Martes 25 de julio, fiesta del patrón (Santiago y cierra España) Una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón, decía el poeta.Y a buen seguro que este 23 J ha dejado bien claro que existen las dos Españas y algo más…porque la decisión final de cuál es la España que manda sobre la otra la tienen los que no quieren ser de España. Superado el trabalenguas hay que centrarse en lo que está ocurriendo después de un lunes intenso donde los partidos tomaban partido…El PSOE satisfecho de no estar de duelo en el entierro de Sánchez. Sánchez eufórico de que Michavila (insigne sociólogo y encuestador fracasado) se equivocara de cero a cien en las expectativas y también en las del día de autos. Tanta es su euforia que ya quiere creer que tiene en la alforja la abstención de Puigdemont (la clave del otoño) El PP sumido en la depresión posparto de un bebe distinto a aquel neonato que tenía los ojos puestos en la Moncloa y el cambio de muebles de palacio. Junta directiva con mensaje de normalidad (los barones apoyan a Feijóo) pero que los mensajes entre unos y otros ponen en cuestión su liderazgo para acabar con la “bicha” (Sánchez, me refiero) Los demás jugando al entreguismo de lo más barato. ERC apoyo casi gratis, bueno con rebajas. Dame unas rodalies y unas monedas del déficit fiscal y aquí me tienes. Bildu apoyo a cambio de un “cuenta conmigo” que verás en las de Euskadi como me cargo a Urkullu. El PNV no sabe, no contesta, pero la “derechona española” ni en pintura…que le vamos a hacer de mal el menos y a ver si le podemos sacar algo para el autogobierno…
Nos falta Puigdemont (ya han comenzado los contactos) que lleva seis años viviendo de la sopa boba allá en Waterloo pensando en el regreso con todos los merecimientos gracias a la amnistía y soñando con los miles de fiestas con fuegos artificiales para su recibimiento en cada uno de los pueblos de la “Catalunya por la independencia” (o lo que queda de ella) incluidas exhibiciones de los castellers y calçotadas al uso.
Hasta aquí lo que está dando de sí este martes de Santiago. Desde mañana hasta el final del laberinto de las dos Españas (que nos van a helar el corazón) veremos los tira y afloja entre “Amnistía y Referéndum” como postura de máximos (Puigdemont) y un no sé, pero me lo invento, como postura de mínimos por la otra parte (Sánchez). Ni sé (hoy) ni quiero saber dónde estará el listón de mínimos (Puigdemont) ni de máximos (Sánchez) Pero verlo lo veremos, aunque aguanten hasta el límite de sus posibilidades. ¿Habrá acuerdo? El pálpito me da que si, pero…dejamos para mañana las consecuencias de ese “sí” dubitativo.