AL FILO DE LA NAVAJA
Todos los escenarios son posibles…el PSOE gana en casi todos los frentes…aunque para consolidar ese poder deberá pactar con algunas fuerzas a su izquierda…eso si con un podemos debilitado al que una silla el consejo de ministros le queda hoy más lejos que ayer. Sin necesidad de ERC y con un Iglesias cuestionado, Pedro Sánchez se siente libre para proponerle eso de “ni contigo, ni si ti” que aunque suene a copla de la Pantoja es más cierto que nunca. El problema es que su victoria, más política que numérica, tiene puntos negros como son la pérdida de Aragon y de Zaragoza a manos de la derecha a cuatro. Y especialmente Madrid…ya tenía preparados los camiones de rosas con la imagen de gabilondo y Sánchez para descender hacia la capital desde San Martín de Valdeiglesias y tomarla como la Lisboa un 25 de abril (qué recuerdos de aquel 21de marzo del 80 en Catalunya, cuando el PSC preparaba su fiesta de conquista de la Generalitat y Pujol se la arrebató en un golpe de urnas) lo único positivo de ese particular 2 de mayo del psoe en madrid es que madrid ha sido la tabla de salvación de un Casado contra las cuerdas…y eso no tengo claro que sea lo mejor para una derecha maltrecha después de tanto ir de aquí para allá en lo ideológico y en el radicalismo anti indepes. El proceso de recuperación de ese centro derecha será largo y exigirá sacrificios personales importantes. Los barones autonómicos, especialmente los ganadores el 26M tendrán mucho que decir. Nos queda Rivera. Qué decir que él mismo no piense hoy…sus títulos en la bolsa política se han estancado con tendencia a la baja…de las prometía felices de derrocar de un plumazo a Casado al frente de la oposición y ahora tiene que conformarse con un taburete en el lado oscuro del escenario. Y lo que es peor, si no pacta con el PP y los otros puede convertirse en el traidor de una derecha que necesita reivindicarse con algún pastel en alcaldías y gobiernos autónomos…VOX en su sitio…aunque su papel pueda parecer fundamental para configurar gobiernos. La realidad del día a día lo puede situar en un papel testimonial sin derecho al pataleo, pero con cierta presencia en los medios según sea el nivel del postulado del líder de turno. Nadie puede pronunciarse sobre el devenir inmediato de la estabilidad en este país. Permaneceremos atentos a los movimientos de los unos y los otros porque esta ciencia no es exacta. Todo ello sin hablar de Junqueras, Puigdemont, Maragall o Colau… que esa es otra y no pequeña…