SAINT JEAN DE PIED DE PORT-RONCESVALLES (Etapa 1)

18 de abril de 2010

25,7 kilómetros.

Salida a las 8,00 llegada a Roncesvalles a las 15,40 horas.

Pasos intermedios:

Albergue de Orisson.Virgen de Biakorri

Piedra que marca la nueva senda. Collado de Bentaire.Fuente de Roldán

Collado de Lepoeder (1430 metros)

Puerto de Ibañeta

No dormir en Madame Camino en Saint Jean.

Bien el alojamiento en Roncesvalles.

El reloj de la iglesia de Saint Jean de Pied de Port da las ocho de la mañana de un 18 de abril. Comienza así la aventura del Camino de Santiago en 34 jornadas de andar cansino pero esperanzado.

La calle Citadelle es un rosario de albergues, pensiones, hostales y restaurantes-sidrerias en una localidad dedicada al Peregrino y al turismo estacional. Sus edificios típicos del País Vasco en todas sus extensiones. En esta ciudad se habla preferentemente el euskera y después el francés. Pocos hablan español pese a ser fronteriza.

Esta primera etapa me lleva hasta Roncesvalles no sin antes pasar el cúmulo de dificultades que significa atravesar los Pirineos y ascender desde los 165 metros  sobre el nivel del mar hasta los 1430 metros del Collado de Lepoeder, para después descender hasta los 900 de Roncesvalles en un rompe rodillas.

La ilusión por empezar el Camino y el orgullo bien entendido te permiten superar las dificultades de una ruta donde se alternan los paisajes impresionantes con toda clase de animales pirinaicos, ovejas, vacas y caballos.

A medida que asciendes siempre tienes la sensación de que detrás de aquella curva encontraras la cima y empezarás a descender o a llanear. Mentira, detrás de cada curva, hay más cuesta y así hasta que llegas al límite fronterizo, en la Fuente de Roldán. Atrás quedan la Virgen de Biakorri o de los pastores y una cruz en el kilómetro 15 que nos indica un ascenso por una senda difícil y comeresuello.

La fuente de Roldán es un simple respiro. Agua cristalina sirve para rellenar la botella vacía que has consumido al tiempo que se incrementaba tu cansancio. Un llano entre hayas y nieves perpetuas de este Pirinedo Navarro te lleva directamente hasta las estribaciones del collado de Lepoeder, la gran dificultad. Es cierto que el ascenso es más suave y largo que el principio de etapa donde el poco más de 5 kilómetros te comes un desnivel de casi 800 metros, una burrada.

Después de Lepoeder ya vislumbras el final y el merecido descanso. Antes un descenso vertiginoso que pone a prueba cuadriceps y rodillas. Incluso los riñones castigados por tanto camino. Si no te has caido y con algún descanso para paliar el dolor de piernas llegas a Roncesvalles, 25,7 kilómteros después de salir de Saint Jean. Total siete horas y treinta minutos.

Publicado en Diario de Teruel

20-04-2010

A LA FRANCESA

Empezar el Camino de Santiago por la etapa francesa tiene un aliciente suplementario que es cruzar los Pirineos por donde lo hizo Anibal, bueno sus elefantes, y por donde pasaron las tropas de Napoleón en viaje de ida y vuelta. El paisaje es cautivador y empiezas a pensar cuando te adentras en las hayedas que formas parte del mismo. Eres un elemento más de un cuadro imaginario que vas pintando a lo largo de este camino.

Otra posibilidad es que después de 20 kilómetros donde pasas de los 190 metros de Saint Jean de Pied de Port a los mil cuatrocientos y algo en el puerto de Lepoeder y aún te quedan cinco kilómetros hasta Roncesvalles, decidas volverte a casa a tenor de un “no me siento las piernas”.  Pero el orgullo te lo impide y las historias que vas conociendo “in situ” te convencen. La de un australiano que ha trabajado más de un año para permitirse llegar a Santiago. Pero de eso hablaremos otro día.

SEGUNDO CAMINO FRANCÉS A SANTIAGO