Intentar poner orden en este batiburrillo en que se ha convertido la política (por llamarle algo) en Catalunya va a costar años y sacrificios personales de muchos (especialmente los que están en privados de libertad en la cárcel). Primero hay que analizar el por qué se ha llegado a este estadio…Aquel once de setiembre de 2012 empezó un camino hacia la independencia de Catalunya que con todos sus defectos tenía una legitimidad social (si que era prisionero del 3% o de otras corruptelas, como el caso Palau…lo sabemos). Catalunya se dividía en los independentistas de sentimiento y corazón (el bueno de Gabriel Colomer los cifraba en un 28%), los de conveniencia (no se cuantos), los que sabíamos que en esta España de las autonomías, Catalunya no tenía cabida (ya empezábamos a ser muchos) y sumados todos éramos un movimiento imparable cuyo futuro era una salida por la vía de la normalidad democrática en un tiempo prudencial (seguro que nuestros hijos lo hubieran disfrutado). En el otro lado los “unionistas radicales” (de verdad que eran pocos)…los que nunca dejarán de ser españoles, aunque sean catalanes (seguro que eran muchos) y los indecisos (que eran la leche, por aquel entonces). Permitirme decir que estos últimos eran susceptibles de ser conquistados para la “causa” por la vía del convencimiento.
Pero después de ese día “histórico”…se encadenan los errores de esta clase política a la que le entra la prisa por ser una República…Artur Más pierde unas elecciones que creía ganadas…la CUP se convierte en bisagra del independentismo del “ya mismo” y Convergencia achuchada por los casos Pujol y “no se” si Más estaba implicado” se pliega a los deseos de ERC y subsidiariamente a la CUP y se hace a un lado dejando paso a un independentista de ese 28% de los de sentimiento y además Alcalde de Girona, que en su discurso para ser investido traza un “hoja de ruta” que empieza a cabrear a unos muchos… La suerte de esta Catalunya del 47% de independentistas aliniados con el President Puigdemont en su intento de “Independencia low cost” está echada…cada paso es tomado como una provocación por los partidos centralistas de derecha y de izquierda (tradición española y si no léanse la Historia desde la I República hasta hoy)… y con ellos los diferentes medios de comunicación mesetarios de uno u otro pelaje…
La consciencia en el resto de España de “qué quieren más esos catalanes” empieza a calar a fondo y el problema se traslada hasta el interior de Catalunya donde la sociedad (incluidos los pasotas del tema) empieza a radicalizarse…movimientos como Sociedad Civil, hasta entonces una anécdota o el partido Ciudadanos, que se presumía “flor de un día” empiezan a tener adictos, que van convirtiéndose en elementos beligerantes contra el “procés” de Puigdemont y la CUP (dudo que el señor Junqueras esté por la labor convencido de su viabilidad)… La huida hacia adelante pese a las advertencias de la ”realidad” de un Código Penal vigente en todo el territorio es ya imparable…La estrategia CUP se impone en el día a día…que mala es la necesidad de cuadrar la aritmética paralmentaria (nos lamentamos algunos). Una sociedad, la catalana prisionera de 10 diputados de la CUP que campan a sus anchas por un Parlament entregado a los fines de un 8% de los votos.
Paralelamente esa sociedad abierta, tolerante, ejemplo de convivencia pacífica empieza a radicalizarse espoleada por la situación política general “los unos contra los otros”, a la que se unen entidades como la ANC y Omnium Cultural que en vez de marcar equidistancia se unen al movimiento “ya mismo”. La consecuencia directa es una sociedad catalana dividida en dos posturas irreconciliables ( si a ustedes les hubieran dicho antes de 2012 que 200 mil personas se iban a manifestar por la Unidad de España por el centro de Barcelona en 2017, se lo hubieran tomado a pitorreo). Quienes se manifestaron por la Unidad de España ya no tenían miedo a ser tildados de “fachas”. Serrat no tuvo miedo a decir lo que dijo a sabiendas que los “intolerantes” del otro lado (cada vez son más) lo iban a estigmatizar y así se llega a la DUI (de quita y pon) con el resultado conocido…El President se va con otros cuatro consellers a “su exilio” y otros miembros del Govern también se van a “su otro exilio. Éste peor, la cárcel…los jordis les esperan en una prisión mesetaria…Mientras Europa silba para arriba en “eso conmigo no va”. Los que esperaban la reacción de los “aliados” se quedan huérfanos y lo que es peor sin las garantías políticas que les permitan salir de la prisión.
Manifestaciones, artículo 155, elecciones tuteladas y la radicalización de esta “independencias low cost” impone su criterio…otro 47% de los votantes dan una mayoría exigua a los partidos independentistas…en el otro lado Ciudadanos se convierte en la primera fuerza de una Catalunya independentista (tiene bemoles la cosa) y el Partido Popular se hunde prisionero de sus propios errores. Volvemos a la aritmética parlamentaria, esta vez sustentada en 4 diputados y una exigua representación social (pero vuelven a mandar)
La realidad se impone con crueldad el 21 de diciembre del 17…47% de “indepes” no legitima una nueva DUI. Y en esas estamos…Y ahora qué…nos preguntamos muchos, porque no queremos más independentistas en las cárceles. Por mucho que nos entristezca su situación, incluso que la consideremos injusta y que las medidas cautelares sean desproporcionadas al presunto delito, incluso así no debemos dejarnos cegar por la pasión y tenemos que situarnos en la cruda realidad…Nosotros observamos el procés y la política catalana desde nuestra perspectiva catalana…con la proximidad a personas de enorme valía como Oriol Junqueras y otros encarcelados por un presunto delito que a lo mejor no somos capaces de entender como delito, pero que está en la legislación del Estado… Para unos la justicia no es independiente de las ideologías, cierto. Pero a veces prefiero pensar que un juez además de ser de derechas o izquierdas, es un profesional que no se arriesga a aplicar injustamente una ley, por aquello de la “prevaricación” y otros menesteres (vamos no se juega su carrera profesional por un mal uso de la ley)… Esta nueva medida cautelar del Juez Llerena con el fundamento jurídico de la posibilidad de fuga de los encausados, al albur de la huida de Marta Rovira ha removido el fango de una situación compleja en una Catalunya que mira el futuro con cierto temor a perder el terreno conquistado por una sociedad abierta, tolerante y que fundamenta su progreso en su compromiso con la convivencia pacífica de sus ciudadanos.
Por favor , señores de la política, entren en el terreno de la cordura y devuélvannos lo que entendemos por un proceso hacia la mayoría sustancial que quiera una cosa u otra “irnos” o “seguir” pero que tengan la legitimidad social suficiente para que “los otros” cuales quieran que sean acepten la nueva situación sin radicalismos generalizados…si es así la prensa mesetaria y centralista dejará de ser vocero de los intolerantes de allende las fronteras naturales de esta Catalunya de nuestras entretelas.
La lástima es que en el camino se han quedado personas a las que aprecio y admiro…Como me gustaría volver a oír las reflexiones de Oriol Junqueras sobre un futuro que tiene sus cimientos en nuestra historia. Como me gustaría que nadie estuviera preso ni hoy, ni mañana…pero entiendo que las reglas del juego hay que respetarlas por el bien de la convivencia. Ojalá la justicia sea justa y tenga en cuenta que detrás del inmenso error de la DUI nunca hubo violencia, solo política.