Me había hecho el propósito de no salir a la palestra con esto del Referéndum de 1-O. Pero después de leer, escuchar, ver a muchos conocidos opinar de un lado y de otro con voluntariedad de convencer al más pintado. Aún a sabiendas que cuando hay emociones y sentimientos la razón o lo razonable no tiene nada que hacer. A pesar de ello voy a decir aquello que pienso, que no repetiré en reuniones de amigos porque no sabes nunca en que puede acabar una discusión donde el alma juega más que el intelecto.
El 11 de septiembre de 2012 una parte de Catalunya inició su propio proceso hacia la separación definitiva de la España que la había “acogido”. Fue una iniciativa propia de muchos catalanes que desde la más absoluta normalidad se encaminaban hacia una nueva fórmula de convivencia, eso si sin ponerle fecha al calendario. Empezaba la conquista de unos muchos a otros muchos por la vía del convencimiento. Qué ha pasado para que desde entonces hasta hoy nos hayamos equivocado en los tiempos y nos encontremos ante un callejón sin salida “ni pactada, ni política”. Pues que esa ilusión ha ido convirtiéndose en un proceso viciado por la política hasta el punto que la posible “separación legal” nos llega por una ley aprobada con “alevosía”, “nocturnidad” y “que no se enteren los demás” y utilizando métodos estalinistas, qué ya me dirán ustedes la base democrática que tienen.
Luego llega la ilegalidad manifiesta de todo este proceso final, según las reglas del juego democrático del Estado. Y empieza la estrategia de unos para celebrar la consulta con unas mínimas garantías y los otros, basándose en la legalidad constituida, intentándolo impedir a marchas forzadas.
Con este panorama que además va increscendo a medida que pasan los días. Los políticos, las fuerzas sociales, algunos escritores, otros cantantes y compositores, periodistas puestos en lo de la información privilegiada y demás especímenes que nos hemos dedicado a esto decimos la “nuestra” con la mejor voluntad. Los medios se expresan según sean de “aquí” o de los de “allá”…La calle como es natural en manos de los antisistema o de aquellos que su “independencia” está basada en la adrenalina de “todos los momentos históricos” que hemos vivido.
He leído a Enric Juliana, a Marc Álvaro, a Durán i Lleida, a Lopez Burniol y a muchos amigos que siguen en la brecha. Las opiniones de Pedro Sánchez, de Pablo Iglesias, del señor Puigdemón, incluso de Oriol Junqueras, que de verdad creo que “la toca” y sino ya verán el 3-O. El denominador común es “busquemos una solución política”. Seguramente todos ellos en su inmensa sabiduría deben tener una fórmula mágica, que como es lógico en mi ignorancia desconozco. Veamos una “solución política”. Yo no la encuentro. Vayamos desde esta Comisión Interterritorial creada en el Congreso (Ciudadanos ha cometido el error de no participar). De ahí puede salir una propuesta de modificar la Constitución y hacer posible que los diferentes territorios de la España actual puedan decidir su futuro de forma legal (ustedes se lo creen?). Puede que esa reforma constitucional nos lleve a un Estado Federal donde todos seamos iguales…Una defensa, unos asuntos exteriores y una caja de la seguridad social común y “a quien los impuestos se la dé, sus gobiernos se la quite”. Quien le dice al señor vasco o navarro que ha perdido sus “fueros ancestrales”?. Usted señor Sánchez?. Porque hay muchos que no se atreverían. Y les decimos a los receptores de los fondos de solidaridad (Andalucía, Extremadura, etc) que tienen que revisar sus presupuestos porque no hay para todos? Se lo dirá usted señor Rajoy?. Yo no.
Otra posibilidad es una moción de censura. Adiós Rajoy y pactamos un referéndum de autodeterminación para Catalunya con todas las garantías…De lo que habla Podemos y otras fuerzas del Congreso. Como se ha filtrado en los medios. En dos años nueva mayoría absoluta del Partido Popular, eso si sin Catalunya…
Este y no otro a mi entender es el panorama sobre lo que debería ser una salida política del problema. El clientelismos electoral de los grandes partidos (amigos necesitan los votos de Andalucía, Valencia, Extremadura, etc) hace por el momento inviable una salida pactada entre todos.
Visto como están las cosas a uno se le antoja que el Govern de la Generalitat ante el impedimento de hacer una consulta con las mínimas garantías, suspenderá el referéndum de aquí al 30 de septiembre basándose en “la situación de estado de excepción y las medidas adoptadas por el Gobierno de España que se asemejan a una dictadura “y mantenga el pulso con el Estado y el señor Rajoy en las calle con el apoyo, como siempre, de la CUP. Ya lo ha dicho la señora Gabriel “el 3-O huelga general”.
Otra es la DUI “Declaración Unilateral de la Independencia”. No se puede descartar y acto seguido los responsables a disposición judicial acusados de un delito de sedición y muchos, muchísimos catalanes en las calles movilizándose. Es el segundo escenario posible.
Hay cosas que ya nadie podrá cambiar, sea cual sea lo que vivamos el 2-O. Como dijo Juliana…ha empezado el verdadero proceso hacia la independencia. Ya no hay quien lo pare. Yo no me atrevo a dar una fecha en el calendario. Pero en el fondo subyace la necesidad de seguir caminando hacia ese fin último. Por qué?. Muy sencillo ya hay un número importante de ciudadanos de Catalunya que se han desenganchado de España. Y como la solución política que demanda la sociedad catalana no es posible por todo lo que les he contado. Cada día habrá más en el lado del vámonos que en el de quedamosnos.
Pero eso tiene su tiempo de convencimiento personal e intransferible de una sociedad que busca su propio bienestar por encima de rupturas que solo llevan a una división primero intelectual y después colectiva que pone en entredicho la convivencia de la que hemos gozado en Catalunya pese a las dictaduras y otros elementos distorsionadores.
Perdonen por la extensión…pero es que no tengo capacidad para resumirlo.
