PAMPLONA A PUENTE LA REINA (Etapa 4)

21 de abril de 2010

24 kilómetros.

Salida a las 7,40 horas, llegada a Puente la Reina a las 13,10 horas.

Pasos intermedios:

Cizur Menor. Zariquiegui. Alto del Perdón.Uferga. Muruzabal.

Óbanos, aquí se une el Camino Aragonés.

Puente la Reina: Hotel Jakue. Alojamiento y comida muy recomendable.

Tres kilómetros dentro de la ciudad de Pamplona te permiten ver las dosciudades diferentes totalmente. Una la que recorre la parte antigua. Allí donde los radicales han instalado su santuario. Casas viejas y deslucidas, como si no quisieran reponerse del susto. Tabernas donde eres mal visto si no eres “bienvisto” y todo un si fin de “aquí no me quedo”. Terminas la calle Mayor y llegas a la Avenida del Ejercito donde lo moderno sustituye a lo viejo que no antiguo. Las banderas cambian y la fisonomía de los ciudadanos también. Aparece el “carlismo” católico y tradicionalista que vive aquí, aunque pasee por la Estafeta y la Plaza del Castillo, pero haciendo alarde de “no me confunda usted”. Un pamplonés me explicaba en el Camino cuando le hice este comentario, que realmente la zona peligrosa, calle Jarauta, por ejemplo, está cambiando y cada vez son menos los radicales, kalesborroka le llamaba él.

Llegados a la otra ciudad, nos da paso a la Universidad. Espacios abiertos, edificos de I+D y colegios mayores donde se respira “contricción” como el Belagua ejemplo del potencial del Opus Dei en esta ciudad.

San Miguel Cizu Guendulain San Andrés Zariquiegui

Por un camino señalado que sirve a pregrinos y  practicantes del caminar o la bicicleta nos vamos hasta Cizu Menor donde viven gentes acomodadas que trabajan en Pamplona y huyen de la “movida”. Allí la iglesia de San Miguel conserva algún vestigio de su pasado románico, pero poco. Chalets y adosados por doquier nos da paso a un paisaje que el 21 de abril de 2010 se asemeja a lo que yo recuerdo de la Toscana. Trigo, más trigo verde y algún pueblito en una colina cercana.

Al fondo una hilera de modernos molinos de viento de esos contra los que nunca luchó el bueno de don Quijote.

Anda que te anda entre trigales llegamos a Zariquiegui, donde sorprende una promoción inmobiliaria de pequeños adosados todos iguales y que rompen el paisaje, que se le va a hacer. En este pueblo antes de subir el Perdón, hay una iglesia la de San Andrés con una portada románica digna de ver. Una fuente nos permite reponer el bidoncillo del agua milagrosa.

Puerto del Perdón

Con paso cansino, pues el terreno se las trae subimos el puerto del Perdón en el kilómetro 13,4. Al llegar los modernos molinos de viento suenan amenazantes. Te sorprende una escultura en chapa de Vicente Galbete, pagada por Iberdrola para hacerse perdonar la fechoría de los molinitos.

Antes hay que comentar dos cosas, la primera un monolito dedicado a una antigua iglesia a la virgen del Perdón y la presencia de un bar andante, bueno en furgoneta que ofrece refrescos, agua, café y algún que otro pincho de tortilla reparador del esfuerzo. Los precios de peregrino. Hacerle gasto que se lo merece.

Obanos

Una bajada infernal por las piedras nos lleva a Uterga, nada que mencionar como no sea que vas viendo el final de la etapa en Puente la Reina. Llegamos a Obanos por un sendero al uso de todo el Camino. En su plaza consistorial y a pìes de la iglesia de San Juan Bautista nos encontramos con los peregrinos que vienen del camino aragonés que empieza en Somport. Ahora somos más. En este pueblo para alegrarnos las vistas han adornado el cemento del camino con conchas alusivas. Una horterada que quieren que les diga. Pasamos el obligado arco semi medieval y nos dirigimos hacia Puente la Reina. Interesante localidad con una parte antigua visitable. La iglesia del Crucifijo tiene sus norigines en el siglo XII como Santa Maria de los Huertos. A su nave principal se le añadió en el siglo XIV otra gótica. La portada del tardorománico tiene detalles muy interesantes.

La otra iglesia, la de Santiago tiene una portada del Siglo XII espectacular. Se nota su origen románico, pero la iglesia no es nada.

El puente de los peregrinos construido por la reina Doña Mayor da nombre al pueblo y es románico. Siglo XII.

Publicado  en Diario de Teruel

23 de abril de 2010

YA SOMOS MÁS

Al llegar a Obanos casi te confundes porque junto a la iglesia de San Juan el Bautista se juntan dos Caminos de Santiago, el que viene de Roncesvalles y el que se conoce como el Camino Aragonés que empieza en Somport. La alegría es darte cuenta que desde esa localidad hasta Puente la Reina, final de etapa, ya somos más los andarines. Los acentos para que ocultarlo siguen siendo de todo pelaje. Aunque hoy el dominio era francés, no se si porque estamos en la Paque y aprovechan estas mini vacaciones para caminar en familia. Una de París me ha acompañado más de 15 kilómetros hasta que el niño ha dicho “aquí me paro”. Cómo está el trigo amigos por estos andurriales, Zariquiegui a unos pasos de Pamplona se asemejaba a esa imagen idílica que tenemos de la Toscana italiana. Por cierto sigo sin encontrar a Hemingwai, pero hoy me he topado con un escultor en madera que también forma parte del paisanaje, si van a Puente la Reina no se lo pierdan.

PUENTE LA REINA

La tradición dice que el nombre de Puente la Reina proviene del puente románico sobre el río Arga, que fue mandado construir en el siglo XI por una anónima reina de Navarra. Generalmente se hace referencia a que esta reina fue Doña Mayor, esposa de Sancho el Mayor o Doña Estefanía, mujer de García el de Nájera.Su longitud es de 110 metros, por donde discurre una calzada de 4 metros de anchura, mientras que está sostenido sobre 6 arcos de medio punto y 5 pilares.

A finales del siglo XI, con las luchas entre el primitivo Reino de Pamplona y el de Castilla como fondo, y la política de repoblación con gentes del norte contra el enemigo común musulmán, el Rey Alfonso I el Batallador dio Carta Puebla a una población de francos para que vinieran a establecerse en los márgenes del río Arga en el emplazamiento de la antigua aldea vascona de Garesch, Garex o Garez (“Trigales”, según algunas fuentes).. En 1122 se les concede el Fuero de Estella. El transcurso del Camino de Santiago, facilitado por la construcción del puente románico por la Reina Doña Mayor, favoreció el florecimiento del comercio. Ya se encuentra reseñado por Aymeric Picaud el hecho de que es en Puente la Reina donde se juntan los caminos francés y de Jaca para llegar a Santiago. Se le otorga posteriormente el título de villa y se celebran cortes en varias ocasiones. Iglesia Parroquial de Santiago (s. XII). En su interior, talla románica en madera del apóstol Santiago el Mayor que, por estar cubierta de hollín cuando se descubrió, es conocida como “Beltza” (negro). Iglesia del Crucifijo, perteneciente a la Orden de Malta, y administrada por los PP. Reparadores. En su interior, un magnífico Cristo gótico de origen germánico, con una original forma de Y.