa Velha. Hasta llegar a Cernache. El paso sobre la Autopista nos da cuenta de que estamos en ese entorno. En Cernache se impone una parada para desayunar. Ya que hoy domingo 24 de abril, víspera del día de la revolución que también es festivo no había nada abierto a esas horas.

Entre toboganes llegamos a palheira y después a la cruz de los Morouços desde donde se disfruta de una bella vista de Coimbra y el río Mondego, el de mayor caudal de los que nacen y mueren en Portugal.

En el descenso es obligado pasar y entrar al convento de Santa Clara, el viejo. El nuevo está todavía en construcción. Si tienes suerte y no hay oficio te dejarán entrar, sino como hoy, adiós amigo, aunque seas peregrino o el sunsum corda…cosas de la Santa Madre Iglesia, esas que no se entienden si no es por la fe divina. Y yo no la tengo.

Poco a poco y con Coimbra de frente llegamos al puente del río y de ahí a la parte vieja. Allí se concentran la catedral, vieja y nueva y la universidad original. No dejen de visitarla. Lugares imprescindibles que no hay que dejar de visitar: Callejear por la parte vieja. Iglesias de Santiago (siglo XII-XIII). Santa Cruz donde están enterrados los dos primeros reyes de Portugal. La catedral vieja y nueva. La Universidad en toda su extensión. Pero haciendo un alto importante en la plaza de dicha institucfión y visitando la capilla de San Miguel y la Biblioteca.

Comer en Don Duarte Dois, lejos del centro. En un barrio donde viven muchos militares que estuvieron en las colonias portuguesas. Magnifico xantar aunque lentos en el servicio. Disculpable el personal, ya que eran pocos para tanto comensal. 33€ con vino del Douro gran reserva. Calidad precio excepcional. No pidan arroz.