La carrera política de Pedro Sánchez, incluso si resucita de entre los muertos políticos, estará marcada por algunos errores de bulto que lo han llevado hasta su situación actual.
El primer error de Sánchez fue la deficiente lectura de los resultados del 20D. La caída en picado del PP y su líder Mariano Rajoy. La propia pérdida de votos del PSOE con él de cabeza de cartel y la aparición pronosticada de los emergentes, Ciudadanos y Podemos le hizo concebir esperanzas de convertirse en el sucesor de Zapatero como presidente socialista de esta país. Craso error amigo Sánchez. Usted aseguró a su partido y a los poderes económicos que una alianza con Ciudadanos podría hacer que Podemos reflexionara y permitiera un gobierno de cambio a la mayoría absoluta del PP. El establisment estaría tranquilo, Bruselas contentos de mantener una política a la griega y usted con posibilidades de fagocitar en una legislatura al emergente Podemos. Ciudadanos desaparecería por su pecaminosa alianza con la izquierda. Y los votos prestados volverían a un PP después de la catarsis.
Señor Sánchez, el señor Iglesias, don Pablo. Ni estaba, ni está, ni estará dispuesto a dejarle a usted el protagonismo de la política española sabiendo la debilidad de la derecha tradicional amenazada por los resultados electorales y los juicios por corrupción de los próximos meses. Y menos pactando con el brazo armado en ese momento del poder económico, o sea el señor Rivera. Por otra parte un gobierno de izquierdas con usted de presidente, Podemos de Iglesias+Errejón y los nacionalistas tenía un doble peligro. El referéndum en Catalunya y políticas de derechas avaladas por partidos de derechas como Convergencia y el PNV. O es qué de pronto vascos y catalanes han dejado de depender de la oligarquía económica y se han pasado al marxismo pragmático?. Cuánto iba a durar un gobierno de esa guisa? Y hasta cuándo mantendría usted la mentira de “voy a convocar un referéndum vinculante en Catalunya”. Por cierto se les ha olvidado de repente los casos de corrupción en la política catalana? Ya no existen los Pujol? Los Millet? El 3%? Etc.
En ese momento una política sensata de un partido de Estado como es el PSOE no era otra que la de un pacto a la alemana con un PP en derribo y un líder cuestionado desde las filas del aznarismo “salvador de la derecha rancia”. Su protagonismo ante un país que pedía otras políticas, seguramente lideradas por el PSOE de Sánchez, estaba garantizado, desde el Congreso o en el mismísimo gobierno. Era una fórmula para adentrarse en los pasillos del poder. Ganarse la confianza de los poderes fácticos “haberlos hailos” y acabar con sus “enemigos” internos que al final han acabado con usted. Pero no, le pudo más la ambición personal y algún que otro mal consejo de “Pedro tu puedes”. En esto del socialismo “los descamisados de Alfonso Guerra” se han impuesto siempre a los “masters de Harvard” del norte. Debería usted saber que nada se mueve sin que Andalucía lo apruebe.
Después de 26J el error primero se convierte en mayor al pasar a segundo. Rajoy gana las elecciones y se quita el yugo aznarista que amenazaba su continuidad. Usted “también” gana evitando el sorpaso y los perdedores fueron el señor Rivera, parte del centro derecha ha dejado de fiarse de él y el señor Iglesias que se quedó compuesto y sin novia. Con esos resultados era inevitable que usted condujera al socialismo a la abstención y permitir gobernar a Rajoy desde el control más férreo posible. Mire que la lectura era fácil. Pues no, usted interpretó que pese a la “dulce” derrota electoral, los resultados le demandaban decir que no a Rajoy. El error era de tal magnitud que los suyos empezaron a perder no sólo la confianza en usted, sino que ya no les ofrecía crédito para el futuro del PSOE. Sólo faltó el 25 N y la mayoría absoluta de Núñez Feijóo en Galicia para acabar de condenarlo al ostracismo político…Como verdugo, nada más y nada menos que el señor Gonzalez, o lo que es lo mismo “el brazo incorrupto de Santa Teresa” del socialismo español contemporáneo. Sentados en primera fila de esa ejecución “los que mandan”.
Estaba cantado…y no era precisamente el euromillones…
Lo peor es que su sacrificio personal conlleva la pérdida de liderazgo momentáneo y la fractura norte-sur en su PSOE. Para mayor inri el star Iglesias ascendiendo desde el populismo y el radicalismo con discursos incendiarios a líder de los cabreados de un país que todavía no sabe que va a pasar pasado mañana.
Ahora le toca remar desde fuera para “volver,volver o no volver”. Señor Sánchez aunque quiera emular a “un país en la mochila”. Permítame la licencia de decirle que usted no es Labordeta. Además qué parte de “un partido es el aparato y si sobra algo también”, llámese PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos u otros; no ha entendido?.
Las adhesiones inquebrantables en política no existen. Hoy eres el “líder carismático” y mañana “no me acuerdo de si te conocí”. Porque mientras no cambiemos la ley electoral las listas las hace el aparato.
De nada pueden servirle gestos heroicos, como renunciar al acta de diputado para no seguir la disciplina del Comité Federal. Porque imagínese que usted gana el congreso gracias a su carisma y discurso político frente al aparato del partido y esta vez el norte gana al sur. Una vez elevado de nuevo a los altares de la política. Con qué autoridad moral puede pedir disciplina a sus militantes, cuando usted se fue para no acatarla?.
Señor Sánchez tiene usted un camino difícil en este circo político…algunos ya están en eso de “Pedro que te vaya bonito”.