TOCAMOS TECHO

Los mapas indicaban que hoy continuábamos el salto por el monte al otro lado de Sierra Nevada, la que da a Granada capital. Viniendo de Guadix y camino de La Peza ya cambios el sentido de la marcha de este Camino Mozárabe. Pero hoy se ha confirmado. Viaje por el monte con todos sus elementos tanto en el suelo como en la vegetación. Lo más destacado de esta etapa son las alturas que alcanza el Camino para realizar este paso (aunque la niebla nos ha impedido plasmarlo en toda su extensión) El otro hecho han sido las diferentes alturas del recorrido. Empezando en los 1179 metros del desfiladero de la Gitana, cerca de La Peza hasta los 1419 en la mina que marca el techo de este Camino Mozárabe. Por un angosto torrente pegado a la carretera GR 3201 (menudos pedruscos hay que salvar y el efecto tobogán que es un desgaste de piernas importante) se llega al puerto de Los Blancares a 1297 metros. A pocos metros de empezar la cuesta, Vicente que por norma va unos cientos de metros por delante (lo que hacen los años y los kilos) se ha parado de repente (susto) porque ha visto un grupo de seis o siete cabras montesas (no si el sitio se las traía) deja los palos, se quita los guantes, abre la tapa del teléfono, enfoca y en ese tiempo las cabras estaban tomando churros con chocolate en el bar Alhambra de Granada (Pero verlas las ha visto) Desde allí con la sierra a tu lado y por una pista forestal muy transitable (menos mal) se desciende hasta los 1160 de La Fuente. La verdad es que el paisaje compensa el esfuerzo. En ese punto se inicia el ascenso de 4 kms hasta los 1419 metros de La Mina (el techo). Primero por la pista forestal (suave, quizás un 5% de pendiente) hasta llegar a un giro a la izquierda, ya sobre los 1397 metros donde volvemos a un terreno exigente metido en el monte con toda la vegetación de esa altura presente (los pinos nos vienen acompañando desde el principio y ahora se unen los abetos, por si nieva). Además nos llega una niebla densa que impide ver Sierra Nevada. Poco a poco, con mayor desgaste vamos ascendiendo hasta una Mina del Madroñal, complejo minero de donde se extraía Wulfenita (mineral de coleccionista)sin explotación que emblanquecina todo el entorno. En la zona se conocen minas de plomo y cobre que van asociadas a las de Wulfenita. De ahí se inicia un descenso brutal (500 metros en 6 kms) hasta Quentar, final de etapa. A medida que vas dejando altura vas recuperando vegetación y árboles de la zona…almendro en flor ya sobre los 1100 metros…olivos cargaditos de fruta por la misma altura (el ruido de las varas no nos dejará en todo el descenso) y aparecen, como si fueran del lugar, árboles frutales como el caqui (como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando. O sea sin hojas y cargados de fruto que no han recogido). La bajada es tan larga y pronunciada por una pista de polvo de la mina que te da la sensación de que has perdido el pueblo. Casas diseminadas te confunden en tu apreciación (yo creo que las ganas de acabar hacen lo suyo) Incluso cuando desembocas en una carretera estás como perdido. Hasta que realmente observas allí abajo una pista polideportiva y un cementerio que te acercan a lo que es un pueblo de verdad. Sigues por leña carretera y por fin aparece, eso si en terrazas superpuestas y en un descenso poco habitual desde las primeras casas hasta alcanzar el ayuntamiento. La pregunta es obligada a una chica que ascendía no sabíamos a qué, hasta que nos cuenta que el cole está arriba y ella vive abajo. Tela lo que tienen que subir los niños por la mañana con frío o calor. Y eso es todo por hoy. Mañana nos vamos a Granada, final de esta primera etapa del Camino hasta Santiago…