Ya no hay un calificativo que pueda justificar la derrota del Barça en Zorrilla. El Tata en su ignorancia puede ser culpable de algunas cosas dentro de este Barça. Pero a estas alturas del partido y con la Liga entregada al Real Madrid. Una champions que nos queda más lejos que cerca. Hay que buscar razones mucho más profundas que un entrenador listo o menos listo. No podemos quedarnos en la anécdota del Tata Martino, que llegó de matute y que tendrá que irse de matute al final de temporada o después del City si nos elimina el miércoles. El mal está en un vestuario caduco donde un Messi reservón ve los partidos en la linea de tres cuartos y pensando en Brasil 2014. Dónde los otros jefes han dimitido del Barça de Tata Martino cuando ellos querían un Barça de Luis Enrique. Con un presidente saliendo por la puerta de atrás y el que le sustituye con los pies de barro en el caso Neymar este Barça necesita una revolución interna. Traumática y con un claro objetivo de devolver en un periodo prudente de tiempo el esplendor de estos últimos cinco años. Los socios somos pacientes, pero no estúpidos. La verdad es la primera inyección de moral a la grada. Que hay problemas en el vestuario…que salgan a la luz y los malos a la calle. Se llamen como se llamen….
