EL DÍA DE LAS GRULLAS
La etapa de hoy sobre el papel era un día anodino…un paseo de casi 22 kms (luego han sido 20) hasta Campo Lugar (restaurante el Cruce) y traslado a Trujillo para pernoctar. Todo siguiendo la Acequia A-XVII en algunas de sus variantes por una senda agrícola que une poblaciones llamadas de colonización y que fueron producto del famoso Plan Badajoz a principios de los 60 del siglos pasado (se ofrecía casa y huerta a trabajar a familias venidas de otros lugares) Primero la Puebla de Alcollarín (límite de la provincia de Badajoz) Pizarro en Cáceres y Campo lugar…a su alrededor otra serie de pedanías o municipios de colonización donde se vive de la agricultura de regadío…Sorprende ver campos de arroz por ejemplo…el maíz, tomate o algunos frutales (hoy muy en boga) son elementos comunes del paisaje. Sin parar para nada (excusando las necesidades corporales, se sobrentiende) no hemos encontrado un bar donde pararnos. Todo por el frío que hacía…dicen los que entienden que la sensación de esos 6 grados con el viento te llevaba a menos un grado y seguimos para bingo. Cabeza bajo el gorro protector, mirando al suelo y casi en silencio hasta que dos kms después de Pizarro explota la bomba del día…un sonido como de urracas o loritos de otros continentes te hace prestar atención mirando a los árboles, cuando el espectáculo estaba en unos campos de restos de maíz a cien metros escasos…eran grullas (aunque en un principio por colorido, blanco y negro, parecían cigüeñas algo creciditas) Concierto entre graves y agudos, vuelos (a mi me parecían extraños a lo que había visto de las grullas hace dos años) no seguían las pautas del vuelo en grupo y en vector. Los de aquí dicen porque todavía no han iniciado la emigración hacia África. La verdad es que entre todos los campos que hemos pasado había cientos de ellas…un espectáculo que te ofrece el Camino. Fotos de rigor y ya tenemos tema para la crónica…Hoy pernoctamos en Trujillo (tres días) Hostal el Hueso, correcto para el precio (lo bueno es la ubicación a 50 metros de la Plaza Mayor) ah!!! y la ducha (importante para los caminantes). La comida (menú, alguno) bien en el Medievo… la cena en La Troya una decepción…lugar turístico de fotos con visitantes conocidos…unas tapas (jamón cortado a pellizcos que diría mi amigo Paco, torta del casar, anchoas del franchutis y huevos rotos) de las que solo se salva la torta del casar y la cerveza 1906 de Estrella de Galicia…No repetiremos…mañana venimos desde Santa Cruz de la Sierra. Un paseo entre dehesas (como me gusta ese paisaje)
