EL GLOBO DE SÁNCHEZ
Después de describir con pelos y señales (archivo de TVE) lo acontecido en el TD1 de la Primera con el novio de Ayuso y pasando página en lo de la amnistía, lo de Koldo, lo de la operación Catalunya, las cloacas del estado, incluso de Villarejo. Ni me acordaba, tampoco, de Llorenç Córdoba o Alcaraz en la Formentera de mis entretelas. Tan solo viendo “desde mi ventana” el globo de Sánchez anunciando aquello de “hay gobierno para rato” y su “vocero” Patxi López proclamando desde “los pasillos” del Congreso “agotamos legislatura”. Pensando en una plácida Semana Santa en vísperas de la guerra electoral del País Vasco. Escuchando saetas y asimilando que existe el domingo de ramos, “la madrugá”, la corrida de resurrección en Sevilla, con Morante (ante la ausencia de Curro) las lluvias redentoras en las vacaciones de muchos españoles (nunca llueve al gusto de todos) Imaginando a Bolaños bailando a lo Miquel Iceta, después del jueves de amnistía (hoy) Por cierto, que gran discurso de Iceta aquella noche de la DUI catalana. Quedará como libro de texto para generaciones futuras, porque el señor Sánchez lo está reescribiendo con renglones torcidos (pero esa es otra historia, que diría el barman de Irma la Dulce) En esas estamos cuando llega el señor Aragonés, presidente de la Generalitat de Catalunya y como el que no quiere la cosa, va y pincha el globo del señor Sánchez por obra y gracia de los comunes de la señora Colau (Yolanda Diaz de perfil, claro) A trabajar, volver a repasar el adelanto de la señora Montero (la ley general tributaria está para algo, menos para la ministra de hacienda) de las cuentas del novio de Ayuso antes de que lo filtren desde la fiscalía a los medios afines al poder constituido (Moncloa) Las cuitas entre Risto Megide y el ministro Puente (metido a twitero de pro, después de ser azote de herejes y a ratos ministro de Transportes, donde trabajó Koldo) Elecciones en Catalunya el 12 de mayo, después de las vascas, donde a Sánchez le tocará elegir entre Bildu y PNV para lendakari (a tenor de la lista más votada) A ese ejercicio le sigue el siguiente, dejar en la cuneta a ERC o Puigdemont (ni Hamlet lo tuvo tan difícil) Salvador Illa, si gana en Catalunya, se convertirá por tercera vez en salvador de Sánchez. Antes deberá decirles, mirándolos a los ojos, a los votantes de Ciudadanos de aquel 2017 que todo lo que pensaban entonces de una Catalunya en España se ha quedado en amnistía a Puigdemont y traspaso de rodalies. Esta vez no vale lo de “que viene el lobo de VOX”.
Con los presupuestos del estado prorrogados y la incerteza de Euskadi y Catalunya planeando sobre el Madrid DF (como dice Juliana) no me extraña que aquel globo de Sánchez esté ya en el baúl de los recuerdos de los pretorianos de Bolaños. Nos quedan días y noches de “Vino y rosas”, con espinas diría yo. No nos dejan ni el descanso obligado para el recogimiento del espíritu en una Semana Santa que será convulsa, sin respetar el silencio (mediático) que exige el paso de la Esperanza de Triana en su travesía a Sevilla o el Cristo de los Gitanos en el Palacio de las Dueñas echando de menos a la Duquesa (ustedes me entienden, porque duquesa solo hay una) Permanezcan atentos a la pantalla porque esto no ha hecho más que empezar.
