Hoy tocaba pagar peaje, bueno peajes…porque los hemos pagado y como dicen en Galicia “da bondo”. A una bajada le seguía una subida y qué subidas amigos…de las que hacen enemigos y saltar los improperios que uno lleva dentro. “Caguen la…” es lo menos que sale de tu boca después de llegar a cualquiera de los altos… Tras pasar por un desvío de la N-632 en el Reyallo y seguir por carretera te internas en un bosque, de eucaliptos claro…y empieza una bajada que te hace sospechar porque al fondo vas viendo la A-8 y dices por allí tenemos que pasar…pues pasas. Pero antes a la altura del Hotel Mariño aparece el primer paisaje, de esos de !ohhhh¡ continuado y foto a cada paso. Menos mal que el iPhone lo aguanta casi todo…
Siguiendo las flechas te das cuenta de lo que te viene cuando dejes de soñar con el paraíso…Frente el contraste de un hórreo, casa y capilla de no se cuando y al fondo el viaducto de la A-8 es lo que tiene la comodidad en las comunicaciones. A partir de ahí a subir y subir…hasta Mumayor…una ocas, unas gallinas peludas y de nuevo al bosque hasta llegar Beiciella y después Soto de Luiña donde algunos marcan final de etapa. Seguimos en ascenso buscando la bifurcación que marca esta etapa…porque el viejo Camino o Camino oficial está obsoleto y en algunos puntos no está habilitado, aunque hay alguno que se aventura porque es más corto. Nosotros tomamos el desvío a Ballota…pasas por un pequeño polígono industrial, por cierto hay un vivero de mariscos que dan ganas de entrar…y a continuación otro bosque de eucaliptos y otra subida aunque poco pronunciada…nos lleva hasta Novellana y de allí tomamos, quizás la mejor decisión de hoy, ir por el Camino de la Costa que es una carretera muy local y que continua por una senda y una bajada hasta un conjunto de playitas llamado el “silencio”. La expresión final de la belleza de esta costa asturiana hoy golpeada por un nordeste que acrecienta la sensación de frío. Las fotos no pueden dar la magnitud de lo que hemos visto…Parada, fotos, observar y disfrutar de este placer…A continuación otra subida a Castañeras donde reencontramos el Camino que por una senda y con propina final de las buenas (con lluvia hubiera sido imposible bajar y subir) te lleva hasta Santa Marina, para y fonda en Pensión Prada donde te atiende Charo con la familiaridad que da tener un pequeño negocio propio. Total 18 kms per seguramente la etapa más bonita de las de Asturias. Seguramente la más bella de las etapa de este Camino del Norte. Seguramente la etapa con mayor espectacularidad de paisaje de todos los Caminos que hemos hecho. Seguramente.
Mañana a Barcia…os lo pienso contar….
Pensión Prada 15€ la habitación con desayuno…Comida y cena y refrescos, cervezas y demás aprecios de risa…Alguien se gana muy bien la vida después de conocer Santa Marina…