CRÓNICAS MARCIANAS 70

BOCHORNO

Recurrente, pero nunca más cierto…Antonio Machado dixit:

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Lo vivido ayer en las “instituciones” del Estado (valga ponerlas entrecomillado porque no sé con qué instituciones quedarme) es a los ojos de este escribidor (de forma individual) y alguna que otra colectividad (no sé el número) Bochornoso, con mayúscula en la B, de burrismo (con perdón de los asnos que no tienen culpa de tanto burrismo de dos patas) Por un lado la tentación de intervencionismo del Tribunal Constitucional sobre el Congreso de los Diputados (representante de la soberanía popular) Es de tal gravedad que pone en peligro su credibilidad y especialmente su voluntad democrática (hoy deberían haber dimitido en bloque ante tal despropósito) Por otro lado el rifirrafe en el Congreso de los Diputados donde se pervirtió el decoro exigido a representantes del pueblo. No se puede hablar del 23 F o del golpe del 36 sin saber de la misa a la mitad sobre cómo y por qué. La historia está ahí, una escrita por los vencedores y otra escrita por los perdedores. Solo el tiempo sitúa la verdad en su justo lugar.

Los gobiernos tienen la obligación de gobernar. La oposición tiene la obligación de presentar sus “acciones” de gobierno en la sombra y confrontar ideas desde el respeto. Los medios de comunicación tienen la obligación de llevar las acciones y las “acciones” como notarios de la realidad diaria a los ciudadanos. Trufadas con opiniones sobre lo bueno o lo malo de tales acciones.

Los ciudadanos tenemos la obligación de decidir quienes queremos que nos gobiernen (cada cuatro años) sin mayores revoluciones que las permitidas por la legalidad vigente.

Seguramente un párrafo de primero de “ciudadanía” que los políticos han convertido en entelequia difícil de conseguir.

Recuerdo el 2017 con las dos Españas, las dos Catalunyas, donde la fractura social era el hecho más relevante en las crónicas de los cronistas especializados en saber de las Españas. En las tertulias donde el saber si ocupa lugar (en otras la duda es razonable) Desde mi consciencia política, allá por el 69 del siglo pasado (parecía ayer) nunca pensé que vería una “mani” tan numerosa de banderas españolas desfilar por la Vía Layetana, pero el procés la hizo posible (hoy afortunadamente en letargo) y hasta los bisagras(hoy en extinción) al canto de esa “España unida” se permitieron ganar unas elecciones en la cuna del soberanismo (la burguesía catalana) Si uno examina los votos de la sesión de ayer en el Congreso sobre las “penas” por los delitos de sedición o malversación volvemos a una arco parlamentario dividido entre partidos con vocación “soberanista” en sus respectivas comunidades, con el añadido numérico (lo de voluntad política, se lo dejo al señor Page, ilustre barón socialista de Castilla la Mancha) de Unidas Podemos (la silla es la silla) y el PSOE (partido históricamente centralista) y por otro lado esa España “de rancio abolengo” desconocedora, por voluntad propia, de la  realidad “soberanista” existente. Que no esconde su indignación por aquello que considera una voluntad “autocrática” de sus dirigentes en base al mercadeo de la mayoría parlamentaria. Ya tenemos las dos Españas de las que poetizaba don Antonio Machado…Me temo que solo los ciudadanos con nuestro voto pondremos “sentido común” a tan disparatado trance que vivimos.

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