Metidos en harina en lo de recuperar Fiestas señaladas en el calendario de Olba (donde los festivos los marca la tradición), algunas peñas: Carretillo, Botijo y Boligana exclusivamente, resucitaron de entre las tinieblas la Fiesta de San Antón (17 de enero), vamos el santo de los burros. Ya conocen ustedes los refranes que se inventaron entorno a este santo: Para San Antón Pascuas son, por aquello de la proximidad con la Navidad. O aquel: Si es macho San Antón y si es hembra la Purísima Concepción, vamos todo un alarde de inventiva doméstica.
Pero antes de ese San Antón, está adquiriendo categoría de gran fiesta pasar el Fin de Año en Olba. Primero fueron los de siempre: José Navarro y Maria Dolores, Adolfo y Pili, Milagritos y José, etc, etc. Todos los que son y están si quieren y que nadie se enfade que esto no es el listín telefónico. Listín, listín, casi todos; pero con teléfono algunos.
Luego los jóvenes alrededor de Andrés y Lola; los metiditos en años a degustar el manjar de Encarna y Amador y otros en casa de quien ofrezca mesa y mantel, que en eso somos generosos.
A las 12 menos algo, abandonamos a tele, que a nosotros eso de La Puerta del Sol nos suena a extranjerias de baratillo y los que están a la plaza. Frío, que es la época. Cava que es de obligado cumplimiento. Las uvas que no falten. El reloj da las horas, cuando quiere. Y una cacerola y un mazo por si acaso.
Carmen, la mujer de Miguel de Castillo, juntamente con D.Angel Herrero, que ya saben que es el Excmo. e Ilmo. Presidente de las Cortes de Olba, empezaron allá por el 1985 aproximadamente, una cruzada en pos de la celebración de San Antón y sus tradiciones más genuinas. Y poco a poco, pero con esa tenacidad que caracteriza al aragonés, se fueron reuniendo, primero pocos, después algunos más, para terminar en un aluvión de gente que llena la plaza del pueblo a la hora de cenar.
El día escogido siempre es el sábado más próximo al 17 de Enero, ya sea por alante o por atrás (con perdón). Se inicia la jornada con los primeros viajes al monte a por leña. Sierra mecánica de Adolfo, tractor, también de Adolfo, todo confundiéndose con el paisaje del pinar de la carretera de Fuentes de Rubielos. Conversación amena mientras cortan los pinos, recuerdos de lo que representó el lugar en la juventud de algunos y esfuerzos suplementarios para cortar y cargar la leña.
Cortando |
Cargando
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Cansados y cansadas o viceversa, como ustedes
prefieran, los leñadores van situándose entorno a una mesa:
Carretillo y Botijo en El Chicuto y Boligana en El Callejón.
Para los primeros el menú de la comida
de este sábado de San Antón es de Denominación de Origen:
Gachas (ver sección de gastronomía). Lola y Andrés
ayudados convenientemente por espontáneos del lugar preparan el plato
con gran dosis de pasión culinaria.
Removiendo Las Gachas |
Friendo Chichorritas |
Sobre las dos y media, ya saben ustedes
que la puntualidad no es una de las virtudes teologales de Olba, comienza
la degustación de las Gachas.
Liberación femenina: una utopía |
Entre expresiones como "Este año
están mejor que nunca", "Que bien tostadas están" se van consumiendo
las gachas con chichorritas y bacalao con tomate. Una combinación culinaria
que hace repetir a unos y guardarse del exceso a otros. Copa de vino, o con
gaseosa según congéneres y así hasta el postre, siempre
fruta del tiempo. Cafés, cortados, carajillos, poleos, y demás
productos aromáticos. De un salto a las copas. En este momento un
grupo de selectos inicia el ritual del puro. Ya se sabe Fernando y Pepe (José
para su mujer) el tradicional Rossli.
Para otros, José de Milagritos o Pedro
el Barbas (actualmente pelao) y Adolfo el ritual se realiza sobre un habano,
debidamente comentado ante y durante el ágape y del que se da cuenta
a partir de la primera copa. Todavía con los últimos humores
del cognac o del whisky, peñistas de uno u otro lado, con cierta pesadez
en el estómago y en rigurosa procesión se realiza el viaje
final al monte. Y sobre las ocho, colocados los troncos y las ramas en el
centro geométrico de la Plaza del Ayuntamiento se inicia el ritual
del Fuego purificador.
