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Se halla situada
en una colina que te permite divisar todo el Valle del río Isábena.
Es destacable la belleza del conjunto del pueblo. Pasear por sus calles,
al igual que en Montañana es regresar al medioevo. Aunque existen
pequeñas servidumbres a las necesidades actuales de un turismo que
busca la comodidad.
Fue durante siglos
la capital política y religiosa de la Ribagorza. Su casco urbano
ha sido restaurado dando un aspecto y un sabor espectacular a sus calles.
Calle de Isábena |
Sabor medieval |
Entrada de una casa |
Palacio episcopal (hoy privado) |
Lo más
destacable es su impresionante Catedral del siglo X con modificaciones
de los siglos XI, XII y XIII y bóveda restaurada en el XVIII. Mención
especial para su cripta y su claustro con un gran aljibe en el patio central.
Poseía
un importante museo del que aún se conservan algunas reliquias de
San Ramón. Que fue saqueado por Erick el Belga, famoso ladrón
de piezas de iglesia. De esto hace unos veinte años.
Junto a la Catedral
se alza el palacio prioral del siglo XVI.
Pocos restos
han quedado de la primitiva catedral, asolada hacia 1006 por Abd-al-Malik,
pero la actual comenzó a erigirse poco después en una construcción
que, con interrupciones, se prolongó hasta el siglo XIII y que sufrió
posteriormente diversas reformas y añadidos. El templo es de planta
basilical de tres naves, más estrechas y bajas las laterales, con
cabecera formada por tres ábsides semicirculares precedidos de amplios
presbiterios. Adosados al muro septentrional se encuentran el claustro
y sus dependencias anejas, así como la pequeña capilla de
San Agustín, también con ábside semicircular. La portada
principal se encuentra en el muro sur tras el pórtico del XVIII
al que da acceso una escalinata. Es obra de principios del XIII de notables
proporciones y consta de una arcada de medio punto dovelada y sobre jambas
dentro de una sucesión abocinada de archivoltas de boceles y escocias
enmarcadas por una moldura de puntas de diamante.
En el interior,
las naves se encuentran divididas en tres tramos mediante pilastras cruciformes
que soportan las bóvedas de arista de las colaterales y de cañón
apuntado de la central.
Debajo de las
cabeceras hay tres criptas situadas a niveles diferentes. La más
amplia es la central, construida en 1125 por San Ramón, a la que
se accede por una triple arquería de medio punto. Tiene planta rectangular
de tres naves de tres tramos cada una, terminada en un ábside semicircular
peraltado. Las bóvedas, todas de arista, así como la capilla
mayor, descansan sobre ocho columnas exentas y doce adosadas a los muros.
En el centro del ábside se encuentra el sarcófago de san
Ramón, una de las escasas piezas de escultura funeraria románica
que ha llegado hasta nuestros días en Aragón.
La cripta septentrional,
conocida como Archivo y Sala del Tesoro presenta una decoración
en sus muros ejecutadas al temple fechadas hacia 1200. Bajo el Pantocrátor
y los símbolos del Tetramorfos, doce figuras de campesinos simbolizan
los meses del año y algunos signos del Zodiaco. Algo anteriores
-datadas entre finales del siglo XI y principios del XII- son las pinturas
existentes en la capilla de san Agustín.
Pegado al exterior
del lado norte de la catedral, el claustro comunica con el templo por una
puerta de medio punto. Es, posiblemente, la pieza más llamativa
del grupo monumental de Roda y su construcción se remonta, cuando
menos, a la época del obispado de Gaufrido (1136-1143) a tenor de
una inscripción en su memoria. Está formado por cuatro galerías
articuladas en forma ligeramente trapezoidal, techadas en vertiente, de
manera que las aguas pluviales vayan a parar al gran aljibe que ocupa una
gran parte del subsuelo del patio central.
Catedral de Isábena |
Ábside central |
Claustro y patio |
Portada |
Cripta |
Claustro |
LUGARRES
Salimos de Roda
de Isábena con los la impresión de haber pasado por la Edad
Media sin necesidad de artilugios cinematográficos. Simplemente
porque existen lugares que todavía conservan ese encanto. Seguimos
por la A-1605 en dirección a Graus, y antes de llegar a Capella,
a la derecha una iglesia solitaria, con una inscripción que dice:
"Iglesia románica del siglo XII". Toda una operación de marketing
para una auténtica joya. Verdad?. Pues es la ermita de Nuestra Señora
del Llano.
