CAPÍTULO 15

La etapa de hoy la hemos hecho en equipo. Me explico. Vicente ha salido de Puente Domingo Flórez y ha completado casi 21 kms. Los “torpes” (por más lentos) hemos salido de Sobrádelo (ya en Galicia) y hemos hecho los 15,6 que estaban previstos. Por lo tanto, las imágenes que acompañan a esta crónica tienen las dos versiones (bueno siempre la tienen, porque las de Vicente se incorporan cada día) Hoy ha comenzado a dominar el asfalto sobre el camino de tierra y barro. La cuestión territorial aquí en Galicia, dividida en Consello (término municipal) parroquias y aldeas de cada parroquia hace que las comunicaciones entre ellas (antes eran caminos o corredoiras) ahora se enlazan con asfalto para los vehículos a motor. Aclarado esto. Hoy hemos entrado en la Comarca de Valdeorras (dormimos en O Barco, su capital) y aquí el PIB está basado fundamentalmente en el vino…ya sea godello (dominante) o Mencía. Luego viene la producción de pizarra de estas montañas, pero lo básico es el vino. Algunos de estos vinos se encuentran entre los más reputados de nuestro país. Hasta aquí han venido los grandes productores de vino españoles y algunos de otros países. Su evolución en los últimos 40 años ha situado a Valdeorras en el mapa vinícola mundial. El paisaje no miente y las cepas rodean pueblos y aldeas. Además de las bodegas. El Camino, este de Invierno, transcurre entre el río Sil y la vía del tren, acompañados también por la N-120. La construcción no tiene tanta diferencia con el Bierzo, como la división territorial haría presagiar. Supongo que será por la climatología (aunque Orense tiene algún microclima que le permite cultivar naranjas, por ejemplo) Hoy estábamos a 24 grados a eso de las dos y a 21 grados a eso de las 8,30 de la tarde (manga corta) Si que te sorprende en Galicia (por lo visto en otros caminos, especialmente si pasas por Lugo) los grafiti en las paredes de edificios urbanos, algunos simplemente espectaculares (fotos de algunos) Hasta el bueno de Groucho Marx se disfraza de “afilador” como no podía ser de otra manera. Poco a poco, con el Sil como testigo hemos pasado lugares muy comunes hasta llegar A Vilamartín de Valdeorras… final de etapa. De ahí hasta O Barco para pernoctar en el hotel El Malecón (muy, pero que muy recomendable) con un chequing a lo Inteligencia Artificial. Hay que adaptarse a los tiempos. Comida y cena correctas en dos que estaban abiertos en domingo. Hoy tocaba lavado de ropa y avituallamiento de pastillas (ser viejo es lo que tiene) Mañana etapa extraña, porque es para cortar la de 32 kms hasta Quiroga. Nos quedamos en Hermidón, en medio de la nada, una aldea de tres casas y me da que vacías. Pero os lo contamos mañana.