Tradición |
Devoción |
Mientras el Fuego reparador de pecados
sigue devorando leña y convirtiéndola en brasas, el personal
se reúne junto a la iglesia para la bendición de cuantos animales
hay en el mundo, momento en que alguien recuerda que la bendición es
fundamentalmente para los irracionales, aunque por méritos bien debería
bendecirse algún racional que normalmente se confunde con: "Animal
de cuatro patas, algo terco".
Este año la ausencia del representante
de la Iglesia oficial y ante la insistencia de los fieles devotos del Santo
hubo que improvisar un Obispo de la iglesia alternativa. Valga el ejemplo
como muestra de la astucia
del género humano a la hora de buscar
soluciones imaginativas.
Obispo por Internet
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Tras la bendición (tradición rota este año), los asistentes marchan al son de bandurrias, laudes y guitarras (Rondalla de Olba), hacia el Barrio Bajero, donde se expone el mosaico dedicado al Santo venerable. Existen otros en el pueblo, como el de casa de Pili (conocida como de Adolfo, pero hemos querido ser puristas en esta ocasión). Allí, frente a la casa de Rosa, los peregrinos devotos de esta fiesta cantan los gozos.
Después de cantar las excelencias
de este Santo capaz de amansar a las fieras. La comitiva regresa a la plaza
dónde da cuenta de los manjares que del cerdo se derivan. Con las brasas
del fuego purificador se cocinan la panceta, las morcillas (arroz y cebolla),
la longaniza, el chorizo (según añadas) y el lomo. Todo ello
acompañado por una ensalada de col y buen vino de Villarroya (Zaragoza),
gentileza de don Vicente (yerno del tío Antonino). Otros grupos diversifican
los menús y los complementan con carne y algunos productos sofisticados,
extraños por estos andurriales, pero que forman parte de la modernidad
capitalina que exhiben fuera de concurso, me refiero a una brocheta de verduras,
que causó sorpresa entre los tradicionalistas. Quiénes podrían
ser? se preguntarán. Pues si, han acertado: La Boligana.
Y tras el yantar la buena música de
cuerda: Jotas, con Paco "Clara",Pilar Fleta y Milagros como protagonistas.
Y los pasodobles bailables que sobre las dos de la madrugada junto al fuego
hacen las delicias de señoras maduras y entradas en años. En
ocasiones se añade las pastas y la mistela de Antonio "Cestero" que
celebra Santo y Seña.
La Fiesta |
El final |
La última escena de esta obra consagrada
a San Antón la forma una excelente paella en el Chicuto (Carretillo
y Botijo) y en El Callejón (Boligana). Antes del adiós un brindis:
el de Enrique Toreto que reza así:
"Vino que del cielo vino. Fruto de la tierra
y del trabajo de mujeres y hombres. Y vino con tanto fervor. Que a un hombre
sin saber letra, lo hizo predicador".
Y
SAN ANTON 2004
De nada sirve una fiesta, sino tiene
continuidad. Y esta la tiene y de que manera. Sirvan estas muestras gráficas o
fotográficas como ejemplo de lo que fue San Antón 2004.
Gachas
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Adios régimen
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Experiencia
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La fuerza
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A punto
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Ya arde
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Calienta
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A la brasa
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A la fiesta
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A dormir
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SAN ANTON 2005
Un San Antón con novedades este del 2005. Primero ya éramos dos más. Por un lado la amiga Bruna, que se ha incorporado a las casas Herrero-Clara y Closa-Izquierdo. Fruto del amor entre Carlos y Ana. Y un nuevo "Zurdo" en el mundo; Ángel, como dios manda, por aquello de casta le viene al galgo y para eso es bisnieto, nieto e hijo de Ángel. También se incorporaron a esta fiesta por primera vez Los Flipos, peña cuarentona que decidió celebrar el aniversario de Pio, hijo de Rafael y Aurora en Olba y para San Antón. Allí que estuvieron y alegraron la recogida de leña con tanto zagal. Ya tenemos fiesta para rato....
Y por qué no?. En eso de hermanar ciudades y pueblos, cada vez más Los Pertegaces se acercan a Olba. Cuanto tiempo han tardado en reconocer su error. Pero bueno de sabios es rectificar y bien que lo están haciendo. Una maravilla esa rondalla "Asti queda ixo".
Vamos a las fotos que es lo que más interesa.
Y con esto hasta el año que viene.
SAN ANTON 2006
Un año más acuden todos los que son, los que quieren estar y algunos de gañote que llegan atraídos por lo que les cuentan. Al final gachas, como siempre. Pinos, como siempre. Hoguera que no enciende, por esta vez. Puerco y más puerco y al final rondalla de los de siempre y el coro angelical que le canta a San Antón. Lo mejor que cada día aumentamos el número de asistentes.
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