Valentin Villagrasa

La capacidad de sorprender del presidente del Futbol Club Barcelona, Joan Laporta, ha superado con creces las expectativas de cualquier mortal en el perfecto uso de sus facultades mentales. Cuando esperábamos un “mea culpa”, clarificador del por qué de este impresionante fracaso deportivo de “su” Barça. El señor Laporta va y carga contra los líderes del vestuario, anuncia mano dura y aduce que se enteró tarde de la situación caótica del club que dirige de forma absolutista.

Después de lanzar tanta acusación directa contra… Ni echa a los teóricos responsables, el cuerpo técnico. Ni echa a los “craks” responsables directos del fracaso deportivo. Se limita a mantener el papel paternalista que tanto gusta a los “reyezuelos” de las ínsulas baratarias. Anuncia mano dura, aplicación del reglamento interno y fichajes millonarios que mantengan entretenida a la prensa deportiva, tanto la “corre, ve y dile” como la más crítica.

En fin estábamos dónde estábamos hace escasamente tres días. Un club que lo ha perdido todo, hasta el crédito después de haber sido el mejor del mundo. Un “profesional de dudosa eficacia” como presidente y un bloque deportivo que está a mi modo de entender “agotado”. A partir de ahí sólo el dinero y una nueva ficción escrita por Cruyff e interpretada por Txiqui y Frank puede llevarnos a otro año de fracaso al que se le denominará de “transición” para justificar la inmensa mediocridad en la que nos movemos en el Barça desde la desprofesionalización de la directiva.

 La historia está llena de ejemplos de como los “mediocres” han llegado a convertirse en tiranos. Los listos escogen un “chico” con ciertas dotes de persuasión en su mediocridad. Lo preparan para ser líder de una movimiento controlado por ellos. Ganan unas elecciones con toda limpieza, eso si. Basados, como no, en medios de comunicación que atienden a sus intereses económicos. Incluso se permiten el lujo de mentir en sus promesas. Aquí “todo vale” para conseguir la poltrona.

Sentado en su “trono” el líder empieza a creer que sus  ideas, ya no son sólo las mejores, sino las únicas. Empieza la época mesiánica y con ella el creciente temor a los amigos que son críticos con ese mesianismo. Se acaba por despedirlos y crear un cuerpo de lisonjeros que hacen el trabajo de aquellos “listos” que lo colocaron. Se escoge bien al “jefe” de la guardia pretoriana. Ya tenemos el escenario.

El siguiente paso es convertirse en populista y repartir ilusión entre los “súbditos”, siempre alrededor de tu persona. Son los inicios del proceso hacia la dictadura personal. Se continua con la ignorancia voluntaria de los problemas y el conocimiento exhaustivo de todo lo que enaltece la figura del “dictador”. A los “malos” se les aparta. Instalado en ese espacio idílico, nuestro personaje “aquel de dudosa eficacia profesional” le da una vuelta de tuerca a la situación y al primer fracaso le echa la culpa a los demás, incluso a los listos.

Sólo me queda decirles que mañana, si seguimos por este camino, pasará de “dictador” a “tirano” y acabará comiendose a sus propios “listos”. Todo un compendio que se encuentra en la historia. Repásenlo por favor.

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Se necesitan 24 horas para reposar tanta emoción después de asistir al retorno a los ruedos de José Tomás. La tentación de dejarse llevar por las imágenes de una chicuelinas ajustadas, aquellos dos naturales al primero de su lote o las manoletinas del final de su segundo pueden  alterar la realidad del acontecimiento que vivimos 19000 personas en la Monumental de Barcelona el domingo 17 de junio del 2007.  ¿Cuál es la realidad?, se preguntarán algunos. Está claro que ha regresado con ganas, con la misma compostura que le llevó a ser considerado el nuevo mito del toreo y que eclipsó a grandes como Enrique Ponce o Joselito.

Eso quedó patente en todo su quehacer sobre la arena. Quietud, muñeca prodigiosa en cada pase, conocedor de sus y los terrenos del toro. Incluso se inventó un toro a fuerza de naturales uno a uno, cuando el astado estaba ya más que apagado. Para culminar su ejecutoria con unas manoletinas de ensueño. Todo eso no puede ocultar que no consiguió matar con la soltura de aquel 2000 excelso. Un bajonazo al que se hizo merecedor el propio toro, que se negó a fijar para morir. Una estocada a recibir, deprisa y sin cumplir la liturgia fueron dos borrones en una caligrafia que estuvo rayando la perfección.

