Son el complemento ideal del Perito Moreno, incluso son más grades. Pero no es lo mismo. Lo que transmite el Perito Moreno, no lo tienen ni el Upsala y el Spegazzini también en el Lago Argentino. Pero como todo hay que ir a verlos para conocer lo que son glaciares en retroceso por el efecto invernadero y el calentamiento global.
La mañana empieza temprano en El Calafate…hay que desplazarse más de 50 kms hasta Puerto Banderas a orillas del Lago Argentino…se embarca a las 8,15 dicen los papeles, pero la realidad es que todo empieza a las 8,30 para salir a las 9. No obstante la turistada estamos allí a las 8 con un frío de justicia y a la intemperie…(los tipos de esta compañía Patagonia Sud ni caso, viendo la tele desde la ocho y sin abrir la sala de embarque. Para qué…que pasen frío, son turistas). Llegado el momento y previo el pago de la entrada a los Parque Nacionales (vaya pedazo de negocio)…nos embarcamos y a navegar por el Lago Argentino hacia los glaciares de la parte norte…Primero el Upsala (cuyo nombre se debe a un grupo de universitarios suecos de esa ciudad que descubrieron la importancia de este glaciar. Con los primeros témpanos empieza la revolución a bordo. Todos a cubierta a las fotos agolpándose como si tuviéramos que ganar la batalla, sin pensar que el barco estará allí el tiempo necesario para que todos los pasajeros saquen su foto pertinente (y un poquito más para que los fotógrafos de empresa puedan hacer su agosto a 200 pesos la Foto) La belleza de estos témpanos justifica el rato perdido…Los azules son de una intensidad poco reconocible en las gamas que conocemos. La explicación es que el azul es el único color cuando le da el sol que no fían el hielo…de ahí esa tonalidad. Seguimos hasta el límite donde se autoriza a acercarse al Upsala…el retroceso que está padeciendo este glaciar ha hecho que las montañas que lo delimitan tengan poca consistencia y en los últimos tiempos ha habido derrumbes que han liquidado un pequeño embarcadero que había en su orilla…Este acercamiento está prohibido. Su tamaño queda en reflejado en las fotos aunque sea a tanta distancia. Nos recreamos en un témpano que hay delante y que tiene unas dimensiones considerables (fotos de rigor, el barco da vueltas sobre si mismo para que todos puedan conseguir inmortalizarse). Pasado el ratito y mientras degústanos un simple sándwich (han pasado más as de dos horas y media desde que zarpamos y bien nos lo merecemos) Nos vamos hacia el otro glaciar, también más grande que el Perito Moreno pero demasiado lejos de su espectacularidad, aunque de una belleza que también cautiva…La misma operación para las fotos (aquí unos grumetes tratan de conseguir un bloque de hielo del glaciar, supongo que para servir en el bar del barco. En esta ocasión intento fallido con accidente incluido y pérdida del cabo…un drama…
Seguimos la navegación como si nada hubiera pasado a puerto después de cinco horas en el catamarán. Una excursión de naturaleza viva. De glaciares en su máxima expresión y previa a otra de las grandes citas de esta aventura de la RN40…Mañana pasamos a Chile para ver en vivo y en directo las Torres del Paine…pero eso mañana