Téli y Endé están separadas por unos tres kilómetros y son dos aldeas donde se pueden apreciar las más representativas construcciones del País Dogón donde confluyeron las dos culturas los Tellen y los Dogón. Junto a Sanga ofrecen una visión global de la vida en este territorio. Lo mejor es dejarles a ustedes con usos, costumbres e imágenes de este fantástico mundo. Por cierto, si les ofrecen dormir al raso en una de estas aldeas digan que si, es una bonita experiencia.
Primero cómo viven, hacen, etc…
Su aldea y en este punto hay que recrearse en su arquitectura. Permítanme la licencia de expresarlo en imágenes.
Sin palabras