INSISTIR EN EL ERROR
El cupo de errores que este Gobierno de España podía permitirse con Catalunya ya se cubrió con el del 1 de Octubre de 2017 (fue el principio del fin del Partido Popular y no se han querido dar cuenta en Génova). Por eso es importante que ustedes en el Consejo de Ministros reflexionen “un ratito más” y dejen al “catalán” (idioma) tranquilo. No se si por la edad o porque la vorágine en la que están instalados les impide conocer la historia reciente de nuestro país (total 40 años no son nada, si son en libertad, claro. Si no es una eternidad) en 1978 cuando se negociaban los estatutos de Euskadi y Catalunya unos pusieron el acento (y el dinero de libre disposición) en crear una policía propia, la “Ertzaintza” y otros (los de aquí) en crear unos medios de comunicación propios “Catalunya Radio y TV3” que incrementara, por esa vía, el uso del catalán como primera lengua de Catalunya (no nos olvidemos que un 52% de las personas que vivían este país, por entonces, éramos “charnegos” y nuestra lengua materna era el castellano). En 1982, producto de esa política del señor Pujol, se aprueba la Ley de Inmersión Lingüística que consagraba al catalán como el idioma vehicular en la educación escolar. Nadie se rasgó las vestiduras, porque hay que decirlo, el catalán (prohibido en las escuelas durante “la eternidad” de los 40 años) se hablaba normalmente en la calle (yo lo aprendí con el uso entre personas). Y así hemos seguido viviendo otros 35 años haciendo uso de esta lengua con entera normalidad, sin salirse de madre (excepto aquellos imbéciles que “haberlos hailos” en todos los colectivos). La convivencia del catalán y el castellano en las relaciones sociales, comerciales, económicas, sanitarias y lo que ustedes quieran es lo normal en esta tierra. Mi madre que ha vivido 62 años en Barcelona, nunca aprendió catalán, lo entendía a duras penas y jamás tuvo el más mínimo problema de expresión o comprensión y así miles de personas que llegaron aquí a ganarse la vida y que han hecho grande este país…
No señores del Gobierno de España, el catalán no es ningún problema. Es normal que a los funcionarios públicos que quieren ejercer en Catalunya se les exija un mínimo de conocimiento de este idioma para relacionarse profesionalmente con aquellas personas que lo usan como primera lengua. Se dan cuenta ustedes que la palabra más aparece en esta reflexión en voz alta es “normalidad “…pues aplíquensela en sus decisiones y hagan política de verdad…por ejemplo, llevamos 25 años de AVE (a bombo y platillo) y seguimos sin un corredor del Mediterráneo, y ese si es un buen vehículo para la comprensión entre pueblos. Pero es que además serviría (y lo han sabido los que han gobernado) para llevar nuestros productos agrícolas desde Almería, pasando por Murcia, Valencia y Catalunya a los mercados europeos en poco más de diez horas…Catalunya no puede ser moneda de cambio de gobiernos centralistas sujetos al clientelismo de los votos de otras comunidades…tantos años de Estado Autonómico deberían haber servido para hacerles reflexionar sobre la caducidad del modelo…si lo hubieran hecho no habrían cometido los errores del 1-O y no estarían a punto de cometer el de la lengua. No se puede cambiar el futuro a medio plazo de la política española…y no se puede hacer a base del “y yo más”. Señores del PP, Ciudadanos les ha comido el terreno…la culpa no la busquen en Catalunya…la tiene ustedes y sus corruptos…intentar reconquistar en la parte de la “España rancia” los votos perdidos a base de “toma Catalunya” es perpetuarse en el error. A ustedes les han abandonado los ultraconservadores de Aznar (si Suquia levantara la cabeza diría “lo sabía”), los liberales que no entendieron el 1-O, la gente de derecha que les huele mal lo de la corrupción y especialmente la oligarquía económica de este país…Hoy son pocas o ninguna las personas de ese “colectivo” que decide la política económica aquí y en otros lares (más allá de ministros de hacienda o economía) que quieran aparecer como valedores de un Partido (el Popular en este caso) que tiene pendientes tantos casos de corrupción ante la justicia. Eso a medio plazo (dos o tres legislaturas) es la practica desaparición de esa fuerza política del espectro español. No olvidemos que los medios de comunicación privados en este país pertenecen o depende su subsistencia de esos poderes económicos…Como diría una amigo mío, listo él “blanco y en botella”. El rédito que les puede dar la medida propuesta es tan poco perceptible a estas alturas que se podrían ahorra el disgusto. La primera virtud del político es detectar el error y no insistir en él. Insisto el catalán no es el problema.