Pertenece a la
cercana población de Laguarres, y se halla en funciones de capilla
del cementerio.
Es de nave única,
acabada en ábside de tambor, con ventanal aspillerado al exterior
y derrama interior y sin otra ornamentación. Se cubre con bóveda
de medio cañón y el ábside, con imposta de nacela
interpuesta, con cuarto de esfera. La portada, de medio punto, en el hastial
de poniente. Data de finales del XII. La espadaña y las capillas
laterales, son añadidos posteriores.
Virgen del Llano (Lugarres) |
Interior |
Puente de Capella |
Su parroquial dedicada a San Martín, data del XIII, con influencias cistercienses. Es de una sola nave, rematada en ábside sin decoración, y con el añadido de varias capillas laterales en el XVIII.
Asimismo, se elevó sobre su ábside una torre; como es frecuente ver en Aragón (Me vienen a la cabeza ahora mismo otras de semejante hechura en Susín, San Vicente y Montmesa).
La portada, al sur, de cuatro arquivoltas bajo moldura de puntas de diamante. Capiteles y ábacos, sencillos y con decoración vegetal muy simple. Carecen de columnas.
A poniente, otra portada, de tipo "civil",
con crismón trinitario esculpido en la clave.
San Martín de Capella |
Detalle del ábside |
ALQUÉZAR
Desde Capella nos dirigimos a Barbastro
y frente al Hospital del Insalud, un desvío nos dirige a través
de una carretera que sigue la cuenca del Vero. 22 kilómetros de la
Comarca del Somontano, entre cepas y bodegas nos dejan a los pies de Alquézar.
Historia, arte y naturaleza se dan
la mano en Alquézar, considerado uno de los pueblos más bellos
de Aragón.
El topónimo árabe "Alquézar"
(al-Qasr) significa fortaleza, y hace clara alusión a su origen
militar. Es un pueblo surgido a la sombra de un castillo, poblando la falda
de la montaña. Fue una de las principales fortalezas de la Barbitania,
protegiendo el acceso a Barbastro. Según los cronistas musulmanes,
perteneció primero a los Banu Jalaf y sería conquistada en
el 893 por Ismail ibn Muza, de los Banu Qasi de Zaragoza, y tomada más
tarde por al-Tawil. En 938, Abd al-Rahman III nombró a su hijo Yahia
gobernador de Barbastro y Alquézar.
Jalaf ibn Rasid levantó a comienzos del siglo IX esta fortaleza como enclave defensivo frente a los núcleos de resistencia pirenaicos cristianos, en este caso, frente al condado autóctono de Sobrarbe. En torno a 1067 es conquistada por Sancho Ramírez (hijo de Ramiro I) y se convierte en fortaleza cristiana -"Castrum Alqueçaris"- frente a los musulmanes, constituyéndose en punto clave para posteriores etapas de la Reconquista. Se dotó la fortaleza con guarniciones militares asistidas por una comunidad agustiniana. En 1099, se consagró como capilla real la iglesia de Santa María.
A medida que el proceso de la Reconquista
avanza hacia tierra baja (Barbastro, Huesca,...)pierde importancia como
fortaleza militar estratégica y se convertirá en una institución
religiosa y centro comercial de la comarca, conocida como "priorato alquezarense".
Rincón de Alquézar |
Plaza porticada |
Colegiata de Alquézar |
Vista parcial del claustro (románico) |
Piso superior (mozárabe) |
Capitel policromado |
Capitel |
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Frente a San Miguel hacemos un alto en el camino para comer. Allí está el restaurante La Cocineta "Platos típicos de la zona" Un menú aceptable de platos caseros y de elaboración en cocina. Judías estofadas, macarrones con chorizo y la típica sopa y ensalada configuran la oferta de primeros. Los segundos variados, conejo con caracoles, buena pinta; albóndigas y platillo de cordero. Vinos de la zona a precio razonable. Vamos un lugar recomendable para el viajero. Total unos 13 €.
