LA IGLESIA EXCLUYENTE

La abadía de Montserrat siempre ha sido un baluarte del pensamiento y de la catalanidad. Además de su compromiso (toda la comunidad benedictina) con las libertades. Durante el franquismo formó parte de esa “otra iglesia” que supo estar al lado de quienes a riesgo de su integridad se opusieron a la dictadura. No vamos a relatar aquí episodios que pueden encontrarse en los libros o en las hemerotecas (on line incluso).

Hoy he tenido la oportunidad de escuchar en las redes sociales (que bien queda eso de “redes sociales”) una parte de la homilía de un sacerdote benedictino de la Abadía de Montserrat donde se censuraban las medidas del Estado en la aplicación del artículo 155 (hasta aquí correcto). La opinión política sobre…debe ser libre y respetada desde todos los ámbitos. El problema empieza cuando se habla del pueblo de Catalunya (como una sola unidad de pensamiento) al que se le han cercenado de raíz (he entendido que quería decir el monje benedictino) sus derechos fundamentales (incluso ha hecho mención a la Carta de los Derechos Humanos), su capacidad de autogobierno, su libertad de expresión, incluso su libertad individual y como colectivo. ¿Desde cuándo un miembro de la “Santa Madre Iglesia, Católica, Apostólica Y Romana” se permite el don de excluir de su “rebaño eclesiástico” a la parte de ese pueblo de Catalunya que considera que no se han vulnerado sus derechos, que su libertad individual y colectiva sigue intacta, que se expresa con libertad manteniendo el respeto a la discrepancia?. Porque de esta otra parte sustancial de catalanes, algunos creen en Dios. ¿Y ese Dios al que usted menta en el sacrificio de la Eucaristía es de los “suyos” o de los “otros”?.

Mantengamos a la Abadía de Montserrat en la equidistancia de la lucha política y que siga siendo un lugar donde la defensa de las libertades  encuentre siempre la fuente del pensamiento que aportaron en las mayores pocas de oscurantismo sus monjes.

Comments are closed.