CRÓNICAS MARCIANAS 93

El resultado final de los “ejercicios espirituales” de Pedro Sánchez ha sido la escenificación de una crisis de liderazgo en la política española. Me explicaré. Lo que empezó como una victimización del personaje por la vía de acusaciones “falsas” de Manos Limpias, que me suenan a manchadas. Al “me voy” y “no sé si vale la pena” le siguieron la incertidumbre perfectamente orquestada y plasmada en un guion de película lacrimógena (Marcelino pan y vino, por ejemplo) Rebelión de las masas (12 mil adictos y 50 autobuses) Fractura social entre “buenos” (nosotros y los medios de comunicación sumisos) y “malos” (vosotros, periodistas críticos, jueces herederos del peor franquismo y una oposición culpable de todos los males) Algunas críticas en la prensa internacional por lo que consideraban una “espantada”; los “malos” en pie de guerra. Dudas razonables entre los medios liberales y homologados. Nada que no estuviera previsto en la cocina Bolaños. El lunes el postre del menú…patio de la Moncloa, cara de no haber dormido por el insomnio de la reflexión y declaración institucional de “líder supremo de la regeneración democrática” en un país democráticamente maduro después de enterrar una dictadura. La victoria era segura y estaba servida en bandeja de plata…entrevista en tele Bolaños a hora de máxima audiencia y en la cadena Ser, también en hora de máxima audiencia. Incluso Iván Redondo en la Vanguardia recordando la fragilidad emocional y la capacidad de resurgir del presidente Sánchez. Todo escrito por el guionista de Ben-Hur para perpetuar a Pedro Sánchez más allá de los 14 de Felipe o la decimoquinta del Madrid. Me imagino todos los 29 de abril conmemorando el “manual de resistencia” y otras obras menores de Pedro…

Con lo que no contaba el diseñador de esta operación era con la aparición de ciertos recelos entre los opinadores sin dueño, los medios liberales y homologados por tirios y troyanos, periodistas de la talla de Alsina y sesudos colaboradores de tertulias antisistema (el del sanchismo, claro). Lo que era un ejercicio de voluntad regeneradora de la vida pública, se ha quedado en un “no era necesario” del portavoz del PNV, generalizado por los demás. Voces en otro tiempo acarameladas con el personaje se han transformado en expectantes y a la vez críticas por el contenido y la forma de esta crisis política de los cinco días de abril (léase la Vanguardia como ejemplo clarificador)

Sánchez es el último representante de la falta de liderazgo que se ha instalado en la política española. Podemos empezar por un presidente sustentando parlamentariamente por aquellos (independentistas y soberanistas, que no es lo mismo) que le creen un mal menor para sus objetivos. Un Sánchez que siembra dudas en su intento de transformar el socialismo democrático de González en el sanchismo redentor. Sin sitio en la escenificación del proyecto Europa de Macron y Meloni, “el sur también existe”.

Por su izquierda, muerto el espíritu del 15 M con la aparición de los cuatro diputados díscolos de aquel Podemos decisorio. El liderazgo de Yolanda Diaz (PCE puro y duro) está siendo cuestionado por quienes están llamados a la mesa de la transformación ideológica. Las elecciones en el País Vasco y en Catalunya ponen y pondrán de manifiesto la división de la parte más izquierda de nuestra izquierda tradicional.

La derecha sufre una crisis profunda desde aquel Aznar con mayoría absoluta que creyó más en su personaje que en la realidad de un país al que nada le importaba la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva. Ni Rajoy, ni Casado y ahora Feijoo son líderes capaces de aglutinar las voluntades de una derecha que va desde el centro político (unas veces aquí y otras allá) hasta ciertos nostálgicos (con franco se vivía mejor) Si no de qué la aparición en su día de Ciudadanos o Vox. El actual líder de la oposición, Núñez Feijoo, pese a su solvencia demostrada en Galicia, le viene grande el Madrid DF y no casa con esa derecha política del barrio de Salamanca, que exige más “violencia” dialéctica contra el “demonio” Sánchez. Ni siquiera se convirtió en “voto útil” el 23 J. Su futuro pasa por el resultado de las europeas y ni así se le augura un futuro prometedor. Nos queda Ayuso, látigo de herejes, que en Madrid se ha convertido en la “baronesa de Chamberí” capaz de echar a Sánchez y sanchistas (bolaños incluido) de aquellos eventos donde solo ella es protagonista a modo de monólogo en el club de la comedia. Esperanza blanca del espectro político que transita entre peperos del sector crítico (cayetanos incluidos) y los fluctuantes con Abascal. Tiene un hándicap (hasta ahora insalvable) entre la derecha liberal, la derecha intelectual (aunque parezca que no, haberlos hailos) y especialmente la oligarquía económica que no acaba de fiarse de su conducta populista y de “verbenilla de la Pradera de San Isidro”. En el lote van incluidos los consejos del estratega de cámara.

En fin…no esperamos a Curro Romero o milagros similares en los “unos y los otros” que nos saquen de este pozo de aburrimiento en el que nos han situado políticos de “profesión”. Volvamos a releer a los clásicos desde Sócrates, o los contemporáneos como Slavoj Žižek. Y pensar que alguien, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, propuso la desaparición de la filosofía como asignatura troncal y sustituirla por el tik-tok o la play station. Pecados de juventud.

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