La perspectivas económicas tan halagüeñas para el gobierno de Mariano Rajoy. Esas que le iban a dar la oportunidad al Presidente de hinchar pecho, después de los sin sabores del comienzo de legislatura, se están enfriando por culpa de una Europa que no acaba de arrancar. Ahora los telediarios adictos deben hablar de que España crece a mayor ritmo que el resto de los países de la EU. Con este panorama para antes de las elecciones municipales y después de la que va a hacer en esa consulta. Si además le unimos el problema catalán con unas elecciones plebiscitarias a la vuelta de la esquina. La amenaza de Podemos y no se cuantas cosas más que están por salir de los juzgados. Con todo eso no les extrañe ver un noviembre de 2015 sombrío para el sistema de partidos y la necesidad, porque solo puede nacer de la necesidad, de una gran coalición a la alemana. PP y PSOE gobernando juntos para salvar el sistema y bajo la tutela de un establisment que no quiere dejar este país en manos de una izquierda radical o que venga con postulados nacionalizadores a la bolivariana….
Seguro que a estas alturas decir esto es poco menos que aventurado. Bueno, ahí queda. Otros se equivocaron antes y mucho.