Con todo esto, con peros y señales, lo más importante fue que José Tomás volvió a emocionar a miles de entusiastas de este noble arte que es el “toreo”. Un “olé” sale del alma y allí se salieron muchos olés contenidos durante siete años. Ojalá que esta vuelta signifique un reencuentro con la verdad del toro y el torero. Algunos, los que saben, contarán como son las tardes de José Tomás. Permitanme que yo sólo les hable de la emoción que es capaz de transmitir a quienes queremos seguir emocionándonos en cada natural o cuando llega el desmayo a su muleta.

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Triste imagen la de un Barça hundido en sus propias miserias. Triste también la de un presidente, Laporta, que en esta temporada ha demostrado su mediocridad profesional y que entona un “mea culpa” tímido, justificativo, de cara a la galería. Más dispuesto a despertar un “pobrecito, tan bueno él” que a tomar cartas en el asunto, deshacerse de sus compromisos, leáse “Cruyff y compañía” y afrontar las realidades que cada día le demanda el socio y los simpatizantes. Póngase al lado de éstos, abandone las lisonjas y las actitudes de “gobernador civil de la provincia” y reclame el consejo de los que saben de futbol y aman el Barça por encima de negocios. Yo estoy entre los que aman el Barça y no sabemos de futbol.

Los muchos instalados en esa escala de valores podemos decir que lo ocurrido es simplemente “Cuestión de Oficio”. El Madrid, mal que nos pese, la tiene y de ahí que no sea una casualidad las nueve Copas de Europa que contienen sus vitrinas. La Liga la ha perdido el señor Laporta, el señor Reijard, el señor Beguiristain y especialmente el señor Cruyff. Pongánle el orden que quieran, pero ellos y no otros son los responsables. No vale aquello de “nosotros no marcamos goles”. Si los marcan o con su actitud pasiva, más pendiente del mercadeo que del valor real de lo que significa ser del Barça, logran que los jugadores mantengan actitudes de cierto pasotismo que se concretan en goles como los del Betis o  el de Tamudo en el tiempo de descuento. De nada sirve apelar a una “falta de concentración” para justificar esos resultados. Hay algo más detrás de la distracción de uno u otro jugador.

 No se preocupen, seguiremos pagando los más de 700 euros de nuestra localidad, seguiremos apoyando el Barça, seguiremos sintiendo los colores, porque afortunadamente este club es tan grande que después de ustedes vendrán otros y el Barça perdurará en el tiempo. Eo sí, seguiremos sin tener el oficio que tienen otros. Es fruto de una ideosincrasia que los que como ustedes han dirigido este club no han sabido transmitirlo. Cómo nos duele que no sientan los colores del Barça.

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El 9 de junio de 2007 será conocido como “EL sábado negro del Futbol Club Barcelona”. El presidente del Barça, Joan Laporta pasará a la historia del club como el hombre que presidía la entidad el día de la mayor de las humillaciones que ha sufrido la hinchada azulgrana. Nadie, señor Laporta, se acordará de que bajo su “mandato” se ganaron dos ligas y una champions. La crueldad de los hechos hace que usted sea reconocido por los miles de socios y simpatizantes del Barça como el hombre que permitió la mayor de las desgracias. El 9 de Junio de 2007, el Barça entregó la liga a su mayor adversario, el Real Madrid a través de las manos del Español de Barcelona. ¿Existe mayor humillación qué esa?. Usted señor Laporta sabe que no.

El Zaragoza cumplió con lo que se esperaba de él. El Español cumplió con lo que se esperaba de él. El Madrid ni siquiera tuvo que cumplir. El Barça instalado en el ridículo más espantoso dejó escapar la oportunidad de reconciliarse con una afición y un pueblo que esperaba algún tipo de “milagro” terrenal para poder alcanzar lo que ustedes y nadie más que ustedes han estado tirando por la borda durante este año de nuestras desgracias. Dicen las lenguas que de esto entienden que el día que se fue Rosell y Cruyff alcanzó la aureola necesaria  como consejero aúrico. Ese día se empezaba a escribir el relato de la mayor humillación a la que ha sido sometida la mejor hinchada de este país.

