¿QUÉ HABRÁ PACTADO?
El ciudadano Valentín Villagrasa que aquí suscribe. Está por la labor de apoyar una salida negociada del conflicto que enfrenta a ETA con el Gobierno de España, con los ciudadanos españoles de cualquier tipo de autonomía, con los ciudadanos vasco-españoles, con los ciudadanos que residen en el Estado español y no quieren ser españoles, menos con Otegui y De Juana Chaos. Porque no hay otra salida que esa negociación en la que las dos partes deberán ceder posiciones con un límite y esperar que los límites se encuentren en un punto como las taladradoras de los túneles del metro de cualquier ciudad del mundo.
Señor Rodriguez Zapatero, si hay que acabar aplicando aquello del “derecho a decidir” en su nueva semántica. Autodeterminación de las antiguas pesetas. Hágase, nadie debe estar en un territorio sin quererlo estar. La “sagrada unidad de la patria” me parece trasnochada. Eso si garantice los derechos de los ciudadanos españoles que viven en ese territorio, hoy España y por tanto suyo. Al final más que sentimientos se trata de una negociación económica.
Lo único que le exijo,como ciudadano español residente en un país donde el régimen político es una democracia basada en el Estado de Derecho. Es que respete las leyes vigentes. Si no le gustan cambielas por la vía parlamentaria, que para eso les pagamos un sueldo acorde con su responsabilidad. No las vulnere de forma gratuita para conseguir un no se sabe qué. La actuación del fiscal en el juicio del señor Otegui por enaltecimiento del terrorismo no tiene precedentes en una sistema judicial donde todos somos iguales ante la ley. La necesidad política que usted ha creado, con el apoyo de muchos ciudadanos que seguimos creyendo en la “salida negociada”, me huele a que va más allá de los límites razonables. En caso de no ser así, por favor díganos que ha pactado con Josu Ternera o el propio Cherokee y por lo menos sabremos hasta dónde es capaz de jugarse el Estado de Derecho. En esta negociación, señor Rodriguez Zapatero, me gustaría que ganásemos todos los ciudadanos que no somos Otegui o De Juana Chaos, simplemente porque tenemos razón.