NI SI, NI NO, SINO TODO LO CONTRARIO

Qué ha cambiado este 21 de diciembre en el panorama político catalán? Me preguntan algunos amigos. Y ahora qué? Es la segunda pregunta…Como si yo supiera algo de esto. Pero a pesar de mi Ignorancia puedo tener opinión, verdad?.

Con los resultados en las manos. La primera consideración es que una votación de casi el 82% de los ciudadanos con derecho a voto, legitima el resultado y por lo tanto determina con meridiana claridad qué es lo que quieren los catalanes “República catalana” o “Unidad con España”.  Resultado 47,71% a favor de la República. 43,68% a favor de la “Unidad con España” y un 7,48 % en el limbo de la ambigüedad. Esta es la realidad y lo demás interpretaciones interesadas. A partir de ahí juzgue cada uno lo que quiera que suceda.

Hay que decir que el bloque unionista ha experimentado un crecimiento de más de un 4% de sus votos respecto al 2015…y que los indepes…se mantienen, con un imperceptible descenso del 0,29%…nada.

Lo cierto es que ninguna de las dos opciones está legitimada para imponer su proyecto a los otros. A partir de ahí cada cual es cada uno y mientras los “indepes” argumentaran con razón que tienen mayoría en el Parlament y eso les permite la licencia de proclamar lo que quieran…los “unionistas” pueden argumentar que esa “república” nace con menos del 50% de la población a favor y donde la primera fuerza política es uno de los partidos contrarios a esa “república”…la lectura dentro y fuera de nuestras fronteras será la que será, pero tiene muy difícil comprensión en clave política…

La fragmentación de la sociedad catalana tras el “procés” y especialmente su radicalización a raíz de lo sucedido desde el 1-O…han condicionado los resultados electorales. Lo de Ciudadanos estaba cantado desde esa radicalización (son la cara amable de esa derecha unionista). Dos días antes del 21-D la diferencia era de 4 puntos en las encuestas respecto a ERC. El hecho de que C’s sea la primera fuerza de Catalunya es un golpe muy duro a la proyección de una “República catalana” en un futuro inmediato. Lo de Junts per Catalunya ha sido la auténtica sorpresa…la baza Puigdemont ha sido la apuesta de la burguesía nacionalista para mantener sus privilegios en los presupuestos de la Generalitat…al grito de “salvemos a los hijos del 3%”, Puigdemont se vio obligado a seguir en la brecha porque la caída podría ser épica. Al final ha salvado los muebles y ayudado por Marta Rovira (cuanta razón tiene Carmen Juan cuando dice que la número 2 de ERC le ha hecho parte de la campaña a Puigdemont) se ha comido a su amigo “adversario” Oriol Junqueras…Personalmente es para mi una decepción que el señor Junqueras no opte a la presidencia de la futura Generalitat. ERC hoy es un partido con voluntad de gobierno y que entronca perfectamente con lo que fue históricamente como creador de esa conciencia independentista con criterios realistas…no como algunos advenedizos que se han unido a esta corriente desde el 2012…El PSC de Miquel Iceta (seguramente con Junqueras el otro gran político de esta contienda) se ha mantenido en sus resultados pese a una gran campaña…creo que han pagado la radicalización de la sociedad catalana y en este caso votantes del PSC se han fiado más de las proclamas de Arrimadas que de la solidez de Iceta…pero ahí están agazapados para lo que venga. La CUP ha dejado de ser Pepito Grillo para situarse en la medida justa donde están los antisistema…Son la respuesta a la segunda pregunta del día ¿y ahora qué?. Sus cuatro diputados pueden servir para la “huida hacia adelante” con caída libre de Puigdemont y compañía o quedarse en presencia testimonial en el Parlament siempre que haya un Govern de posibilistas (Puigdemont-Junqueras) con la abstención de Podem e incluso la del PSC.  Y he dejado para el final lo del PP de Catalunya (ese si que se ha quedado para testimonial pase lo que pase, incluso sin grupo parlamentario). El gran fracaso después del de Unió en 2015…Sin duda ha pagado el grave error político de las cargas policiales del 1-O. Ha pagado también el error político de no admitir el “grave error político del 1-O” y el “mantenella y no enmendalla” al no cesar al ministro del Interior y al señor Millo como responsables del desaguisado. Sus votantes y simpatizantes no le han perdonado esas circunstancias. El otro porcentaje del fracaso hay que otorgárselo con “lacito azul” al señor Xavier Albiol. En ningún momento ha sabido conectar con sus partidarios y estos no se han fiado de él y han preferido a la señora Arrimadas que con una sonrisa les ofrecía mayores garantías de dureza contra los “indepes”. Ahora empieza un largo proceso de reflexión de esta fuerza política para decidir si “desaparece” en Catalunya y se plantea su fusión “gratuita” en Ciudadanos del señor Rivera. Seguir es cosechar fracaso tras fracaso…nadie se va un partido “ganador” a un partido “perdedor”. Otro análisis son las consecuencias del 21-D en la política española y la influencia del “fracaso” de Rajoy en el futuro del centro-derecha español…Pensemos en el papel del Rivera hasta las nuevas elecciones…la negociación de los presupuestos de 2018…el futuro de la relación Madrid-Catalunya…la aparición de los ultra-conservadores del señor Aznar…y un largo etc, que merece otra sentada. Por hoy mis conocimientos no dan para más.

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