Ya nada podrá paliar los efectos de esta afrenta. En el Camp Nou de las noches mágicas, Tamudo silenció a una afición, puso de manifiesto las limitaciones de 11 jugadores y sobretodo demostró que el entrenador y su equipo de colaboradores son unos modestos aprendices en lo del futbol. Ni la frase hecha de “el futbol es así” puede explicar que un equipo que ha sido comparado a aquel Dream Teen pueda perder laposibilidad de ganar la liga a cinco minutos de finalizar un partido. Es matematicamente imposible. Al menos eso dicen los grandes expertos. Falta de motivación. Un qué más dá. Conmigo esto no va. Yo al año que viene en el Manchester. Sólo algún tipo de reacción basada en un futuro lejos del Barça de alguno de sus craks podría explicar, en cierta medida, este desaguisado final.

Señor Laporta cómo se siente al ser designado el presidente de la “humillación”

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Querido Presidente:

Soy uno más de esa minoría que se ha sentido engañada por usted en el tema de ETA. Lo de minoría viene a que en su delirio mesiánico se ha sentido representante de una mayoría del pueblo español, por lo tanto yo estoy en la minoría que no tiene mesias que la represente. Como exordio quiero decirle que soy de los que piensa que la independencia del País Vasco es un camino irreversible. Sea un hoy o un mañana más o menos lejano los vascos que no quieren como Estado a España serán inmensa mayoría y conquistarán su “derecho a decidir”. Perdone, ¿no era ese el epígrafe que pensaba utilizar en el texto del nuevo estatuto una vez conseguida “su paz”?. Llegados a este punto de conocimiento, le diré que el final de la tregua “unilateral” de ETA era la crónica de un mal anunciado. Incluso a su pesar, ya que lo intentó todo para llegar a un final feliz.

Mire si llega a ser generoso,señor Presidente, que en su afán de consolidar la verdad que ha imaginado en la soledad del poder, es capaz de cargarse de un plumazo el Estado de Derecho, sin reparar en que pasará después, cuando las aguas se serenen y haya que aplicar la ley contra quienes la conculcan. Me estoy refiriendo al asunto Otegui, como ha adivinado. Lo de De Juana tiene su miga, pero es rigurosamente cierto que cumplió condena por 25 asesinatos y era un hombre libre antes de escribir los artículos en Gara. Le doy el beneficio de que la primera petición del fiscal era una exageración. La segunda ya era más justita, pero que le vamos a hacer.

Lo de Otegui, como le he dicho, tiene todos los elementos para convertirse en un vodebil escrito por los hermanos Quintero o en una película protagonizada por Louis de Funés. Mientras no había proceso de paz lo enviamos a la cárcel por proclamar urbi et orbe la “bondad” intrínseca de los”soldados vascos” en guerra contra los invasores españoles. Con su proceso de paz en pleno apogeo, hasta el fiscal se permite la chulada de decir que no hay delito en tal acción, que es normal que cualquier dirigente pueda aplaudir los actos “de guerra” del “soldado vasco” a quien homenajean en su villa natal. ¿Cómo fue aquella pantomima en la Audiencia Nacional?. Ah si, no tuvo intención de delinquir. Caramba, ni El Lute en sus mejores tiempos tampoco y estuvo años en el talego.

Una vez rotas hasta las “cartas de amor” y después de que le devuelvan el “rosario de mi madre” en este su noviazgo. De Juana Chaos del hospital a la prisión, con lo bien que estaba él paseando por la Concha.  Aunque no van a quedar ahí las consecuencias de su cabreo de novio despechado. Mucho me temo que el señor Otegui, ya si tenía intención de delinquir y va a encontrar la horma de su zapato. No en vano usted se ha vuelto firme de golpe y en un arrebato de ira contenida, su educación no le permite exteriorizar ciertos sentimientos, se ha dicho “se van a enterar, dejarme a mi con el culo al aire”. Tan al aire, que ni siquiera Montilla o Ibarra le han dado un mal trapo para que se tape. Siempre nos quedará Rubalcaba. Seguro que en su fuero interno sigue pensando que Alfredo lo arreglará todo, como siempre.

Ojalá, yo de él también me fío. Sabe muy bien de que va el negocio. De quien no me fío y de verdad que lo siento, es de usted. Siempre quise saber lo que había pactado con ETA y poco a poco nos iremos enterando, no por sus medios, sino por los de los otros. Verá como al final terminan confesando que les faltó el jamón en el lote. Se ha puesto tan de moda los jamones de bellota que no hay para todos. Si no ha sido por eso, habrá sido por otras muchas cosas.

Muchas gracias por su atención.

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