Preguntaba Pio Cabanillas en la noche electoral “¿quiénes hemos ganados las elecciones?”. Evidentemente Vox no. Parafraseando a otro ilustre político, Alfonso Guerra que dijo allá por el 93 (hace 30 años ya) “el dulce sabor de la derrota.
Es el resumen de los resultados en estas elecciones generales. Feijóo gana a la vez que pierde. Sánchez pierde a la vez que gana.
Ahora comienza el mercadeo del voto para reunir al bloque de la “investidura” al grito de todos contra el PP + Vox. Consigna que ha funcionado y cómo no, en esta recta final de la campaña.
Pero vamos más allá…Sánchez necesita imperiosamente los votos a favor de ERC (ha perdido seis escaños) EH Bildu (vencedora en Euskadi) PNV (perdedor en Euskadi) y BNG (la resistencia de una izquierda galleguista) y la abstención de Junts ( mantiene su discurso por la independencia y el regreso en olor de multitudes de su líder Puigdemont)
A partir de ahí hay que saber el precio de esos votos, todas fuerzas soberanistas en sus territorios… Rufián ha lanzado la lista de la compra muy a la baja (como de rebajas) por unas rodalies, por una balanza fiscal favorable y poco más tiene sus votos…de identidad, de independencia de eso ni se habla. Lo del PNV y EH Bildu tiene otras claves todas circunscritas a su territorio…a la voluntad de incorporar un lenguaje entre iguales (Estado-Euskadi) que lleve alel planteamiento de un referéndum de autodeterminación en Euskadi se le añade la lucha por la hegemonía en el País Vasco y especialmente el apoyo del PSOE tras las próximas elecciones vascas…El PNV ve peligrar las posibilidades de gobernar en favor de una izquierda abertzale crecida después de las dos últimas consultas…¿a quién apoyará Sánchez? Decisión clave.
Con este panorama, a menos que se imponga una cierta cordura o lo que sería un gobierno constitucionalista con PSOE y PP (a la alemana. Con nulas posibilidades) las negociaciones serán largas y duras…Sánchez esgrimiendo el peligro de “involución” a menos que sea yo el presidente y los otros, los “soberanistas” diciendo aquello “¿qué hay de lo mío?” Nos esperan unos meses entretenidos. De momento en el PSOE cantan aquello de “no pasarán”, pero mirando de reojo a los precios de los artículos que forman la “cesta de la compra” en el extrarradio del norte.