El panorama político en Catalunya va aclarándose con gran celeridad.La reinvención de CDC, vía un nuevo partido que aglutine derecha-centro derecha y centro izquierda a modo del congreso fundacional, sin la mancha del tardo pujolismo. Es un claro ejemplo de la necesidad de revitalizar el soberanismo de derechas y liberal. Las alarmas por el posible acuerdo entre Junts pel si y la CUP siguen sonando más aquí del Ebro, que más allá, donde ya se tiene conciencia de que el Procés está en situación de “pausa” a tenor de lo que vamos descubriendo vía lobbys económicos e incluso sociales. Hay quienes piensan que el 20 D zanjará de forma definitiva las ilusiones de una declaración unilateral de independencia y pasaremos a la fase de negociación con el nuevo gobierno.
La realidad la marcarán las urnas. Caso de un nuevo gobierno PP-Ciudadanos (la lógica de esos lobbys económicos) la negociación se vería abocada a un “no” más allá de la eternidad constitucional. Lo cual nos llevaría a unas nuevas elecciones en marzo para recuperar el clima ilusionante perdido durante estos meses de incertidumbre. No todos los votantes de Junts pel si están por la labor de investir a Más con los votos de la CUP al precio de “cueste lo que cueste”. Hay mucha derecha soberanista que duda de las aventuras con el sector social que representa la CUP. Los rupturismos no han sido precisamente la opción mejor aceptada en esta Catalunya democrática.
Si del 20 D surge un gobierno PSOE-C,s-Podemos (o todos contra Rajoy) la cosa cambia. Se inicia el proceso de reforma constitucional. Vamos hacia el Federalismo de andar por casa del señor Sánchez, con “estados” de primera y segunda. O sea lo mismo que hoy pero con otra semántica. La reforma fiscal a medida de las regiones más desfavorecidas (las mismas que hoy) y se maquillan las cifras para que los déficit de los “estados” ricos se equilibren.Así se consigue un brindis al sol para que los catalanes no se cabreen otra vez.Vascos y Navarros o “estados” de primera a la suya…benditos fueros que nadie se atreve a tocar.
Con ese panorama y si se cumplen ciertas líneas básicas de la parte “Podemos” podríamos en un futuro a medio plazo contemplar la posibilidad de un referéndum vinculante en Catalunya.
Hoy amigos y como se dice en Catalunya “el més calent és a l’aigüera”.
