Eso y no otra cosa es lo que hizo ayer el Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy en la entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero. Lo que tenía que ser un plácido intercambio de preguntas-respuestas donde darle mayor énfasis a la política del miedo sobre la decisión de los catalanes se ha convertido en uno de los momentos más difíciles en materia de comunicación para Mariano Rajoy.
No sabemos como va a salir de esta. Lo tiene muy complicado porque lo que no puede un dirigente político en este caso, es quedarse sin la respuesta adecuada a una pregunta adecuada. De repente todas las teorias sobre el miedo al aislamiento de los catalanes se vinieron abajo. Todo lo dicho por tirios y troyanos ya no tiene validez y esto vía Mariano Rajoy se ha convertido en el eje de campaña de esta última semana.
Sólo queda reconocer el error generalizado, léase empresas, cepymes, bancos, caixas, politicos del PP o del PSOE, de Podemos y mentes calenturientas del nacionalismo español como algunos medios de comunicación. Reconocerlo y digánle al catalán medio que escoja su destino sin más presión que su propia concepción del ser catalán y español o solo catalán.
Rajoy pensará hoy, que todo esto se podría haber evitado si PP y PSOE se hubieran puesto de acuerdo hace muchos años y hubieran pactado una financiación autonómica justa. Sin privilegios vascos y navarros o sin clientelismo político como Andalucía, Extremadura y un largo etc. Tiempo y dinero han tenido para ponerse al día…
