DON ERRE QUE ERRE
Es el título de una película protagonizada por Paco Martínez Soria de los años de la picor y que podría servir para la actitud tozuda de Pedro Sánchez de desactivar el soberanismo por la vía de catalanizar la parte de España que no quiere a los catalanes. Después del intento de colocar a Miguel Iceta al frente del Senado (la cámara territorial según dicen) Fallido por el desamor del amor de Esquerra Republicana y Puigdemont & Friends. Ahora toca que dos electos en Catalunya sean las cabezas visibles de las Cortes españolas. ¿No me dirán que la jugada no es buena? El resultado incierto, porque la caverna mediática actuará allí donde el eco les es más favorable a sus tesis de la sacrosanta “unidad de España”. El órdago está echado y ahora falta saber si el soberanismo va a mantener su desafío a un Sánchez crecido y que puede salir reforzado el 26 M, porque lo de enfrente se ha quedado sin sustancia. Pasemos la fiebre electoral donde el “y tu más” reina en cualquiera de las formaciones políticas y regresemos a la cordura del posibilismo para crear un entorno favorable de convivencia que le permita al Tribunal que juzga el “procés” ser benévolo en su sentencia y tengamos a los políticos presos lo antes posible en casa. El resultado del 26 M nos dará el tamaño de las únicas piedras en el zapato del señor Sánchez…Podemos de Pablo Iglesias, empeñado (con toda lógica) en participar de un gobierno de coalición que le permita aplicar la parte social de su programa y los díscolos del norte que esperarán la sentencia para iniciar una nueva santa cruzada y acortar los plazos hacia la independencia. Aunque actitudes de “sostenella y no enmendalla” no contribuyen a devolver la normalidad política a la sociedad catalana. Y mira que se necesita…