AÍNSA
De vuelta a Barbastro
tomamos la A-138 que nos deja en Aínsa.
Lugar estratégico,
situado en altura sobre la confluencia de los ríos Cinca y Ara.
Tuvo relevancia bajo el dominio musulmán. Sancho el mayor la reconquista
a mediados del XI y establece en ella la capitalidad del Sobrarbe.
Plaza Mayor de Aínsa |
Arco del siglo XII |
Calle de Aínsa |
Muro de la fortaleza |
La excolegiata
de Santa María, situada al noreste de su bella plaza porticada,
se adivina desde la lejanía por la magnífica torre, paradigma
de las torres del Sobrarbe.
Se acepta el
1181 como fecha de su consagración. De entonces data su cabecera,
torre y primer tramo de los paramentos verticales de la nave. Los capiteles
de su pórtico, son más antiguos; probablemente de una construcción
anterior.
En la fachada
sur, hacia los pies, se halla la portada principal formada por cinco
arquivoltas en degradación, que apean a través de cuatro
pares de columnas con rudos capiteles y basas, sobre un elevado plinto.
Basas y capiteles son de estilo arcaico, con decoración geométrica, y epigrafiados.( Probablemente en su anterior lugar de origen sus inscripciones compondrían una leyenda; hoy difícil de reconstruir. Se ha dicho que estos elementos pueden corresponder, al igual que el crismón que adorna el altar, a la antigua iglesia de San Salvador.
Por encima de
la clave, un crismón trinitario completa la decoración
Al interior,
la iglesia es de una nave, cubierta con bóveda de medio cañón,
que se cierra al este mediante ábside de tambor, cubierto por cuarto
de esfera apuntado.
Por delante,
amplio presbiterio con imposta biselada continuación de la del cilindro
absidal.
Una puerta de
arco de medio punto da paso hacia el Hospital a través del arco
descrito en la cabecera.
En el lado del
evangelio, adosada al muro absidal, una hierática talla de Virgen
sedente con niño, del XIII, procedente del abandonado pueblo de
Tricas
Bajo la cabecera,
existe una cripta, a la que se accede por sendas escaleras laterales. Derruida
en la guerra civil; se ha reconstruido, respetando su primitiva disposición.
Adosado al muro
norte, un pequeño claustro trapezoidal; románico en sus crujías
norte y éste, siendo el resto góticas.
Torre de Santa María de Aínsa |
Ábside |
Claustro |
Portada |
Nave centra-interior |
Cripta |
La torre-campanario,
es sin duda, el elemento más característico de este templo.
Junto con la plaza porticada y el castillo, constituyen la esencia de L´Ainsa
En dicha torre
se inspiraron la mayoría de las erigidas en el Sobrarbe. Desde sus
30 m de altitud, enlaza ópticamente con muchas de las mismas.
Está dividida
en cinco cuerpos, que no se marcan al exterior, ya que las molduras existentes
son decorativas.
Tras la visita
a esta población nos dirigimos a Broto por la N-260. Hay una carretera
interior, que va desde Boltaña a Sabiñánigo, pero
unos vecinos nos aconsejaron ir hasta Broto, después a Biescas y
allí buscar la N-240 desde Sabiñánigo hasta Puente
la Reina, pasando por las afueras de Jaca. En Puente la Reina desvío
a la derecha dirección Echo, la A-176, unos 24 kilómetros
antes del final de un día de buen románico pero con un desplazamiento
final algo pesado.
La cena en Casa
Blasquico, o Casa Gaby como prefieran. De obligado cumplimento. Nada como
una buena comida o cena en este palacio de los objetos y la buena cocina.
Todo es aconsejable, pero Las Verduras rellenas de buena carne picada,
es impresionante. Además si te obsequian con un plato de excelentes
revollones y regado con vino de la zona (Somontano) el placer gastronómico
es completo. Entre los 30 y los 50 € dependiendo del vino y el postre.
Excelente. Conviene reservar, Tel: 974375007.
Casa Blasquico. Echo |
Y después
de una excelente cena a dormir. Para ello escogimos Casa Chuanet (casa
rural) 974375033. Buena instalación. Desayuno correcto. 26 €
la doble. Razonable.